Detectar bots en Twitter con Bot Sentinel o Botometer

En artículos pasados sobre desinformación o información tóxica hemos mencionado a los bots. ¿Qué son? Pues se trata de cuentas controladas por un software que publica mensajes ya sea de forma automática, por ejemplo publicar una respuesta tópica seguida de varios hashtags cuando una determinada cuenta use una palabra concreta o retuitear todos los mensajes de un grupo de cuentas emitidos con un hashtag concreto, o semi-automática, por ejemplo que varias cuentas cuelguen el mismo mensaje (o un mensaje similar creado con una plantilla que varía algunas palabras en base a una matriz de sinónimos) con el mismo hashtag a la misma hora.

En los últimos años se ha popularizado su uso con fines negativos, siendo herramientas fundamentales para estrategias de desinformación, propagación de bulos o amplificación de campañas de acoso. A pesar de esto, no hay que suponer que los bots sean algo intrínsicamente perverso, son solo una herramienta que puede usarse de muchas formas: hay un bot por ejemplo que informa de los movimientos sísmicos en el área de San Francisco, otro que nos muestra una foto de un pájaro distinto cada hora u otra que publica obras de dominio público del MET. Los bots pueden ser herramientas útiles para la divulgación de información de servicio público o como un «punto de información» con respuestas programadas para preguntas habituales, esto último muy utilizado por ejemplo en Telegram.

Cuenta de servicio público con informacion sismológica de San Francisco

¿Cómo podemos saber si una cuenta es un bot? Bueno, agunos de esos bots «buenos» que dan informaciones públicas están certificados por Twitter como cuentas automatizadas o, en otros casos, su propia descripción ya lo indican. En todo caso lo que nos suele interesar es detectar qué cuentas son automatizadas pero intentan hacerse pasar por cuentas legítimas, algo que podemos conseguir analizando la periodicidad, repercusión y estilo de sus tweets y revisando sus seguidores y las cuentas que sigue. Este proceso manual puede ser tedioso, por eso es bueno contar con herramientas que nos faciliten el trabajo como es el caso de la que nos ocupa hoy: Bot Sentinel.

Panel de resultados de Bot Sentinel

Este servicio nos permitirá introducir una cuenta para que analice su comportamiento, dándonos como resultado una clasificación en la que describirá su comportamiento, indicando no tanto si se trata de una cuenta automatizada sino si colabora en la amplificación de mensajes de odio o compañas de desinformación.

Para complementar esta utilidad la web nos ofrece también una serie de herramientas avanzadas como un bloqueador masivo, un analizador masivo de nuestros contactos, un bloqueador de tweets con discurso de odio… aunque para usarlas tendremos que darle acceso a su api a nuestra cuenta.

Herramientas avanzadas de Bot Sentinel

Si buscas alternativas puedes probar también con el API desarrollada por la Universidad de Indiana, por su Observatorio de Medios Sociales, llamado Botometer. En este caso siempre requerirá de acceso a tu cuenta, te permite analizar la cuenta que le pases y también a sus últimos seguidores.

Mi resultado en Botometer: no soy un bot.

Aunque el análisis crítico siempre será un buen método, estas herramientas son una forma de ahorrar tiempo a la hora de ver si te siguen o si sigues a bots.

Consejos para reducir la exposición a informaciones tóxicas en internet.

Cuando hace unas semanas hablaba sobre la propagación de propaganda y desinformación a través de la red, comentaba cómo esas estrategias de desinformación e intoxicación se aprovechan de los sesgos, tanto de usuarios como de los diseñadores de los algoritmos, para maximizar su impacto. El último escándalo ha sido la confirmación por parte de Twitter de que su algoritmo da mayor relevancia a los mensajes de la extrema derecha, aunque afirman no saber por qué (mi opinión personal: lo saben perfectamente, pero hoy por hoy es clave para su modelo de negocio). ¿Podemos protegernos de la exposición a las decisiones de los algoritmos y a tanta propaganda tóxica? Hay formas de hacerlo, yo creo que una de las estrategias más efectivas es la de ralentizar el bombardeo de notificaciones, evitando los problemas generados por esa ansiedad que nos provoca el exceso de velocidad en la llegada de información.

