El Bandcamp de la Quincena: Earth Drive – Stellar Drone (13/11/2017)

Desde Montijo, en la portuguesa península de Setúbal, nos llega el disco de esta semana para el Bandcamp de la Quincena:

Nacidos en 2007 estos Earth Drive fueron publicando varias demos, publicando hasta 2015 tres EP’s: Ink StormKnown by the Ancients y Planet Mantra, girando constantemente por locales portugueses y tocando en festivales como Reverence Valada, Vagos Open Air o Under The Doom. Muy dados a los viajes astrales y las descargas de amor cósmico, este verano nos hicieron entrega de este Stellar Drone, primer larga duración que nos llega a través del sello Raging Planet.

Nos encontramos con una formación en cuarteto, con Sara Antunes encargada de las labores de vocalista principal, Hermano Marques a la guitarra y voces y una base rítmica formada por dos Luises: Luis Silva al bajo y Luis Eustáquio en la batería.

EarthDrive

En cuanto a sonido podríamos ser vagos y dejar la descripción del trabajo de Earth Drive en un genérico stoner/psych, pero no haríamos justicia ni honor a la verdad. Hay un gran batiburrillo de influencias en esta banda: la voz de Sara Antunes a mi me tiene muchas reminiscencias al rock alternativo de mediados de los 90, aunque también al sonido de los estadounidenses Windhand. El trabajo guitarrero es lo más stoneriano de la banda, haciéndome pensar en los Masters of Reality muy de primeras, pero oscilando entre la psicodelia de My Sleeping Karma y los cañonazos de intenso rock desértico de Hermano, casi como unos modernos Hawkwind. Pero luego la base rítmica tiene algunas estructuras sincopadas y progresivas que casi me van recordando a Tool. Como ya decía, una curiosa mezcla de influencias que les confiere un sonido intenso, catártico a ratos y visceral en otras ocasiones.

Centrándonos ya en el contenido de este Stellar Drone, el disco se abre con una intro de tintes space rock para dar paso a media docena de temas largos, oscilando entre los poco más de 5 minutos del más corto y final Magical Train  hasta los casi 11 de la pieza que da título al disco, Stellar Drone. La longitud de las canciones les permite dividirlas en distintos pasajes y oscilar entre varios sonidos en cada canción, creando atmósferas tranquilas y psicodélica para, de golpe, sacudirnos con ondas de guitarrazos salvajes y desatados. Una muestra puede ser el tema We Are Drowning in digits, donde empiezan con un sonido cristalino que nos lleva a un estado letárgico del que nos despiertan con una ración de riffs maníacos e intensos de pura escuela Melvins.

Una interesante colección de temas y un apasionante viaje musical el que nos ofrecen Earth Drive en este Stellar Drone. Un trabajo notable y una banda a tener en cuenta para futuras visitas a festivales al otro lado del Miño.

 

El Bandcamp de la Quincena: Squadra Omega – Altri occhi ci guardano (29/10/2017)

Son italianos y contemporáneros, pero suenan a alemanes de hace 50 años. Esta semana en El Bandcamp de la Quincena nos embarcamos rumbo a los delirios de Squadra Omega.

Altri occhi ci guardano es un disco que tiene un par de años y de hecho no es ni siquiera el último trabajo de los italianos, que el pasado verano publicaron no uno sino dos discos titulados «Materia Obscura» y «Nervosa«. Pero he preferido centrarme en esta entrega, un disco doble de 2015 donde el grupo mostró una formación con dos baterías, al estilo de los Melvins o los Allman Brothers.

La banda se sustenta sobre los hombros de sus dos líderes y fundadores, OmegaMatt y OmegaG8, y nos ofrece en este trabajo una colección de temas donde diversos géneros se van dando la mano: la psicodelia, el jazz, el space rock, el krautrock, el progresivo o hasta el surf.

Squadra Omega

El crisol de influencias de estos italianos se hace patente desde el arranque del disco: tras una intro de más de cuatro minutos, IL BUIO DENTRO, perturbadora y casi de peli de John Carpenter, se arrancan con un tema de 8 minutos titulado SOSPESI NELL´ OBLIO donde los aires western oscilan entre las bandas sonoras de su compatriota Ennio Morricone y el sonido original de los míticos rockeros instrumentales ingleses The Tornados. Se sienten cómodos con los temas largos, metiendo tres piezas de más de once minutos que recorren distintos paisajes musicales: IL LABIRINTO, IL GRANDE IDOLO y el tema que da título al disco ALTRI OCCHI CI GUARDANO. Las influencias de Hawkwind, Magma o Amon Düül II están a flor de piel en esta Squadra Omega, para dar a luz un sonido que ellos denominan «Spaceage Cubist-Free-Jazz clashes with Pygmy-Percussion-No Wave-Kraut Rock«. Incluso no temen a componer piezas delicadas con arreglos acústicos y escalas mediterráneas en la onda de los Blaak Heat, como en HYOSCYAMUS. Por momentos hasta el sonido de Mike Oldfield, de las bandas sonoras de Fabio Frizzi o de los germanos Faust parece haberles tocado. Hasta por momentos diría que hay guiños que me recuerdan a los españoles Bloque o a Nik Pascal Raicevic.

