¿El Jefazo? Eso me pregunté cuando me encontré con este disco en «Vídeos relacionados» en el youtube. ¿Esto de qué irá? Esta semana en El Bandcamp de la Quincena os lo cuento.
El nombre sonaba como a rapero o hasta como a reggaeton, pero nada de eso, esta banda peruana nos trae densas raciones de riffs extremadamente pesados y sucios.
Tres limeños forman El Jefazo: Bruno Sánchez se encarga de las seis cuerdas, Carlos French de las cuatro gordas y Renán Monzón de la batería. Se formaron en 2014 cuando publicaron una demo grabada en un ensayo y en junio de 2016 nos trajeron este trabajo autoproducido: media docena de temas instrumentales, 34 minutos de psicodelia, sonidos fangosos donde sludge y stoner se dan la mano con blues rock de los 70 y hasta algo de space rock. Una banda de pocas sutilezas pero sobrada contundencia, con canciones que suenan como un cocodrilo arrastrándose por el barro en busca de presa, como la más psicotrópica de las pesadillas, como lava brotando de un volcán para lentamente precipitarse a arrasar todo a su paso.
La distorsión y la saturación impregna toda la grabación, con volúmenes infernales casi al estilo de Hawkwind, intercalando fases de enorme intensidad con algún momento de atmosférica calma que da unos segundos de aire al oyente antes del siguiente ataque, como puede ser el caso del interludio del tema Estampida, cuando el bajo toma el primer plano.
João Orosco y Eduardo Albareda, de Fonoteca Studio han sido los encargados de la grabación, mezcla y masterización del trabajo. El arte de la portada y el libreto por su parte ha recaído en el ilustrador Carbunclo.
Si bien en un principio la idea de su estilo instrumental me llevo a pensar en los primeros Earth o en Belzebong hay que decir que en el estilo de El Jefazo se aprecian influencias de gente como Sleep, Kyuss o hasta los Melvins. Y cuando entran punteos de guitarra incluso citaría a Blue Cheer y, como no, a Black Sabbath (siempre presentes en todo lo que implique riffs pesados y desencajavértebras).
No conocía bandas peruanas más allá de los seminales Los Saicos, cuyo estilo garagero a mediados de los 60 se considera un precursor del punk, pero ahora me queda el gusanillo de investigar la escena del Perú a ver si encuentro más joyas ocultas como estos El Jefazo que nos han dejado aquí un buen puñado de temas espesos y oscuros como aceite de motor.
Muchas gracias por la reseña!!!!! Soy Carlos, el bajista. 🙂
Acá la escena de rock pesado está creciendo muy sanamente; pero no somos ni los primeros ni los únicos. Para mayor referencia, este enlace tiene varios links a bandas peruanas de stoner, doom, psych o afines:
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https://www.facebook.com/eljefazorock/
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