Voy a hacer una modificación rápida para aclarar una duda que me ha llegado al poco de publicar ¿qué es un algoritmo? Simplemente es un conjunto de instrucciones o reglas que nos permiten solucionar un problema. Los programas informáticos están basados en algoritmos que recibiendo una entrada de información nos ofrecen una información procesada de salida. En el caso de las redes sociales o de las páginas de noticias pensad que la entrada es una recopilación de nuestro comportamiento previo en dicha red y la salida serán las noticias o publicaciones que consideren que son más adecuadas para nosotros. La cuestión es que el criterio de qué es «más adecuado» pues no es ni inocente ni transparente, por un lado está diseñado para mantener nuestra atención en el producto el mayor tiempo posible y por otro lado puede estar influído ya sea por sesgos involuntarios de los diseñadores como por sesgos totalmente malintencionados que se alineen con sus objetivos económicos o políticos. De ahí que más adelante vayamos a hablar mucho de cómo reducir nuestra exposición a los mismos.

Veamos algunos consejos para distintas redes, para evitar que sus algoritmos nos arrastren hasta contenidos que son tan nocivos para nuestra salud mental como para el desarrollo de la sociedad:

Facebook:

Seguramente Facebook sea la red social en la que es más complicado huir de la influencia de su algoritmo. Como con todos los productos que veremos aquí para mi lo primero es desactivar las notificaciones, que nuestro teléfono no esté secuestrando nuestra atención es una medida importante para evitar la propaganda tóxica. El segundo punto es bloquear a la gente que va repartiendo propaganda, muchas veces con la apariencia de estar planteando un debate abierto aprovecharán para colarte desinformación en los comentarios de tus publicaciones. Igualmente si ves un titular que suene a noticia falsa, desinformación o discurso de odio no entres a comentarlo, no le des relevancia y simplemente denuncia, lo mismo con grupos de usuarios o páginas temáticas cuyo mensaje sea también obviamente propaganda. Sinceramente, no creo que al denunciar realmente logremos algo más allá de que Facebook deje de mostrarnos esa publicidad, pero incluso ese pequeño cambio puede ser un freno a la propagación de esas informaciones, porque además reduces el número de interacciones.

Teléfono móvil/PC:

Es importante desactivar las notificaciones de páginas de noticias en nuestro navegador, sobre todo en el del teléfono, de esta forma evitamos que la redacción de dichos medios decida por nosotros qué mostrarnos. Buscando nosotros mismos las noticias que queremos elegimos la forma, el momento y la velocidad a la que nos informamos y no estamos sometidos al criterio de un algoritmo que habrá sido diseñado conforme los intereses de los dueños de ese medio de comunicación. Otro punto destacable sobre las páginas de noticias es no entrar en noticias cuyo titular está diseñado obviamente para provocar una reacción visceral, ya sea por gusto o por asco.

Ejemplos de distintos dispositivos de la marca Apple
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Twitter:

Lo más importante para reducir nuestra exposición a su algoritmo es cambiar en la configuración de Twitter para que en lugar de los tweets destacados nos los muestre en orden cronológico, eso anula en gran parte los sesgos del algoritmo. Después vuelvo a recomendar lo mismo que en Facebook: mejor bloquear que discutir (al final del artículo también pienso dar algún consejo sobre esto), porque cuando nos enzarzamos en una discusión damos más relevancia a ese contenido, más interacciones, más impresiones y eso lleva a que aparezca con más facilidad en la línea de tiempo de la gente que usa el orden de destacados en lugar del cronológico. Revisad también vuestros seguidores, a veces aparecen bots obvios no sé muy bien con qué intención, pero es mejor aplicar el block en esos casos.

Whatsapp/Telegram/Mensajería en general:

Lo primero que mencionaría sobre estos sistemas de mensajería es intentar estar en el menor número de grupos posible y cuando no podamos salirnos de uno por presión social, silenciarlo de forma que no nos esté llegando constantemente un bombardeo de información. Aunque no tengo datos estadísticos completos, por observación de mi entorno diría que Whatsapp en general y los grupos (de ex alumnos, de familiares, de trabajo, de agrupaciones que comparten una afición) en particular son los responsables máximos de la mayor expansión de la propaganda novica, que resulta muy fácil de distribuir de esta forma. ¿Te parece abrumador mirar un grupo y ver 80 mensajes sin leer? Seguramente no haya nada verdaderamente importante así que no dejes que eso te estrese, la alternativa es peor.