En este Altri occhi ci guardano son diversas las sonoridades con las que se experimenta: al bajo, las guitarras y la batería se le unen sintetizadores varios, efectos electrónicos, percusión electrónica o saxo. Todo para lograr un efecto de viaje ácido a la par que cósmico. Un disco profundamente complejo y experimental, denso y difícil de clasificar.

Un disco para escuchar cuando necesites una completa evasión, la banda sonora para una tarde de pura y dura atrapada.

El Bandcamp de la Quincena: The Black Wizards – What the Fuzz! (03/09/2017)

Vamos con una banda muy querida en este blog, ya ha aparecido varias veces por aquí: The Black Wizards. Recién salido está su último trabajo What the Fuzz! (publicado el 1 de septiembre) y la gira de presentación está al caer (podremos disfrutar de su directo en Compostela el próximo día 14, junto a sus compatriotas Vircator).

Cuando les vi tocando en la piscina en el Sonic Blast 2015 ya os lo dije, banda a seguir. Unos meses después llegaba Lake of Fire, que reseñamos en esta sección y que fue uno de los primeros discos de El Bandcamp de la Quincena. Ahora encaramos el segundo álbum de la banda, cruzamos de nuevo el Miño para disfrutar de otra buena dosis de rock a cargo de una de las bandas más excitantes y con mayor proyección del panorama peninsular.

El grupo no se estanca y sigue evolucionando, ganando colorido. Más conciertos, más hora sobre el escenario, más discos escuchados, más música asimilada en sus cabezas y añadida a su sonido. Cambian lo bastante para no repetirse pero lo justo para no dejar de ser ellos, y en What the Fuzz! se muestran menos protometaleros y más blueseros, más psicodélicos, más retro, menos Black Sabbath y más Ten Years After, menos Pentagram y más Cream, menos Deep Purple y más The Jimi Hendrix Experience. Un disco que ha salido redondo a todos los niveles: composición, producción y hasta es notable en el trabajo gráfico de João Maio Pinto, que se ha currado un artwork impresionante.

The Black Wizards - What the Fuzz

Tras una intro caótica nos vemos ante una pieza pesada y psicodélica como Freaks and Geeks, una canción de 8 minutos con mucha jam para abrir el disco… y a los dos minutos de tema ya te estás dando cuenta del calibre como guitarristas de Joana Brito y Paulo Ferreira, de como van añadiendo preciosos arreglos sobre el denso riff principal. Ya os decía antes que han asimilado mucha música desde su anterior trabajo y la han incorporado: Floating Blues comienza haciendo honor a su nombre, comienza flotando con aromas de Asia, de la India, para luego echarse en brazos de la herencia de T-Bone Walker y posteriormente azotarnos un latigazo eléctrico digno de los buenos tiempos de Clapton. Just Not Today, una pieza de dos minutos en un disco donde el resto de temas no bajan de los 7, nos transporta a Nashville con sus aires de viejo folk estadounidense y nos hace la transición hacia uno de los temas que fueron adelanto del disco: Build your home, un tema que a pesar de ser una pieza de rock pesado me ha recordado también a viejos trabajos de Bob Dylan en la forma en que Joana Brito construye la melodía vocal. Y es que la voz de Joana en este trabajo cambia bastante respecto al primero, con más reverberación, con líneas vocales más sutiles, más suaves, tirando menos de fuerza bruta rockera que en el Lake of Fire y más de elegancia, en consonancia con  un disco también más pausado que su predecesor y con pasajes instrumentales más largos. Y tras ese tema llega I don’t Wanna Die, que seguramente sea el tema más pegadizo y asequible del disco, un tema que pincharía en cualquier garito o radio sin miedo porque tengo claro que hará mover los pies y la cabeza del público.

