El otro día comentaba por Facebook con un colega que ahora que la compañía del viejo Stan está tan lanzada en la producción audiovisual, sean series o películas, molaría que se lanzaran a recuperar al Caballero Luna para este formato. Y ya cuando hicieron el anuncio del montón de películas que van a sacar en los próximos años (incidiendo mucho, por lo que parece, en las sagas más orientadas al rollo cósmico/ciencia ficción) había comentado otras posibilidades aparte de todo lo que pensaban producir. Se trataba de la típica discusión de frikis sobre qué personaje mola más, pero he pensado que, por qué no, daría una entrada para el blog. Así que vamos con esas cinco pelis que según mi desquiciado criterio debería producir la Marvel:
- Shang Chi: Master of Kung Fu era la respuesta de Marvel a la moda de las películas y series de artes marciales en los años 70. El personaje, creado por Steve Englehart y Jim Starlin, estaba claramente inspirado en Bruce Lee. La serie fue popular en los años 70, incluso planteándose la realización de una película, pero en los 80 el género había pasado de moda y Shang Chi pasaba a un segundo plano, viéndose reducido a personaje invitado o secundario en otras series de más popularidad. Yo en esta serie veo un potencial éxito, dirigida por Tarantino reencontrándose con su trabajo en Kill Bill. El prota, Shang Chi, estaría interpretado por Jet Li, y el villano Dr. Fumanchu tendría la cara de Chow Yun-Fat. El agente del MI5 Clive Reston sería Daniel Craig, James Larner estaría encarnado por Pierce Brosnan y habría que meter con calzador un cameo de Takeshi Kitano, sí o sí, mismamente como un yakuza que pacte algún negocio con Fu Manchu. Nadie podría negar que con este casting la cosa debería ir rodada.
- Caballero Luna fue el personaje que inspiró esta entrada. Otro personaje de la oleada setentera Marvel, en una línea muy de la época en la que enfrentaban a personajes de corte superheroico contra criaturas sobrenaturales. Muchos señalaron que el personaje era un intento de crear un Batman marvelita, señalando ciertas similitudes: son personajes humanos, poseen grandes fortunas, utilizan artilugios varios, les mueve el espíritu de buscar la redención a través de la venganza y su «poder» se basa simplemente en inteligencia y entrenamiento. Yo realmente no lo creo, a pesar de la existencia de esos puntos en común creo que el tono general de los guiones de Caballero Luna y de Batman era bastante distinto, además que el tema de la personalidad múltiple de Caballero Luna daba mucho juego. No he pensado mucho en los personajes, excepto en el principal, que debería ser Gerard Butler. Y como director sin duda Sam Raimi. Pensaba que el tío Sam la había cagado con las pelis de Spiderman, que se había quedado a medio gas y no había explotado de todo al personaje, pero tras ver las que vinieron después mi opinión ha cambiado, empiezo a pensar que su trabajo fue más que decente. Aunque para esta peli me gustaría verle en un tono más similar al que usó cuando dirigió Darkman, ese Raimi más crudo e independiente, menos encorsetado por las presiones de Hollywood. Seguro que nos daría una pieza muy divertida.
- La Muerte del Capitán Marvel, esta tendría que caer sí o sí. En la lista de películas anunciadas por Marvel aparece Capitán Marvel, pero por lo que he leído se centra en la Capitana, Carol Danvers. Es una buena idea, sobre todo si pretenden tirar por la línea cósmica/extraterrestre para culminar en la Guerra del Infinito, pero la muerte del Capitán Marvel original (tal vez planteada como precuela) debería ser llevada al cine. El problema, que no es un comic típico ni una historia típica para una película de superhéroes. Me explico y os pongo en antecedentes, por si alguno no ha leído este tomo esencial de Marvel. Es en 1982 cuando Jim Starlin dibuja y guioniza La Muerte del Capitán Mavel, cuyo título no esconde nada: el comic nos narra las últimas horas del personaje, una muerte que sacudirá el universo Marvel. ¿Por qué? No era la primera vez que un personaje importante de la editorial moría, aquí la cuestión estaba en la forma: Mar-Vell no muere en una épica batalla, no cae luchando por salvar el universo frente a Thanos o los Invasores Skrull, Mar-Vell muere en la cama perdiendo la lucha contra el cáncer, rodeado de sus viejos aliados y seres queridos. El casi todopoderoso héroe que ha salvado planetas enteros se muestra indefenso y frágil como cualquier humano normal frente a una terrible y maldita enfermedad, provocando diversas reacciones en los demás personajes que le acompañan. Ya lo decía antes, no es la típica historia para película de superhéroes, sino un drama realista, una historia sobre desmitificar al héroe, pero es una pieza marvelita fundamental, y puestos a pedir paso de hacer un casting de actores, pero debería dirigirla Clint Eastwood. Seguramente de todo lo planteado aquí se trate de lo más irrealizable.
- Tomb of Dracula es otra de mis series favoritas de la Marvel setentera, extendiéndose de 1972 hasta 1979 y siendo la más conocida la etapa de Marv Wolfman y Gene Colan. La serie plantea la resurrección de Drácula en los años 70, su regreso a Inglaterra y la persecución que sufre por un grupo de cazadores de vampiros, varios de ellos descendientes de los protagonistas de la novela de Bram Stoker. Así, como broma, molaría ver a Gary Oldman de Quincy Harker por aquello de que fue Drácula en la adaptación de Coppola. Con Wesley Snipes recuperando su papel de Blade (pero con la estética setentera/funky del comic), David Tennant de Frank Drake, Eve Myles de Rachel Van Helsing, Karen Gillan de Lilith (bueno, esto último creo que es más parafilia mía, lo confieso), Benedict Cumberbatch como Drácula y un cameo del genial Christopher Lee como Deacon Frost. Todo esto bajo el manto de oscuridad que le podría dar el Alex Proyas de Dark City y El Cuervo.
- The ‘Nam intentó ser el regreso al género bélico de Marvel, comenzando en 1986 y extendiéndose durante siete años. Como es obvio por su título, se trataba de una serie centrada en la guerra de Vietnam, en algunos números se centraba en las relaciones entre los soldados y en otros en la narración de acciones bélicas reales. La publicación era innovadora (era «en tiempo real», entre número y número transcurrían treinta días de historia, y pasado un año los personajes supervivientes terminaban su periodo de reclutamiento y volvían a casa) y aunque en general era bastante pro-USA en algún número intentaba dar la visión del Vietcong (aunque no llegaba a los niveles de crítica de Blazing Combat, que en los 60 fue censurada por presiones del propio ejército). Curiosamente la serie fue contemporánea a la película Platoon, de Oliver Stone, con la que comparte bastanes paralelismos. Es más, en mi casting metería a Johnny Depp y Willem DaFoe como homenaje, y ya puestos tanto a Charlie Sheen como a su padre Martin (en este caso por Apocalypse Now). Como director, para darle el toque crudo y brutal que requiere esta serie, contaría con José Padilha para que hiciese algo similar a las dos partes de Tropa de Élite.
Como decía al principio, está claro que Marvel no apostaría por estas ideas, tal vez porque a día de hoy serían poco Marvelianas. ¿Y tú qué serie o historia de La Casa de las Ideas te gustaría ver llevada al cine pero sabes que jamás llegará a la gran pantalla? (no se para qué planteo esta pregunta, seguramente todo el mundo pida un remake de El Pato Howard).