Tras una serie de artículos dedicados a otros temas volvemos con algunas de mis cuestiones favoritas: software libre, cifrado/encriptación y seguridad informática. Aunque algunos gobiernos nos quieran hacer creer que esto es sólo para quien tiene algo que ocultar, la privacidad es un derecho y el cifrado una herramienta necesaria para ello. ¿A alguien le parecería lógico pedir una ley nos obligara a vivir en casas de paredes transparentes? ¿que quitáramos las persianas de nuestras ventanas y las cerraduras de nuestras puertas por si ocultamos algo tras ellas? El cifrado es la pared de tus datos, es la persiana, es la puerta.
En mis tiempos de subsistencia freelance llevaba muchas veces el proyecto de un cliente en un pendrive. ¿Qué pasaría si lo pierdo? La propia Ley Orgánica de Protección de Datos nos solicita almacenar la información sensible de una persona de forma segura. Si la tengo que llevar en una unidad extraíble entonces esta necesariamente debe estar cifrada.
Lo primero para nuestro caso es instalar el paquete cryptsetup si todavía no lo tenemos disponible en nuestra distro:
sudo apt-get install cryptsetup
Una vez instalado, y con el pendrive conectado al equipo, abrimos el administrador de discos de Ubuntu.
Bajo la tabla de particiones del dispositivo verás un botón cuadrado parecido a un botón de stop (en la captura que he puesto a continuación es un botón de play porque ya lo había pulsado) que nos dará la opción de desmontar el volumen.
Una vez desmontado el volumen pulsas el botón con dos engranajes que está a la derecha del de desmontar y eliges la opción de Formatear. En el menú desplegable de la ventana flotante que se abrirá eliges Cifrado, compatible con sistemas Linux (LUKS + Ext4) en el menú desplegable con todos los formatos. Como puedes observar este método nos permite cifrar una partición, de forma que si no quieres no tienes por qué cifrar todo el pen, puedes hacerlo sobre una parte y dejar otra con menos seguridad para llevar algo intrascendente y tener un acceso más rápido. Seguidamente añades un nombre para el volumen que vas a formatear y una contraseña.
Si en el futuro quieres deshacerte de la partición formateada tendrás que volver a formatear el dispositivo, pero en cambio si quieres cambiar la contraseña el administrador de discos te dará esa opción.
Cuando insertes un volumen así cifrado en un equipo con Ubuntu te dará varias opciones: pedir siempre la contraseña, recordarla mientras dure la sesión o recordarla siempre. Esta última puede ser muy cómoda, pero piensa que en según qué casos puede que no te interese que los datos estén accesibles siempre que el pen se conecte a ese equipo.