Hemos hablado del excelente trabajo de guitarras, de la evolución de la voz, ¿y la base rítmica? Impecable. Ya sabéis que yo soy bajista, pues desde aquí declaro sinceramente que envidio a João Mendes. Le envidio porque toca mejor que yo, su calibre en las cuatro cuerdas queda sobradamente demostrado en todo el disco, y le envidio porque tocar junto a una batería como Helena Peixoto tiene que ser una verdadera gozada. Escucha el inicio de Floating Blues, fíjate bien en la batería en I don’t Wanna Die y, sobre todo, disfruta de su groove en Fire… ese ritmillo tiene que ir en los genes. Si me dicen que está tocando Carmine Appice o Ian Paice me lo creo, esta chica tiene un talento de clase mundial y del anterior disco a este parece haber pegado un tremendo salto.

Cierran el disco con una pieza de 16 minutos, Everything is Good Until Trouble Comes, una demostración elaborada y épica de la capacidad del grupo, añadiendo órgano y coros para glorificar más todavía la composición.

What the Fuzz! hoy por hoy marca el pináculo de la producción de The Black Wizards, es un paso adelante, una nueva piedra sobre la que seguir edificando su carrera ¿dónde está el techo ahora para esta banda? ¿qué cotas pueden alcanzar en una futura entrega? Preguntas que esperamos tengan respuesta y que podamos tener la suerte de disfrutar muchos años de esta banda. De momento lo que sí haremos será gozar con este disco excepcional de estos portugueses y de su directo cada vez que nos sea posible.

El Bandcamp de la Quincena: Knei – Juventud de la Gran Ciudad (20/08/2017)

Esta semana en El Bandcamp de la Quincena volvemos a volar a América Latina, más en concreto a Argentina, para darle un buen repaso a una banda santarroseña fetén de los fetenes: Knei.

Estos Knei nacían en el año 2006 y cuentan con Nicolás Lippoli a la voz y a la guitarra, Mauro López al bajo y Roberto Figueroa a la batería. El disco fue grabado a finales de 2015 y editado en 2016 en Argentina, y en 2017 ha traspasado las fronteras de su país de la mano del sello peruano Necio Records, responsables también de la distribución de otras bandas como los doomsters ya reseñados aquí El Jefazo.

Knei - Juventud de la Gran Ciudad

La apuesta musical de Knei en Juventud de la Gran Ciudad hace hincapié en los años setenta. Músicos jóvenes pero ya con el culo pelado en directo, combinan jazz, blues, hard rock, psicodelia y funk con total naturalidad. Una banda cuyo sonido puede traerte reminiscencias a The James Gang, a los Trapeze de Glenn Hughes, a la primera Ian Gillan Band, a los contemporáneos Wolfmother, a su compatriota Pappo y sus Pappo’s Blues, la época más dura de los españoles Lone Star o incluso a bandas clásicas del rock estadounidenses como los The Doors más densos o los primeros tiempos de Grand Funk Railroad.

El disco se abre con la pieza más larga del álbum y que además da título al mismo, 11 minutos de Juventud de la Gran Ciudad, y continúa con pelotazos rockeros en español como la directa Rock de la Mujer o la más introspectiva y psicodélica El Inentendido. Una banda con un sonido clásico, setentero, de distorsión de válvulas de ampli desnudo, con temas frescos, clásicos pero cargados de matices y sorpresas.

Knei son una joya del rock argentino y Juventud de la Gran Ciudad es un disco que debería encandilar tanto a los amantes del hard setentero o de la psicodelia como a los que buscan una buena dosis de rock fresco en español. Un disco que no debe faltar en tu colección.

Sonic Blast Moledo 2017: La Crónica

Otro año más, como ya sabíais por la previa de la semana pasada, me he desplazado a Moledo do Minho con otro buen montón de amantes de los riffs pesados para calzarnos una buena ración de rock pesado, bifanas y Super Bock.

Moledo do Minho

El primer día entre salir del curro, hacer kilómetros, instalarnos en la casa, hacer la cola para las pulseras… nos llevó a perdernos a los grupos de la piscina y a entrar casi al final del concierto de los israelitas The Great Machine, de los que puede ver dos temillas muy doom metaleros y su despedida con una canción de pura energía Motorheadiana. Lo poco que vi, me gustó. Cambio de equipo y saltan a escena los stoner doom estadounidenses The Well, un power-trio llegado de Austin y liderado por la bajista Lisa Alley y el guitarrista Ian Graham, ambos encargados de las labores vocales. Firmaron un concierto sobresaliente y muy blacksabbathiano.

The Well

El space-rock psicodélico, progresivo e instrumental de los suecos Yuri Gagarin nos convertía en cosmonautas y nos transportaba con su sonido a un viaje por el cosmos cuando la noche comenzaba a caer sobre Moledo.