Youtube:

Con la popular plataforma de vídeos lo primero que recomiendo es no usar la reproducción automática. Esta funcionalidad puede ser interesante si estamos escuchando música y queremos que nos salgan más canciones similares a las que escuchamos, pero en caso de contenidos de corte político puede llevarnos a insondables abismos de abyección. Tan importante como eso es ir a la configuración de notificaciones y desactivar siempre, insisto en ese SIEMPRE, la opción de “Vídeos Recomendados, también recomendaría quitar la de “Suscripciones” por si acaso, pero la de “Vídeos Recomendados” es realmente importante desactivarla porque es la puerta de entrada a ser manipulados por su algoritmo. También, para estar menos expuestos a lo que puedan saber de nosotros recomendaría configurar que nuestra actividad no se almacene (es cierto que para ciertas cosas perderemos funcionalidades, pero en privacidad ganaremos mucho) o que se elimine por lo menos cada tres meses. Como siempre también añadiría el quitar las notificaciones en el navegador y en el teléfono para evitar el efecto-bombardeo. También como en los otros casos destacaría no interactuar con las publicaciones tóxicas, no meterse a comentar aunque sea para desmentir bulos y ni siquiera darle un voto negativo ya que para el algoritmo de Youtube incluso el voto negativo es un indicador de que es un contenido relevante para un perfil de gente..

Pnatalla de inicio de teléfono Android
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Bueno, he insistido mucho en la estrategia de bloquear para evitar que la propaganda e información tóxica circulen y alguno estará pensando ¿entonces cómo combato ese mensaje?¿cómo evito por ejemplo que los racistas lancen su propaganda en redes? Lo primero es que hay que ser conscientes de que al final casi todo se reduce a dinero: las redes sociales para ganar dinero necesitan que sus usuarios estén enganchados a sus pantallas, los medios sensacionalistas necesitan que hagamos click en sus titulares impactantes, incluso los partidos políticos o hasta gobiernos que están metidos detrás de alguna de esas campañas al final lo que persiguen es un beneficio económico, aunque ya sea a través de procedimientos geopolíticos más complejos.Sabiendo esto somos conscientes de que interactuar con la propaganda aunque sea para negarla es malo, porque si haces click en una noticia para decir “esto es mentira” a quien la publica le da igual, su objetivo era que hicieras click y lo has hecho por lo que ha cumplido su objetivo, si interactúas con una publicación en una red social para la red social eso es algo positivo, aunque te estés cagando en los muertos del que publicó ese contenido ellos están consiguiendo su objetivo, que es aumentar el tiempo que pasas usando su producto. ¿Quieres combatir los discursos de odio y la propaganda nociva? Pues además del primer paso de silenciarlas la mejor forma de contraargumentar es no gastar energía en debatir lo que otros quieran que debatas, hablar de los temas que te interesen de forma constructiva para dar relevancia a un discurso positivo en contraposición al que intentas combatir. A medio y a largo plazo es la forma de construir una alternativa al bombardeo mediático.

¿Puedo descargar una copia de mis datos de Facebook? ¿y de Linkedin? ¿y de Twitter?

Estos días, tras todo el escándalo alrededor de la privacidad en Facebook y del uso de datos de los usuarios por parte de Cambridge Analytica algunas personas me han preguntado ¿puedo ver qué datos tiene Facebook almacenados sobre mi? Su recelo, además, alcanzaba a otras redes sociales.

En principio es posible descargar un fichero con todos los datos que, a priori, dichas redes dicen tener sobre ti. Veamos:

Facebook:

En la parte superior derecha de la web tienes un icono de una flecha señalando hacia abajo, justo a la derecha de un icono con una interrogación. Si pulsas en dicho icono se despliega un menú, donde debes pinchar sobre Configuración.

facebook1

En dicho menú tienes un enlace sobre el que pinchar, como puedes ver en la imagen de debajo, que te llevará a una pantalla desde que la que te solicitarán tu contraseña de nuevo para enviarte a tu correo de contacto un fichero con los datos solicitados.

Facebook: Enlace descargar fichero

LinkedIn:

Si pulsas sobre el icono con la miniatura de tu foto en la parte superior derecha se despliega un menú. En dicho menú eliges Ajustes y Privacidad.

Linkedin menú

Dentro ya de la ventana de Ajustes marcas la pestaña Privacidad que te aparecerá arriba y buscas entre las opciones que te da debajo la opción Descarga tus Datos, dentro del título Cómo utiliza LinkedIn tus datos.

Linkedin datos

Twitter:

Si pulsas sobre el icono con la miniatura de tu foto en la parte superior derecha se despliega un menú. En dicho menú eliges Configuración y Privacidad.

Twitter menú

En el menú de la derecha eliges Tus Datos de Twitter y allí ya sigues las instrucciones para descargarte tu fichero de datos.

