El año va tocando su fin y he pensado que lo mejor sería hacer una listilla recopilando lo más destacable del año en los temas que más interesan en este blog.
Sobre basket no vamos a hablar, no porque no haya sido un tema interesante sino porque ya hice un tweet-resumen del año, así que podéis leerlo y damos paso a otros temas.
Empezamos por el terreno televisivo. He de admitir que todavía no he visto ni la segunda temporada de Fargo ni El Hombre en el Castillo, a pesar de venir ambas recomendadas por gente con mucho criterio. Con Fargo decidí esperar por si pasaba lo mismo que con True Detective, que llegaba una temporada del horror, pero todo el mundo ha dicho que hasta supera a la primera. En el caso de El Hombre en el Castillo ya sabéis que Dick para mi es religión y ese es uno de mis libros de cabecera, así que le tenía miedo. A principios de 2016 caerán ambas. De las que sí he visto voy a recomendar tres, y empezaré por Daredevil. Tenía miedo de que fuera un Smallville, pero dentro del genero superheroico es todo un must, una serie muy sólida, muy bien filmada, con buenos guiones y con un respeto absoluto por el espíritu del comic. Y sigo con el eje Marvel/Netflix, pues Jessica Jones (que todavía no he terminado) también me está encantado. Es un pelín más light que en los comics, pero el reparto es excelente, destacando David Tennant como un villano que podría ser el hijo bastardo de JR y Rash Al’Ghul. Y para terminar la ronda de recomendaciones nada como el espectáculo y la pura diversión descerebrada de Ash vs Evil Dead. Porque Raimi nos demuestra que hacer un producto de puro entretenimiento no implica hacer una mierda, y nos regala una joya que cualquier fan de la saga adorará. Añadiré, para camaradas fans de Dr Who, que la novena temporada ha sido mucho mejro que la octava, y que si alguien tenía dudas sobre Capaldi ahora sí que deberían haber desaparecido.

En cuanto al cine estoy más desaparecido, y no porque no haya visto mucho sino porque casi todo el que he visto ha sido muy clásico. De nuevo tengo tres en la cabeza, y muy distintas. Arrancaría con Mad Max: Furia en la carretera. Y digo lo mismo que dije sobre Ash vs Evil Dead: se puede hacer un espectáculo divertido sin renunciar a la calidad. El guión lo puedes escribir en tres post-its, pero el ritmo de la narración, la fotografía, la cuidada elaboración de los detalles… una película de acción como hace años que no se hacía. Viramos hacia algo más denso con la fantasía retrofuturista rusa de Qué difícil es ser un Dios. Se trata de un filme cenagoso, desagradable, que no entra ligero pero que es una verdadera joya, que se adentra donde Juego de Tronos no se atreve a acercarse. Técnicamente es de 2014, pero no fue presentada fuera de Rusia hasta 2015, así que la incluyo. Y acabo confesando, pecado pecado, que no he visto Kingsman: Servicio Secreto, y me han dicho que debería estar mi top3, pero por no columpiarme (y porque no tendré tiempo de verla hasta 2016 seguro) voy a darle la tercera plaza a Sicario, de Dennis Villeneuve.Buena peli de acción con mi compañero de ojeras Benicio del Toro.

En el campo del arte secuencial también he estado más dedicado a los clásicos, de hecho mi primera recomendación no sería un comic nuevo sino una reedición que he adquirido recientemente: El Cid Integral, de Antonio Hernández Palacios. Épicas aventuras medievales finamente dibujados, inteligentemente guionizadas (y eso que el tema, en España, podría dar lugar a tremendas aberraciones) y al fin reeditadas. Una pena que sólo llegaran a sacarse 4 números. No me he atrevido a hincarle el diente a la aventura de Corto Maltés a cargo de Pellejero y Díaz Canales, dos grandes autores pero metiéndose a trabajar con un mito bajo la alargada sombra de Pratt. No dudo que será un comic genial, pero yo todavía no he sido capaz de superar los prejuicios que me hacen mirarlo como a una potencial blasfemia. Me ha sorprendido una pequeña joyita de DC Comics: Bombshells. Una miniserie que reimagina a varias heroínas (y a alguna villana) combatiendo al nazismo en la II Guerra Mundial, algo así como Wonder Woman meets Rossie the Riveter. Añado que Image, la editorial que en los 90 pretendió ser el icono de una nueva generación y la alternativa a Marvel y DC en el terreno superheroico, goza de una salud excelente y nos ha dejado muy buen material este año, material entre el que se encuentra Huck, una historia sobre aceptación, sobre integración pero también sobre superhéroes, algo así como si Ron Howard hiciera su versión de Superman.