Al final de su concierto hicimos la tradicional parada técnica para juntar al «comando bifana» e ir a degustar esta delicia del fast-food portugués. Voy a puntualizar que tradicionalmente siempre las compramos en el mismo puesto, donde siempre están excelente, y este año decidimos cambiar y probar las de otro… CRASO ERROR!!!! No sólo no estaban tan buenas sino que, además, nos tangaron con una ración de rissões en la que el plural estaba en la carta pero no en el plato: sólo había uno. Al final, con la orejas gachas, volvimos al puesto de todos los años para poder tomar nuestra true-real-bifana, deliciosa como siempre. Por cierto, este año la organización ha tomado nota de la quejas de los asistentes del año pasado: añadieron más baños y más grifos para servir bebida en el recinto, evitando las colas del año pasado.

Tras la cenita era el turno de la piscodelia setentera con toques de folk oriental de los japoneses Kikagaku Moyo, dignos sucesores de grandes bandas niponas como Flower Travelin’ Band, que nos llevaron en un agradable paseo musical hasta los años 60, sitar incluído y con mucha broma entre los colegas porque un tema sonaba extrañamente similar a Mediterráneo, de Joan Manuel Serrat. Con el cuerpo relajado tras los suecos y los japoneses llegaron otros suecos: Monolord. Este trío de Göteborg es pura economía musical, hacen más con menos: con temas simples y directos de enérgico stoner-doom de regusto sludge construídos sobre repetitivos riffs de tres acordes, lograron completar un concierto apabullante, desencajando los cuellos del respetable público y ganándose merecidas ovaciones y, para muchos, el honorífico título de campeones de esa noche.

Elder

Del primer día los estadounidenses Elder eran la banda que más interés despertaba en mi, y aunque son un grupo técnicamente impecable y completaron un buen concierto no acabé de de conectar tanto con ellos. Puede que fuera por la mayestática exhibición de los Monolord o puede que sean un poco fríos en directo, pero aunque interpretaron sus complejos y progresivos temas llenos de cambios de ritmo, tensiones armónicas y hasta arreglos barrocos con sublime perfección no acabé de conectar de todo. En cualquier caso tampoco se les puede achacar nada, pues su concierto fue más que correcto. Cerraron la primera noche los escoceses The Cosmic Dead, que escuché ya desde la lejanía antes de irme a dormir. No entendí muy bien por qué no paraban de citar a Black Bombain cada dos por tres, no se si era alguna broma entre las bandas, entre ellos, algún pique… En cualquier caso no fueron los de Glasgow una banda que me interesara en exceso, así que opté por guardar fuerzas para el día siguiente.

Sin madrugar en exceso pero tampoco sin levantarme muy tarde aprovechamos la mañana en dar un paseo cerca de la playa y desayunar en los bares que hay junto a ella. Si sois cafeteros en Portugal disfrutaréis, la mayoría de bares hacen buen café. Tras el desayuno tocó movilizarse en la cocina y preparar la tradicional churrascada doom-metal, que nos entró fetén pero que lleva su tiempo, así que me perdí a Ana Paris y a Vinnum Sabbathi aunque tenía mucho interés en ese grupo. Llegamos a la piscina con los portugueses Löbo tocando su sludge oscuro y atmosférico. Este recito, con la piscina, es muy molón y una de las señas de identidad del festi pero empieza a quedarse pequeño. Tras los portugueses llegaba el turno de los franco-estadounidenses Blaak Heat y su deliciosa locura: combinan surf, psicodelia, progresivo, escalas árabes de influencia mediterránea y hasta elementos de música balcánica y de oriente medio, una extraña fusión sobre la que construyen temas plagados de cambios de ritmo y preciosos arreglos, un bendito manguerazo de colorido musical y originalidad, incluyendo una original jam instrumental a base de percusión y laud.

Blaak Heat

Marchamos a turistear un rato en lo que pareció ser un error, ya que parece que Toxic Shock dieron un show para no olvidar, con salto a la piscina desde la torre incluído. Llegamos ya para el inicio de Sasquatch en el escenario principal, que con su stoner hard rockero de base bluesera y alma de ZZ Top dieron un bolazo que se ganó en el favor del público desde el primer acorde, una banda que sabe estar sobre las tablas y animar a las masas.