Twitter descargar datos

Facebook e Instagram convierten imágenes a ASCII

Si te interesa el tema del ASCII-art, Facebook te ofrece un interesante huevo de Pascua: conversión directa de imágenes a ASCII (e Instagram también, por cierto). Eso comentaba en Twitter Mathias Bynens, que parece ser que es quien hizo pública esta funcionalidad. Lo he comprobado y parece que sí:

ASCII-ART 1
Antes de pasarlo a ASCII era un chiste cojonudo, en serio.

No tengo muy claro si esto es parte de alguna nueva funcionalidad con la que estén experimentando para Facebook e Instagram. También os puedo comentar que no funciona con todas las fotos en Facebook, sino sólo con las que estén compartidas como Públicas, con acceso para cualquier usuario. En Instagram, de momento, sí parece funcionar con todas.

El truco es simple: click derecho sobre la foto para obtener la URL, y tras eso añades, después del .jpg, o un .txt (para ascii puro) o un .html para verlo en color.

ascii html kansas

Tweet-crónica de la final del Eurobasket 2015

En mi cuenta de Twitter me dediqué a comentar la final del Eurobasket. Aquí queda resumido el partido:

¿Cómo tener éxito en el Crowdfunding?

Realmente el título es más para el SEO, porque ya os digo de primeras que no existe una fórmula mágica para triunfar en una campaña de Crowdfunding. Nada, niet, no. Si hubiera una fórmula mágica todos la utilizarían. Lo que sí que hay es una fórmula para darse el gran hostión y que el proyecto no llegue a conseguir financiación, algo que de momento no es la tónica general. Según las estadísticas que he podido ver, en 2012 el 73% de los proyectos de Verkami y más del 60% de los de Goteo han tenido éxito. Es más, el 90% de los proyectos que logran superar el 30% del presupuesto acaban consiguiendo toda la financiación, es decir, que el que un proyecto no llegue a realizarse «por los pelos» no es lo habitual. La norma es que la mayoría de proyectos que fracasan lo hagan estrepitosamente, quedándose muy lejos de su objetivo, y que los que empiezan bien acaben por triunfar.

La financiación colectiva es una forma de conseguir dinero que ha llegado para quedarse y que empieza a mosquear a la banca, cada día en España más reacia a financiar proyectos. No es algo tan nuevo este concepto de la financiación masiva (es más, yo quise hacerlo en 2009 para financiar un disco de mi banda de entonces, Nightcrawler, y en aquel momento todos me tildaron de loco e ingenuo idealista… en fin, visionarios). Si bien sólo hace un par de años que oímos hablar del tema de forma masiva, con la aparición de grandes plataformas en Internet, en el mundo del software libre desde hace años muchos proyectos se financian de forma colectiva. Pero no es algo exclusivo del desarrollo de software, en la música se dieron casos en el pasado: A mediados de los 90, en los albores de aquel primer internet para todos y en tiempos de la web 1.0 Marillion se financiaron una gira por EEUU gracias al apoyo de las donaciones. Años después repitieron la jugada para editar uno de sus discos, usando un sistema de preventa por Internet. Pero incluso si nos remontamos a 1989 los extremeños Extremoduro, y de aquella no había el apoyo de internet, financiaron su disco «Rock Transgresivo» por medio de aportaciones de fans.

Marillion, pioneros del crowdfunding por internet
Marillion, pioneros del Crowdfunding, en concierto.

En fin, toda esta palabrería está muy bien como introducción, pero supongo que si estás aquí es porque has tecleado en Google «éxito Crowdfunding» y quieres consejos. Ya lo he dicho arriba, no hay receta mágica. En mi caso mi experiencia en el social-media es en el mundillo de la música, así que compartiré con vosotros mis consejos, tanto sobre campañas en las que he colaborado como consejero como en otras que he seguido y visto como (y por qué) triunfaban o fracasaban:

