Se acabó la NBA, se acabó la ACB… y ganó Don Nelson

Acaban de terminar las finales de la ACB hace menos de una hora. Antes de que estas comenzaran lo hacían las de la NBA (no escribí nada al respecto, me lo guardaba para hoy). El resultado de ambas nos dejan muchos puntos en común. Así de primeras, hace un rato en mi cuenta de Facebook ponía mi análisis rápido de la final de la ACB:

+Laso ha entendido el basket a día de hoy: circulación de balón y ametrallar desde el triple (veamos últimos campeones NBA: Spurs y Warriors). Con un abuso del tiro de tres la solidez del juego interior es secundaria porque se genera mucho rebote largo. Un pivot atlético (como Slaughter), móvil (Felipe Reyes, Ayón) o incluso un tres jugando de cuatro (Nocioni) son más útiles en este sistema que los «cincos» de la vieja escuela (Pleiss, Tomic) porque el impacto del rebote ofensivo para conseguir segundas oportunidades de anotación se pierde. Dicen que es blando y que no manda en el vestuario, pero su estilo mantiene al grupo cohesionado.

+Pascual se ha perdido en su propio ego. Tras años de éxitos, como le pasó a Ettore Messina, se cree infalible. Castiga a Hezonja estúpidamente porque no quiere que salte a la NBA. Sigue limitando a sus jugadores porque Creus ficha perfiles que no se adaptan a lo que realmente necesita y a su vez él no quiere adaptar su juego a su plantilla. Tiene un cuatro que empezó su carrera como tres, Doellman, pero se empeña en hacerle jugar cerca del aro, de espaldas, como si fuera Lorbek. Hace cambios de balonmano menos con Pleiss, al que infrautiliza quemando a Tomic un montón de minutos en pista. Quiere que sus bases se encasillen en un juego mecánico y con esto les limita, sobre todo a Marcelinho que es de perfil anárquico. Satoransky se adapta mejor a su sistema, pero también parece estar desaprovechado. Al final han acabado dependiendo de un Navarro con 35 años y destrozado físicamente, que le salvó en la semi pero que no llegó a la final. Pascual sigue copiando el estilo de Obradović de principios de los dosmiles hasta cuando Obradović ya no juega así.

Una constante en la prensa baloncestística en los últimos años, pero sobre todo en este último, es hablar de la importancia del triple como arma ofensiva por ser más eficiente que los tiros de media distancia, que poco a poco han ido desapareciendo del juego. No hace mucho Gonzalo Vázquez no hablaba de esto en JotDown, y lo ha hecho durante todo el año Ramón Trecet también. Y el propio Trecet me daba la razón en Twitter cuando le comentaba que esta evolución ya la adelantó Don Nelson. Pero bueno, vayamos por partes.

Como ya dije en el comentario citado arriba «veamos a los dos últimos campeones de la NBA«. Los Spurs de 2014 desplegaron un juego coral y una circulación de balón como no se veía desde los Celtics de 1986, y uno de los puntos clave de ese equipo era la versatilidad de Boris Diaw, un «cuatro» que comenzó su carrera de «dos». Su capacidad para pasar el balón, su movilidad sobre la cancha… por una lado «ensancha» la pista para que los tiradores exteriores (Belinelli, Bonner, Green) puedan lanzar con mayor comodidad. Este hecho, junto a la mejora del juego en el tercer partido cuando entró fugazmente David Lee (si no le hubieran destrozado las lesiones ¿qué habrían sido capaces de hacer los Warriors este año?) es lo que parece que inspiró a uno de los asistentes de los Warriors esta temporada para convencer, primero a Luke Walton y luego a Steve Kerr, de que lo mejor sería prescindir de Bogut para buscar un mayor dinamismo. El riesgo, claro está, es el daño que pueda hacer Mozgov por dentro, pero asumen que los beneficios en la circulación de balón lo compensarán. Su análisis no puede ser más acertado: Mozgov se casca 28 puntos con unos porcentajes impecables bajo el aro en el cuarto partido, pero los Warriors se llevan la victoria. Consciente de esto Blatt intentará jugar a lo mismo dejando al ruso sentado la mayor parte del quinto partido, pero en ese juego los Warriors son los reyes. ¿Y si miramos el tercer partido de la final de la ACB? Tomic 29 puntos, con 14 de 15 en tiros de 2, pero cae ante un Madrid que firma 14 de 23 desde el triple, un 61%. Dato clave, a pesar de esa efectividad de Tomic, sólo ha recibido dos faltas, no consideran clave frenarle cerca del aro sino el no permitir triples al Barcelona.