Sasquatch

The Machine, en cambio, me dejaron bastante frío. Su sonido a lo Queens of the Stone Age no acabó de conectar conmigo y me fui viniendo abajo. Tras ellos Acid King llegaban al escenario planteando un concierto con mucha jam, muchos largos pasajes instrumentales que dejaron a su frontwoman Lori S. más centrada en las labores guitarreras que en las vocales. Su estilo extremadamente denso y pesado me gusta, pero tras haberme quedado casi de bajón con The Machine no acabaron de entrarme bien. No fue un mal concierto el de Acid King, estuvieron muy bien en su línea, pero para mi estado anímico no llegaban en el mejor momento. Tras su concierto repetimos bifanas y nos sentamos un rato para afrontar el sprint final.

Acid King

Colour Haze llegaban con su alma de jam band y su psicodelia colorida y heredera del espíritu del kraut-rock de los ’60-’70. Comenzando con unos dejes muy Woodstockianos y con unos arreglos casi guiñando un ojo al primer Santana, dejando claro que apostarían por el sonido más retro de sus últimos trabajos que por la rama stoner de sus inicios. Su actuación fue descomunal y sobresaliente, con un desempeño excelente por parte de Stefan Koglek.

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Nunca había visto antes a Orange Goblin, pero había leído de todo sobre ellos: desde conciertos apabullantes hasta enormes decepciones. ¿Qué cara mostrarían en Moledo los ingleses? En el primer tema quedaba claro: venían a tomar la plaza por asalto, a arrasar el lugar con su napalm alcohólico-rocanrolero, con rendición a Lemmy incluída al presentar The Devil’s Whip. Y no es para nada superficial ese tributo, ya que Orange Goblin y Motorhead tienen mucho en común: ambas son bandas que beben de muchos estilos sin casarse con ninguno, Motorhead lo hacían del punk, el rock and roll y el proto-heavy setentero y Orange Goblin lo hacen del stoner, el doom, el punk y la NWOBHM. Los ingleses movieron a su gusto a todo el público, incitaron a saltar, a cantar, a hacer pogo y baile pollo y desencajaron cuellos a golpe de headbang. Eran los cabezas de cartel y salieron a demostrar que se merecían ese rango. Apabullantes.

Orange Goblin

Con el cuerpo destrozado intenté hacer el último esfuerzo, gasté mis últimos tokens en una sidra y me preparé a ver a Dead Witches, la superbanda stoner-doom clasicota formada por el ex-batería de Electric Wizard, Mark Greening, y la vocalista italiana Virginia Monti, de Psychedelic Witchcraft. Pero había gastado el último cartucho con los británicos y tuve que recogerme a descansar al segundo tema, mi espalda pedía tregua y a tumbarme me fui aunque la banda estaba firmando un buen concierto. El final de su actuación lo escuché ya desde lejos, descansando.

¿Veredicto? Inmejorable: un cartel variado pero dentro unos parámetros claros, con bandas que no están «quemadas» por la rotación constante entre los mismos festis de siempre, con muy buen ambiente y bien planificado. Tal vez podría haberse mejorado el tema de las colas a la hora de coger las entradas, pero por el resto todo impecable. Para mi el hecho de que cuando Kadavar cancelaron la gira la organización se ofreciera a reembolsar la entrada a quien lo solicitara me pareció un detalle que demuestra el buen hacer de esta gente, más centrada en fidelizar al público con un trabajo bien hecho que en sangrarle la pasta a los asistentes.

El Bandcamp de la Quincena: El Jefazo – El Jefazo (19/03/2017)

¿El Jefazo? Eso me pregunté cuando me encontré con este disco en «Vídeos relacionados» en el youtube. ¿Esto de qué irá? Esta semana en El Bandcamp de la Quincena os lo cuento.

El nombre sonaba como a rapero o hasta como a reggaeton, pero nada de eso, esta banda peruana nos trae densas raciones de riffs extremadamente pesados y sucios.

Tres limeños forman El Jefazo: Bruno Sánchez se encarga de las seis cuerdas, Carlos French de las cuatro gordas y Renán Monzón de la batería. Se formaron en 2014 cuando publicaron una demo grabada en un ensayo y en junio de 2016 nos trajeron este trabajo autoproducido: media docena de temas instrumentales, 34 minutos de psicodelia, sonidos fangosos donde sludge y stoner se dan la mano con blues rock de los 70 y hasta algo de space rock. Una banda de pocas sutilezas pero sobrada contundencia, con canciones que suenan como un cocodrilo arrastrándose por el barro en busca de presa, como la más psicotrópica de las pesadillas, como lava brotando de un volcán para lentamente precipitarse a arrasar todo a su paso.

La distorsión y la saturación impregna toda la grabación, con volúmenes infernales casi al estilo de Hawkwind, intercalando fases de enorme intensidad con algún momento de atmosférica calma que da unos segundos de aire al oyente antes del siguiente ataque, como puede ser el caso del interludio del tema Estampida, cuando el bajo toma el primer plano.