  • Haz una campaña activa, no basta con que pongas tu proyecto en una plataforma y dejes que tres o cuatro amigos lo intenten viralizar en redes sociales. Intenta al menos una vez cada semana publicar alguna actividad para mantener la atención del público, para que la campaña se vea activa: pon alguna noticia, vídeos, entrevistas, información sobre las novedades en el proyecto. Lo que sea, pero no dejes que la actividad se muera.
  • Comunicar no es spammear, y esto lo pongo por dos motivos. El primero, para que no te dediques a mandarlo a gente sin ton ni son y varias veces, porque es posible que lo único que logres es que ignoren tus notificaciones o te bloqueen / dejen de seguir por spammer. El segundo, para que te curres un poco la comunicación. No te limites a un simple «dona, dona, dona», genera un valor añadido, da una información que haga que el usuario te quiera leer. Y piensa en a qué gente se lo mandas. Si estás recaudando dinero para financiar un disco de blues puede que una persona que en sus gustos indica ser fan de La Oreja de Van Gogh y Maná no se trate del público al que pretendes llegar. Sé selectivo, es mejor llegar a 30 personas que puedan tener interés que a 300 que ni se pararán a leerlo. Y cuando te comuniques con tu gente, por favor, no alimentes a trolls, no te tomes las críticas como un ataque personal y no montes guerras con los usuarios (es triste tener que poner esto aquí, pero veo a diario en Facebook a músicos cometiendo estas cagadas en sus perfiles públicos).
  • Tienes que ser transparente, estás pidiéndole dinero a gente que no te conoce, a gente que no tiene ningún motivo para fiarse de ti. Tienes que explicarles muy bien en qué consiste el proyecto y en qué se va a invertir el dinero. No digo que les des una factura detallada ni que les presentes un texto técnico de 200 páginas, pero una buena explicación y un mínimo desglose de qué hay que pagar estaría bien. Cuando hacías tu proyecto con la pasta del banco o de una subvención podías permitirte el oscurantismo pero cuando dependes de la buena voluntad de la gente no.
  • Implica a tus seguidores, hazles sentir que no sólo ponen el dinero sino que también son parte del proyecto. Lanza preguntas para recoger feedback, premia de alguna forma a los usuarios participativos, publica alguna encuesta. No te estoy diciendo que le des el control de tu proyecto a la comunidad, pero haz que se sientan integrados. Si lo logras harás que tus leads se conviertan en tus mayores promotores, ya lo verás.
  • Estudia qué plataforma es la más idónea pero no te obsesiones en exceso con ella. En principio cualquier plataforma te vale, pero alguna puede reportarte alguna ventaja. Por ejemplo, Verkami o Lánzanos son las más habituales para proyectos musicales, pero su funcionamiento a nivel de negocio es ser páginas de pre-venta, por lo que te cobrarán el IVA. En cambio Goteo es una página para mecenazgo, por lo que la pasta te la darán como una donación (o sea, sin IVA). Claro, dicho así te preguntarás «¿Y por qué no usa todo el mundo Goteo y se ahorran esa pasta?». Pues porque Goteo exigen que los proyectos sean de código/conocimiento libre, que tengan un retorno social positivo y que contribuyan al desarrollo del procomún. Es decir, si vas a sacar un disco que luego colgarás para descarga gratuita bajo licencia Creative Commons puede que lo acepten en su plataforma. En cambio si tu idea es sacarlo con DRM, bajo Copyright clásico y con la SGAE dando por saco de por medio probablemente tengas que irte a otra plataforma.

En fin, si quieres un ejemplo de una buena campaña podría citarte a la banda gallega de thrash metal Mutant Squad,un grupo que cumplió todos los puntos antes citados y que como puedes ver en el enlace lograron la financiación e incluso un poquitín más. Iba a poner también un ejemplo de campaña mal realizada, por parte de la organización de un festival, pero por no levantar ampollas lo dejaré en que si cumples los puntos arriba expuestos no tendrás garantizada el éxito, pero si no los cumples sí que tendrás certificado tu fracaso. En fin, mucha suerte con tu proyecto, y recuerda que lo fundamental no es la plataforma, es la comunicación.

Si quieres más información, en la web de Goteo, en la parte inferior, tienes una serie de enlaces en la sección recursos con información sobre el tema.

Cinco herramientas gratuitas para monitorizar Twitter

Estos días estoy realizando un curso de comunicación 2.0 y gestión de comunidades y me gustaría comentar una serie de herramientas para monitorizar perfiles o actividad en Twitter, que a día de hoy es la red social referente para muchos casos. Existen variedad de herramientas de pago, pero también varias gratuitas, que para los casos de gente que quiere manejar su propio negocio o sólo unas pocas cuentas cumplen perfectamente su función.