Y hablemos de Don Nelson, que como ya he dicho, es el gran ganador. ¿Por qué?. Hagamos historia: Nelson llega a la NBA como jugador en 1962, tras haber sido dos años all-America en la universidad de Iowa. Ni en los Chicago Zephyrs ni en los Lakers triunfa, pero tras ser cortado por estos recala en los Celtics, donde se convertirá en un jugador importante saliendo desde el banquillo, ya que es un alero versátil que puede ser tanto un tres como un cuatro. Se retirará tras 14 temporadas en activo, cosechando con los Celtics 5 anillos siendo el «sexto hombre» del equipo. Justo tras retirarse como jugador, tras su quinto título, se convierte en General Manager y entrenador de los Milwaukee Bucks. Si bien, en una de esas «injusticias históricas» que tiene el basket, Nelson jamás lograría un anillo como entrenador (como también le pasó a otro genio de los banquillos NBA como fue Jerry Sloan) sí fue reconocido con tres títulos a Mejor Entrenador del Año (es el entrenador que más veces lo ha ganado), siendo campeón del mundo entrenando a la selección estadounidense en 1994 y en 2010 se convertiría en el entrenador con más victorias de la historia de la NBA, al conseguir 1335. Resumiendo en una frase: esto nos da una perspectiva de que el tío algo de basket sabe.

Don Nelson tirando
Su mecánica de tiros libres era peculiar, a una sola mano. A pesar de lo poco ortodoxo del tiro hizo un 76% a lo largo de su carrera

Allá por finales de los años 70 fue Nelson quien comenzó a desarrollar el concepto de point-forward: un alero capaz de subir el balón como si fuera un base. Esta idea surge, según cuenta la leyenda, cuando durante un partido Nelson se queda sin bases por las lesiones y decide que es mejor que el encargado de dirigir la pelota sea Marques Johnson (jugador que se autoadjudica haber acuñado el término) en lugar de tener que sacar al tercer base del equipo a dirigir. Los Celtics rápidamente adaptarán esa idea a su juego aprovechando las excepcionales cualidades técnicas de Larry Bird, y Phil Jackson lo practicará con éxito fusionado con el triángulo ofensivo de Tex Winter, tanto en los Bulls (con Jordan y Pippen repartiéndose las tareas de creación de juego ofensivo) como con los Lakers (donde Kobe Bryant capitalizará el juego).

A finales de los 80 Nelson dejará los Bucks, se tomará un año sabático y recalará en los Golden State Warriors tras el descanso. Allí se encontrará con una plantilla corta de talento en el juego interior pero sobrada en el exterior (Chris Mullin, Tim Hardaway, Sarunas Marciulionis y Mitch Richmond). La configuración de este equipo le llevará a jugar minutos prescindiendo de pivots, con dos aleros como interiores. También, aprovechando la presencia de un Ralph Sampson ya destrozado por las lesiones y del larguísimo Manute Bol, insistirá en intentar conseguir que los jugadores interiores lancen de tres (Sampson lo hacía con solvencia, pero las lesiones habían acabado con su carrera, y Bol intentó aprender pero no consiguió forjar una mecánica solvente), ya que según su análisis un triplista de esa estatura sería intaponable. Durante años consideraron que la idea del cuatro/cinco con capacidad para lanzar triples era una locura de Nelson (salvo contadas excepciones como Sampson hasta que el cuerpo dijo basta, Bill Laimbeer o los últimos años de Jack Sikma, no se había visto en la NBA), pero finalmente, en 1998, podrá relanzar con éxito su teoría. Ese año comienza su segunda temporada como entrenador y GM en Dallas Mavericks, tras un año de descanso y otro deportivamente bastante tumultuoso con los Knicks. En el draft de esa temporada, tras una astuta negociación, se hace con el número 8, un chaval alemán llamado Dirk Nowiztki, junto al que llegará el canadiense Steve Nash, a cambio del número 6, el orondo «Tractor» Traylor. Nelson dice que acaba de fichar al que va a ser el mejor jugador del mundo. Nadie le toma en serio. En 2007 le darán el MVP de la NBA, lo que a su vez daba la razón a Nelson. En Nowitzki el veterano entrenador ve lo que necesitaba en Golden State para confeccionar un equipo ganador: un jugador de 2,11 capaz de lanzar con solvencia de tres y de jugar tanto de frente como de espaldas. Es en esa época cuando leo una larga entrevista con él, allá por 2003, en la que insiste en varios conceptos: no hay que fijarse en los porcentajes de tiro tal cual, sino en el true shooting percentage, ya que da una muestra más adecuada de la efectividad de un tirador (y usa esta estadística para demostrar que Nash es el tirador más efectivo de la NBA) y que quiere volver a jugar sin pivot, pero esta vez no por necesidad como en los Warriors sino que configura una plantilla para ello (fichando a Antoine Walker, pero su bajísimo porcentaje en tiro de tres ese año, que no alcanza el 30%, limitará el concepto de Nelson). Su teoría es que para vencer a los Lakers del dominante O’Neal será el mejor sistema, ya que nadie (excepto el veterano Sabonis en el 2000) ha logrado limitar en ataque a Shaq, así que en lugar de frenarle quiere desgastarle en defensa haciéndole salir al tiro exterior para cansarlo. La estrategia parecía buena, pero a Cuban le da la locura impaciente, dice que los experimentos en casa y con gaseosa y al año siguiente le ficha a Dampier dejando marchar a Nash para hacerle hueco salarial (Cuban admitió años después que ese movimiento fue el peor de su carrera en cualquiera de sus empresas). Tras esto Nelson abandonará los Mavericks mediada la temporada 2004-2005 y volverá unos años a los Warriors, para retirarse en la temporada 2009-2010. En el Draft de 2009 recomendará a Larry Riley draftear a un base por el que nadie apuesta por su supuesta «flojera» muscular: Stephen Curry. Seis temporadas más tarde este ha sido el MVP de la NBA y ha capitaneado a los Warriors al anillo.