João Orosco y Eduardo Albareda, de Fonoteca Studio han sido los encargados de la grabación, mezcla y masterización del trabajo. El arte de la portada y el libreto por su parte ha recaído en el ilustrador Carbunclo.

El Jefazo

Si bien en un principio la idea de su estilo instrumental me llevo a pensar en los primeros Earth o en Belzebong hay que decir que en el estilo de El Jefazo  se aprecian influencias de gente como Sleep, Kyuss o hasta los Melvins. Y cuando entran punteos de guitarra incluso citaría a Blue Cheer y, como no, a Black Sabbath (siempre presentes en todo lo que implique riffs pesados y desencajavértebras).

No conocía bandas peruanas más allá de los seminales Los Saicos, cuyo estilo garagero a mediados de los 60 se considera un precursor del punk, pero ahora me queda el gusanillo de investigar la escena del Perú a ver si encuentro más joyas ocultas como estos El Jefazo que nos han dejado aquí un buen puñado de temas espesos y oscuros como aceite de motor.

 

 

 

 

El Bandcamp de la quincena: All Them Witches – Live in Brussels (02/10/2016)

A Nashville nos vamos esta semana en El Bandcamp de la Quincena, una de las ciudades con más tradición musical del planeta.

Aunque esta vez no hablaremos de country, bluegrass o blues, esta vez vamos con una banda de fina psicodelia.

Hay grupos que son asequibles al oído y hay grupos que son más difíciles de escuchar, y All Them Witches están en el segundo grupo. Es una banda que o logra teleportarte a otra dimensión o te aburre profundamente, no hay término medio con su sonido. Si comulgas con su sonido entonces los disfrutarás cosa buena, si no lo haces te dormirás.

All Them Witches

Esta nueva entrega, recogida en directo, es un regalo de la banda a sus fans. Literalmente, ya que si quieres puedes descargarlo sin pagar nada desde su cuenta de Bandcamp (aunque yo decidí hacer un pequeño aporte a sus arcas). El directo se grabó en el mes de marzo de 2016 en Bruselas y se publicó al término de su gira europea de verano, en septiembre. Se trata de un set list largo, con catorce temas, que más o menos viene a ser el que defendieron en eventos como el Sonic Blast, donde encabezaron el primer día. También puedes disfrutar de este directo en vídeo en youtube.

El sonido de All Them Witches bebe del blues, de la psicodelia y del desert rock. Sus canciones tienen muchos elementos atmosféricos y ambientales y el magisterio de nombres como Jimi Hendrix, The Grateful Dead, The Allman Brothers Band, The Doors, algo de Pink Floyd o los Fleetwood Mac de la etapa de Peter Green se hace evidente. Incluso alguna gota de ZZ Top en algún arranque más guitarrero y alguna reminiscencia a Orquesta del Desierto o a los ya tristemente desaparecidos Graveyard, por citar a unas bandas más contemporáneas.

En cuanto a este directo en Bruselas he de decir que se trata de un buen trabajo para tener una visión completa del sonido de la banda, aunque no acaba de capturar al 100% fielmente el sonido de la misma, seguramente sea por no escucharlo al mismo volumen y con la misma carga de graves que se pueden disfrutar en uno de sus directos, donde el sonido parece vibrar por todo tu cuerpo. Eso sí, piezas maestras como The Death of a Coyote Woman, Open Passaways (un tema que me relaja tanto que creo que la DEA va a meter mano y declararlo droga sonora), Dirt Preachers o la final My Last Name is the Blues. Una buena ración de la psicodelia elegante de All Them Witches que debería animarte a intentar vivir la experiencia del directo.

Si conoces y disfrutas ya a All Them Witches este disco debería estar en tu colección, si no los conoces podría ser una buena forma de acercarte a su sonido ya que presenta un buen equilibrio de temas representativos de la banda.

Entrevistamos a Andrés Cortés, organizador del Monolithic Fest.

Bueno, hacía eones que quería volver al tema de las entrevistas, cosa que nunca había hecho en este blog aunque sí en otros fanzines en el pasado. El «desafortunado» en abrir esta sección es Andrés Cortés, de la productora ourensana Black Moon Creep Agency. Con dicha productora ha estado organizando conciertos por Galicia de diversas bandas tanto Españolas como internacionales, y el próximo 17 de septiembre nos trae a Compostela el Monolithic Fest, un festival centrado en el stoner y la psicodelia donde podremos disfrutar de viejos conocidos de este blog como The Black Wizards o Black Smoke Dragon, junto a otras grandes bandas gallegas, portuguesas y hasta del más allá de nuestras costas como Mondo Generator (en el link tenéis toda la información del evento). Aquí os dejo reflejada la conversación que tuvimos con él hablando sobre el festival y sobre lo complicado de producir conciertos de rock en Galicia.