Logo Twitter
Logo twitter

  • HootSuite: Si bien tiene programas de pago, HootSuite nos ofrece un plan gratuito que perfectamente puede cubrir las necesidad de muchos usuarios, permitiendo gestionar hasta 5 perfiles sociales, generar informes de actividad, programar mensajes,tener dos canales de RSS… Usado con inteligencia puede ser una gran herramienta a la hora de comprobar en la red menciones, actividad, etc…
  • Mention: Como HootSuite, Mention tiene también plan gratuito. Es bastante limitado en su plan gratis, así que si tienes que monitorizar mucha actividad en las redes no te va a ayudar mucho pero puede cubrir las necesidades de PYMES o usuarios sin excesiva actividad de comprobar las menciones que se hacen de ellos en las redes.
  • twazzup: Se trata de una aplicación veterana que combina la faceta de herramienta de monitorización de Twitter con la de herramienta de uso. Muy fácil de usar, twazzup nos permite seguir una serie de palabras clave y nos da información detallada de la actividad alrededor de ese término.
  • Tweet-tag: Si lo que quieres es monitorizar un hashtag, esta herramienta made in Spain te permite seguir la actividad del mismo en las últimas 24 horas y ver los usuarios más participativos, la influencia del hashtag, ver una gráfica de participación/tiempo… Tweet-tag es una gran herramienta para analizar la influencia de un tema.
  • Klout: Finalmente si lo que pretendes es medir la influencia que tus publicaciones tienen dentro de las redes sociales la aplicación estrella es Klout. Su importancia es tal que hay hoteles o aerolíneas que ofrecen servicios extra a clientes con un Klout alto a cambio de que twiteen recomendaciones sobre los mismos. A la hora de medir la influencia de un usuario Klout casi se ha convertido en un standar.

En fin, estas cinco herramientas tal vez no sean la panacea para el gran profesional, pero sí serán una gran ayuda, como ya he dicho, a pequeños negocios, bloggers, etc. Y bueno, si te vas a dedicar a esto profesionalmente tampoco está demás que busques una herramienta de pago, que te puede dar mayor funcionalidad.

Crear un botón Pin it para compartir en Pinterest desde tu web

Cierto es que Pinterest ha sacado un complemento para el navegador que agrega un botón Pin-it a tu Firefox o Chrome, pero con todo es recomendable agregar un botón de compartir en Pinterest a tu web. Puede que en España no sea todavía muy popular esta red social (y desconozco las estadísticas para América Latina)  pero para sitios de fotografía y moda se ha vuelto indispensable.

Como en todas las redes sociales, crear el botón es fácil (a ellos les interesa facilitarte el trabajo): Tan sólo tienes que irte al generador de widgets de Pinterest y crearlo desde allí.

Para el botón de Pin It verás que se te ofrecen 3 opciones: One Image, Any Image o Image Hover. La primera opción es para crear el botón sólo para una imagen concreta, de ahí el formulario donde se te pedirá el url de la imagen y que elijas donde ubicar un contador. Debes copiar tanto la notación HTML como el script que te da y ubicarlo donde te sea más cómodo.

Boton Pin it
Pin it!!!

La opcion Any Image te permitirá crear un botón para insertar cualquier imagen de la página en que esté ubiado en Pinterest (similar al que hay implementado a día de hoy en los productos de la web de la marca Mango, por ejemplo). Tienes que pegar un HTML en tu código para que genere el botón y un script.

Finalmente Image Hover hará que sobre cada imagen de la página en que ubiques el script aparezca un botón de compartir en Pinterest al sobrevolarla con el ratón. En este caso no habrá HTML y sólo tendrás que copiar el script.

Y así, de forma sencilla tienes el botón insertado en tu web. Para insertar el botón Pin It en un blog de Blogger podéis seguir esta guía.

BuddyPress vs Drupal Commons: crea tu red social con software libre

Creo que alguna vez comenté por aquí que estoy trabajando en el desarrollo de módulos para la red social PHPFox. No es que me convenza mucho este cms para la creación de redes sociales, la verdad, pero es cosa de la empresa. En todo caso, creo que PHPFox tiene una documentación que en el mejor de los casos es chapucera y en el peor inexistente, una comunidad profundamente inactiva y mercantilizada y un grave problema de rendimiento y escalabilidad. Y además hay que pagar licencia.

Por eso dediqué unos días a buscar opciones libres para crear una red social, no porque a mi empresa le interese (que de momento parece que están muy contentos con Fox) sino por mera curiosidad, y tal vez para montar alguna algún día, pero es sólo una chorrada que me ronda la cabeza.