Me voy a mi arte preferido, la música. Ha sido un gran año en lo musical, tanto con veteranos publicando buenos discos (UFO, Michael Schenker, Pentagram, Motorhead, Toto, Pink Floyd) como con bandas de nueva hornada (Blues Pills, Kadavar, Ghost, Night Demon). Quedarme con tres será difícil, así que lo haré con un puñadito, y arranco con Night Demon, una banda que se ha marcado un disco impresionante de buen heavy metal titulado Curse of the Damned, que destila espíritu NWOBHM a lo Tank o Raven por los cuatro costados. El trío germano Kadavar nos regalaba otro de sus sabbathicos álbumes, titulado Berlin, y yo me los perdía en el Resu por culpa del horario de los buses (grupo pendiente para ver en directo en 2016). Y siguiendo con gente sabbathica los portugueses The Black Wizards, liderados por la carismática Joana Brito, nos traían el que ha sido mi disco favorito procedente de la península: Lake of Fire. Sin dejar el rollo retro de bandas contemporáneas también recomendaría los devaneos entre la flauta jethrotulliana con un guitarreo más cañero de Wucan en su último trabajo Sow the Wind. La vieja escuela demostró estar más viva que nunca y yo le di una buena cantidad de vueltas al Toto XIV, una joya de impecable factura como todos los trabajos de estos mitos del AOR estadounidense, y al A Conspiracy of Stars de UFO, un disco que me confirma que las ideas no se les han acabado a estos legendarios británicos (posteriorme certifiqué que en directo tampoco flaquean cuando visitaron Compostela). Pero si hay un triunvirato que para mi marcó este año serían Imelda May, Pentagram y Ghost. La irlandesa se coronó definitivamente como la reina actual del rock and roll, con su gira más multitudinaria para presentar Mayhem (publicado en 2014) y que pude disfrutar con un conciertazo coincidiendo con las fiestas del Apostol en Compostela. Las huestes de Bobby Liebling encabezaron el cartel del Sonic Blast, donde nos quedó claro que Bobby es un crack, que Pentagram tiene una buena ristra de temazos para llenar un set list de ensueño y que el grupo en directo es muy sólido a pesar del deterioro físico de su frontman, y su último disco, Curious Volume, mantiene intacto el espíritu de la banda. Y sobre Ghost sólo diré dos cosas: han sacado el mejor disco que he escuchado este año y han dado el mejor concierto que he visto también este año. Meliora es un genial batiburrillo donde Bathory se dan la mano con Queen, Mercyful Fate se morrean con Pet Shop Boys y los Beatles copulan con Unleashed. Un disco del que no te diré que haya un solo tema que me parezca malo (pensaba que Mummy Dust era la más floja, pero luego en directo es un cañonazo) y que contiene varios singles de mucha pegada, además de una verdadera joya como es He Is, una canción que me tuvo obsesionado durante días. Y sobre su directo sólo diré que es sublime hasta el último detalle:puesta en escena, ejecución de los temas, selección del set list… si hasta es la primera banda a la que veo jugar con el olor de la sala, que ambientaron con incienso para dar un ambiente más sacramental. Para cerrar el recorrido musical destaco también a el Natural Behaviour de Sandford Music Factory como lo que más me ha gustado de la producción gallega, junto al Gods of Heaven and Earth de los vigueses Supa Scoopa, y acabaría citando el Live de los suecos Blues Pills como mejor disco en directo del año.

En lo tecnológico parece que el smart-watch no acaba de penetrar con la fuerza que algunos le suponían, aunque sus ventas han crecido desde la irrupción de Apple en el negocio. Y algo así ha pasado con las bases de datos No-SQL, que decían que eran «the next big thing» pero todavía no acaban de entrar con fuerza entre los desarrolladores (aunque yo me esté mirando algo de MondoDB). Lo que sí ha crecido es la popularidad de Arduino y Raspberry Pi, con comunidades de desarrolladores cada vez má asentadas, y con más empresas interesándose por el tema (incluso la BBC se suma y resucita el BBCMicro como un miniordenador barato para proyectos educativos). También se ha recuperado el interés por las gafas de realidad virtual, existiendo hasta alternativas low cost. El negocio sufrió un impacto tremendo por la compra de la gigante de la virtualización EMC por parte de la más gigante todavía DELL, que ve que la venta de portátiles y sobremesa cae y busca nuevas vías de negocio, provocando la mayor operación de compra de la historia en términos económicos. Microsoft por su parte se ha dado cuenta de que Windows 8 era una mierda que no gustaba a nadie y ha sacado Windows 10, pero si hay algo que esté cambiando en Redmond es la mentalidad, y tras la salida de Ballmer la empresa de la mano de Nadella busca ir más hacia la venta de servicios que de licencias, dando a su vez una imagen de mentalidad más abierta (si hasta hay una versión de Visual Studio que se puede usar en Linux). Por cierto, que las criptomonedas que algunos gafapastas daban por muertas en 2014 han pegado un subidón de nuevo este año, pero sobre todo es interesante ver que algunas entidades bancarias poderosas están invirtiendo en estudiar el tema.

Y como todos los años hemos perdido a algunos de nuestros ídolos: El gran Terry Pratchett, el entrañable «Spock» Leonard Nimoy, el legendario maestro del terror Christopher Lee, el jugón Meadowlark Lemon de los Globetrotters, el nunca bien ponderado Saza y, como no, Philthy Animal Taylor y el gran Lemmy Kilmister, dejando a Eddie «Fast» Clarke como el único miembro superviviente de la formación mítica de Motorhead de los primeros 80. (Edito para añadir que Ian Murdock, fundador del proyecto debian, parece que también ha fallecido, según leo en diversas noticias)
Y con esto terminamos nuestro tour por 2015. A ver cómo viene 2016, esperemos que mejor, o por lo menos no peor. Aunque siempre le podemos aplicar lo que decía Violencia Rivas