Muy buenas Andrés. Ante todo, como primeras preguntas ¿Quita muchas horas de sueño el rocanrol ? Hola Donnie, un placer hablar con vosotros.En cuanto a tu pregunta: Sí, quita muchas horas de descanso .

Ya metiéndonos en harina, el próximo septiembre nos traes la primera edición del Monolithic Fest a Compostela. ¿Qué nos ofrecerá ese cartel? El cartel sobre todo ofrecerá entre 7 y 8 horas del mejor Stoner  , Psych , Doom… y el valor añadido que por fin se hace algo de estas características en suelo gallego . Además las bandas han sido elegidas con mucho enfoque a esta primera edición para tener parte de lo mejor en Galicia ,de nuestro país vecino, de Europa y de Estados Unidos .

Pensando a largo plazo, si la primera edición funciona bien ¿podría convertirse en una cita anual en Compostela? ¿o podría pasar a ser un evento itinerante que se celebrara en diversas ciudades gallegas? Si funciona bien se barajan todas las opciones, puede convertirse en cualquiera de las que expones. No nos cerramos a nada.

Monolithic Fest

¿Hay vida después del Monolithic? ¿Qué más eventos tienes programados tras el festival? ¿Te refieres en Plan Festival ? Puede ser. Como puedes comprobar somos una promotora que trabaja muchos estilos todos alrededor del Rock : Desde Bluesrock, HardRock, Metal, Stoner, Doom, Classic Rock  y un largo etc. Después del Monolithic afrontamos unas semanas frenéticas de conciertos: Ben Poole, Michael Monroe, Avon Desert Rock, Electric Mary, Mos Generator, Tyler Bryant & The Shakedown, Eldorado y muchas mas cosas por confirmar o anunciar. ¡¡La rueda no para!!

Llevas ya un tiempo moviendo conciertos por varias ciudades gallegas ¿hay mucha diferencia en cuanto a implicación o afluencia de público entre una urbe y otra o está todo más o menos igual? En algunas ciudades sí, realmente el público no se implica gran cosa. Pero la norma no es esa, el público va más o menos a los conciertos dependiendo del artista que traes, otras porque hay demasiada oferta el mismo día que tu concierto y el publico se divide (de un tiempo a esta parte hay demasiada saturación de conciertos, lo cual no es bueno para nadie).  Hemos hecho desde conciertos en sala para 600 personas de media, 400/300/200/100 personas, hasta bolos minoritarios para 40/50, en diferentes ciudades y como te comenté antes el público se mueve por estímulos y por la banda que les muestras. Hay gente que se cree que porque hagas un bolo en tal o cual sala llenas fácil (Es una gran equivocación, algunas de esas salas se pegan buenas leches como todo hijo de vecino).

A la hora de montar bolos ¿la cosa está mejor en Portugal que en Galicia? ¿y en el resto de España? No lo se realmente. Llevamos poco tiempo trabajando en Portugal como para darte una opinión razonable .

¿Faltan salas en Galicia o falta público que las llene? Las salas sobran, falta público que las llenen.

Te has esforzado en traer a gente que defiende su material propio ¿es más difícil hoy por hoy mover a bandas que hacen su propia música frente a las omnipresentes bandas tributo? ¿el público se ha apalancado en la comodidad de escuchar siempre lo mismo? Sí, el material propio siempre es mucho mas difícil de vender. En mi opinión las bandas tributo son una gran enfermedad en la música de nuestros días, respeto que las haya porque muchos músicos viven de ello y tienen que comer, tengo amigos en algunas de esas bandas y ellos saben como pienso. Pero hacen un daño tremendo a grandes bandas que defienden su material propio. Ejemplo: el mismo día tocan los Tributo a menganito, que a su vez tocan en orquestas de la zona, y en otra sala vienen una banda que arrasa en toda Europa, que son la leche y con material propio (incluso algun numero 3 en listas de su pais ). Los números de asistencia son: Sold Out (300 personas) el tributo, la banda original que viene de fuera con todo su nombre meten 50 personas en la otra sala y se comen los mocos. ¿Quién tiene la culpa? Primeramente el público y su desidia a la hora de mamar material nuevo. Segundo culpable la banda tributo que va a lo fácil , a ganar dinero, lo que menos importa en este caso es la música. Se da el caso que algunas de esas bandas tributo estén cobrando auténticas fortunas viviendo de temas que no son suyos. Es algo verdaderamente triste pero existe, y veo difícil que esto ayude a la música original a largo plazo.Monolithic Fest Compostela