A lo que íbamos, ¿qué dos opciones libres suenan con más fuerza? Pues BuddyPress y Drupal Commons. Ambos no son un CMS propiamente dicho, sino extensiones para otros CMS que nos dan la funcionalidad de red social

BuddyPress, como te puedes imaginar, está desarrollado para WordPress. Su instalación es simple: instalas WordPress ( a poder ser, la última versión), subir el plugin al servidor e instalarlo desde el menú de instalar plugins. Total, que en 10 minutos tienes montado todo en tu servidor.

Drupal Commons, evidentemente, es un plugin para Drupal. Su instalación es todavía más sencilla: sólo debes seleccionar el perfil Drupal Commons durante la instalación de Drupal, y listo.

En cuanto a funcionalidades, BuddyPress es menos completo que Commons. El plugin de wordpress incluye un stream de actividades de los usuarios, perfiles extendidos, posibilidad de conectar con amigos, posibilidad de crear grupos extensibles, mensajes privados, foros de discusión y todas las fucionalidades de WordPress para crear blogs. Lo básico para crear una comunidad.

Commons por su parte viene de serie más completo: los perfiles de usuario incluyen más variables, es capaz de crear automáticamente grupos respecto a la información del perfil, incluye foros de discusión, blogs (eso sí, en este caso menos potentes que los de wordpress), creación y gestión de eventos, creación de wikis, administración de documentos, integración con RSS, noticias, mayor control de la privacidad, editor WYSIWYG para los textos, estadísticas de la comunidad

Bueno, parece que ahí gana Commons ¿o no? Piénsalo bien, más funcionalidades no significa mejor. No quiero decir que Commons por abarcar mucho apriete poco, no, simplemente que es posible que en tu comunidad no necesites todas las funcionalidades que Drupal Commons trae por defecto. Y que no vengan por defecto en BuddyPress no significa que no existan para este, sólo que las tienes que instalar aparte.

En cuanto a diseño, el que incluye por defecto BuddyPress me parece más atractivo, pero ambos pueden ser modificados y personalizados, ya sea a través de la edición manual del css, a través de simples menús de personalización o adquiriendo alguna plantilla (las hay gratis y de pago). En todo caso, para gente que no sepa CSS Drupal Commons es más cómodo de personalizar.

Al ser software libre ambos tienen una amplia comunidad por detrás: Commons está apoyado y mantenido por Acquia, los cuales además de permitirte la descarga gratuita del plugin también ofertan de forma comercial hosting y mantenimiento para tu red. Commons tiene un API que te permitirá desarrollar módulos para extender su funcionamiento, además de tener acceso a miles de módulos. Con BuddyPress tienes menos módulos específicos, pero con todo dispones de todos los módulos de Worpress para añadir.

No voy a decir que uno sea peor que el otro. Creo que para un usuario avanzado BuddyPress es más flexible, y para uno novato Commons, aunque más grande, puede ser más fácil de gestionar al no tener que andar instalando plugins. En todo caso, a vosotros corresponde decidir. Yo todavía tengo que hacer más testeos caseros con ambos, pero ya tengo un par de ideas rondando la cefa.

Seguridad: Protege tu privacidad en sencillos pasos.

Es evidente que este mundo de internet no es todo lo seguro que debería, y que las leyes que pretenden «mejorarlo» no son más que excusas para hacerles el juego a determinados lobbies y multinacionales.

Nadie está libre de ser hackeado ni de sufrir un disgusto con sus datos en línea, pero aunque no se pueda conseguir una seguridad del 100% eso no quiere decir que no se puedan minimizar los riesgos, solo has de seguir estos consejos para disfrutar de las redes sociales y otros servicios de internet de forma segura:

  • Conéctate siempre en redes seguras. Intenta no utilizar redes públicas en la medida de lo posible, y si te estás enganchando sin permiso a la red del vecino asegúrate de que este no sea informático (tengo colegas que se han divertido mucho a causa de un vecino listillo que les estaba auditando la red).
  • En tu casa fortifica siempre tu red, y vigila que no haya intrusos en la misma. Es importante que nuestra red doméstica esté bien monitorizada, sobre todo con el advenimiento del IOT.
  • Mantén tu sistema operativo limpio de virus y malware. No hace falta que te gastes una pasta pero tampoco vayas por ahí sin antivirus. Recuerdo la frase de una «genia» de la informática que me decía «Los antivirus son una mierda, antes en el trabajo no tenía y funcionaba todo, ahora cada dos por tres me está dando avisos» (olé!!!! igual los datos de tu empresa ya los tienen a la venta hasta en un rastro de Taiwan, por guay).
  • Ten un sistema operativo seguro y siempre actualizado. Ya seas usuario de Android, Linux, Windows, Apple… da igual, las actualizaciones de seguridad siempre instaladas para minimizar riesgos. Ojo con los dispositivos IOT, que suelen ser vulnerables al tener pocas posibilidades de actualización.
  • Los pagos con tarjeta, por dios, siempre en páginas seguras. Si la página tiene el https tachado, publicidad de sitios porno y los alerts de windows salen en chino o en cirílico… pues mejor no pagues ahí. Ojo a las que te pidan tu contraseña de Paypal sin redirigirte antes a su plataforma. Puedes mirar esta guía para compras en línea.
  • Cuidado con lo que instalas. Bájate las cosas siempre de sitios de confianza, mejor de la web del fabricante que de páginas de terceros. En caso de apps para móviles mira siempre que tengan sentido los permisos que te solicitan.
  • Si transportas datos en un dispositivo de almacenamiento externo, tipo pendrive o disco duro, lo mejor es cifrarlo.

Esto son consejos generales, ahora me permito unos para redes sociales y foros:

El más importante para mi: Si no quieres que algo no sea público, no lo subas. Esto es así, todo lo que alojes en cualquier servicio es susceptible de acabar llegando a malas manos. Así que si hay algo que quieras mantener como privado, lo mejor es no publicarlo por muchas medidas de seguridad que pretendas ponerle. Recuerda esta máxima: la red no olvida, las cosas que subes no «se pierden en los mares de internet» sino que permanecen durante años almacenadas en servidores que no están bajo tu control. Añado además una serie de consejos:

  1. Soy partidario de separar tu actividad social en varias cuentas, no tanto por «ocultarse tras un pseudónimo» sino por mantener un poco separadas distintas esferas de tu vida. Además, ese pseudómino no te hace tan anónimo como crees, así que no digas nada desde esa cuenta que no dirías desde una que tuviese puestos públicamente tu nombre, apellidos, DNI y dirección.
  2. Para el curriculum utiliza un e-mail que sólo uses recibir información laboral, no mezcles ese correo con otras cuentas para intentar minimizar el spam.
  3. Ten una cuenta de correo «basura» para registrarte en redes sociales, foros o para usar en concursos on-line y otras chorradas que creas que pueden derivar en exceso de spam. Si tienes dudas del servicio pero quieres probarlo y necesitas un correo, esta cuenta «burn-out» es lo ideal.
  4. No subas fotos donde aparezcan terceras personas sin su permiso. Tampoco subas fotos tuyas si no estás muy seguro de que quieres que sean públicas a largo plazo. Si llegar a la paranoia tampoco, aunque hayas leído que a una profesora de Minnesotta la despidieron por poner una foto bebiendo un vaso de vino es improbable que eso te ocurra (además, en España no sería siquiera legal que lo hicieran).
  5. No des demasiada información sobre tu lugar de trabajo, empresa, dirección postal… Si estás en una red social orientada al empleo, como LinkedIn es normal que pongas tu lugar de trabajo, pero en Instagram o Twitter no suele ser relevante y podrías estar revelando demasiada información sobre ti.
  6. No aceptes amistad de nadie si no sabes quién es.
  7. Cuidado con las aplicaciones tipo «juegos«, «tests» y demás que enlazan con tus cuentas en redes sociales. Las aplicaciones de terceros podrían tener acceso a datos que no quieres que conozcan, recuerda que el escándalo de Cambridge Analítica vino por esas aplicaciones.
  8. Ten cuidado con las cosas que piden geolocalización, he visto conseguir la dirección de una persona simplemente cruzando datos de Foursquare con los de Facebook.
  9. Controla qué cosas están como públicas y cuales como privadas, aunque recordando la máxima que aunque estén como privadas no implica que estén totalmente seguras.
  10. Si tienes la opción de «resetar» tu cuenta (borrar los mensajes antiguos en masa), hazlo cada seis meses. Recuerda que lo escribes en la red queda en la red para siempre.
  11. Y recuerda, ten siempre una buena contraseña, una contraseña fuerte. Los servicios de gestores de contraseñas son muy cómodos para esto.

Y si no quieres seguir estos consejos pues haz como Richard M. Stallman, no tengas cuentas y no tendrás que preocuparte de casi nada (porque nada te libra de que otra persona cuelgue una foto tuya «comprometedora«, aunque también te contamos cómo actuar en ese caso.).