Has traído a bandas internacionales a Galicia ¿te planteas tomar la otra dirección? ¿intentar mover a bandas gallegas por el resto de la península? Te aseguro que ya es muy difícil que las bandas internacionales vengan hacia aquí, por lo cual el proceso inverso que me comentas es más complicado todavía. Es una pena porque hay muy buenas bandas aquí, algunas con nivel internacional, pero el gran problema es venderlas.

Bueno, muchas gracias por hacernos un hueco en tu agenda para contestar a estas preguntas. No sé si quieres añadir algo más para nuestros lectores. Si todo va bien, nos vemos en septiembre para disfrutar del Monolithic Fest.  Gracias a vosotros !! Pues nada decirles a los lectores que vengan a disfrutar del festival, que lo apoyen, será la mejor forma de que la aventura prospere y dure en el tiempo. Además cartelazos como estos y tan cerca no se ven todos los días!!  Un saludo a todos y nos vemos pronto.

Como ya comentaba por ahí arriba, si todo va bien y no sufro ningún percance (tengo la superstición de decir esto porque no os podéis imaginar la de veces que me he quedado con entradas en la mano o he tenido que regalarlas en el último minuto) tendréis por aquí una crónica del Monolithic Fest. Pero ¿por qué esperar a que yo os lo cuente? Mejor os veo allí, y de paso me invitáis a unas cañitas.

 

 

El Bandcamp de la quincena: Stoned Jesus – The Seeds, vol.II (07/08/2016)

Un viajectio a Ucrania, a escuchar a una banda que espero estar viendo dentro de una semana en el Sonic Blast Moledo 2016.

Este The Seeds, vol.II es un lanzamiento un poco particular. Salió hace un par de meses, en junio, como una iniciativa para recaudar dinero para su próximo lanzamiento discográfico, el que será su cuarto largo.  El EP que hoy tratamos incluye tres improvisaciones grabadas en estudio, que responden a los títulos 201,202 y 203, y una toma en directo de 2010, con la formación original de Stoned Jesus,  del tema Starshine Harvest, incluyendo en la misma pista algunas tomas de ensayos del tema. Al final entre los 4 temas nos ponemos en más o menos unos 40 minutos de música.

Esta grabación nos muestra la cara menos Doom Metal/Black Sabbath de Stoned Jesus y su lado más progresivo, espacial y psicodélico, acercándose en estas jams más gente como Earth, Mono, Belzebong o JPT Scare Band que a ese sonido más similar a Sleep o Saint Vitus que nos encontramos en sus discos previos.

Stoned Jesus - The Seeds vol II

El sonido, si lo tomamos como lo que es, una grabación de una jam en un ensayo, es bastante aceptable en los tres temas. Temas donde la banda explora sonidos espaciales y psicodélicos buscando la creación de atmósferas densas que transporten la mente del oyente a páramos marcianos, a novelas de John Carter o a un ballet cósmico Kubrickiano. He de decir que el tema en directo de 2010 sí que tiene un sonido peor, pero está bien como rareza de la época previa al lanzamiento del disco debut de la banda.

No nos engañemos, no es el disco más indicado para comenzar con Stoned Jesus. Tampoco sé si la banda tirará por estos derroteros más psicodélicos ya que en su previa trayectoria se han movido por un terreno más doom, aunque es una banda en constante evolución desde sus inicios más cercanos al sludge. Si eres fan de Stoned Jesus es un documento interesante, y si te gustan bandas como Vircator o Astrodome también disfrutarás de este The Seeds, Vol II.

 

Sonic Blast Moledo 2016, previa.

No queda nada para el Sonic Blast 2016, en Moledo do Minho, al norte de Portugal. Ya sabéis que en este blog somos fans de dicho festi: estuvimos el año pasado y disfrutamos de unos clásicos como Pentagram entre otros, hemos comentado los discos de algunas bandas participantes como The Black Wizards, Vircator o Bala en nuestra sección El Bandcamp de la Quincena y este año repetiremos festi, donde nos toparemos con todo tipo de engendros del rock and roll y el metal, como nuestros colegas de Pelletier Horror. Y para ir calentado motores, una listita de reproducción, una lista con vídeos de youtube de las bandas participantes en esta edición 2016. Disfrutad, y recordad que todavía podéis asistir!