Nelson el Visionario

Veamos los equipos finalistas esta temporada en la NBA y cuántos conceptos del juego de Nelson están presentes en ambos:

  • Uso del triple como arma por ser una forma más eficient de anotar: Llevado al extremo por los Warriors, pero practicado también por los Cavaliers.
  • «Cuatro» tirador: Si bien en los Cavs no lo vimos por la lesión de Kevin Love en primera ronda, habría sido así de tenerle sano. En los Warriors esta figura la ha reprensentado Draymond Green
  • Jugar sin pivot: La clave de los Warriors para ganar el título, dando el vuelco en el cuarto partido. En el quinto lo intentará también los Cavs, jugando con Tristan Thompson de cinco y LeBron de cuatro.
  • Alero subiendo el balón: En Golden State no lo practican por tener un base de excepcional nivel como Curry, pero sí los Cavaliers que ya desde mediados de temporada se dieron cuenta de que el equipo funcionaba mejor si subía el balón LeBron que si lo hacía Irving. En la final, con el limitado Dellavedova, esto ya se llevó al extremo.

En cuanto a la ACB, el concepto de alero subiendo la bola no es tan habitual, pero la importancia del triple se refleja en un dato del tercer partido: El Barça tira 10 tiros más que el Madrid, y consigue 5 puntos menos. El triple (recordemos, Madrid firma un 61% hoy, Barcelona un 33%), esencial.

Así que puede que Nelson nunca ganara un anillo como entrenador, pero sus conceptos si lo hicieron en manos de otros. No sólo este año: los Spurs de Popovich la pasada campaña con Diaw como cuatro y Duncan como cinco capaz de abrirse y jugar de cara, los dos anillos de Spoelstra usando muchos minutos de pareja interior a LeBron/Bosh, los Mavs campeones en 2011 con cuatro tirador abierto (Nowitzki, el protegido de Nelson), los Lakers campeones en 2009 y 2010 prescindiendo del base a uso y dejando que el ataque lo dirija un escolta/alero como Kobe… aunque no todos apliquen el estilo de Nelson al 100% sí aplican algunas de sus teorías.

Stephen Curry, you, the real MVP

Llevaba tiempo sin escribir sobre baloncesto por aquello de que es el tema que menos visitas atrae al blog, pero me voy a permitir pisarle la frase a Kevin Durant, machacada en tantos Memes el año pasado, para rendir homenaje al merecido MVP de esta temporada.

Y es que no podría haber deseado un sucesor en el trono individual mejor para Kevin Durant. Si a Durantula, que este año por desgracia ha pasado un calvario de lesiones que nos ha impedido disfrutar de su juego, le definí durante el mundial de 2010 como «El perfecto arsenal de recursos ofensivos» a Curry en aquel campeonato le apodé «el mago». Venía de hacer un excelente año como rookie después de haber sido ninguneado en el draft del 2009 (número 7 tras dominar en la universidad de Davidson) y formó parte del joven equipo que arrebataría a España el trono mundial (posteriormente revalidaría en 2014 ese título). Curry en aquel momento era uno de los proyectos más excitantes de la NBA, pero un par de años después las alarmas se encendían: las lesiones le hacían perderse 40 partidos en el año del lockout, el mismo año en que el entonces MVP Derrick Rose se rompía por primera vez (y comenzaba el rosario de lesiones que han mermado a otro de los que prometían ser el futuro de la NBA).

Curry 2011

Pero tuvimos suerte, y esos problemas han quedado en el pasado. Tras la salida de Monta Ellis del equipo su importancia creció y se hizo un sitio definitivo en el firmamento de la NBA.

Curry contra los Wizards

Dicen que en el baloncesto todo se aprende, menos los centímetros. En el caso de Curry este es bueno en todo lo que puede aprenderse: maneja el balón como Jason «Chocolate Blanco» Williams, penetra a canasta con la decisión de Allen Iverson y tira casi como el mismísimo Drazen Petrovic. Un prodigio con talento natural, pero cuyo éxito final sólo puede alcanzarse a través de una compleja y metódica ética de trabajo. Curry no destroza aros como LeBron o Griffin (el número uno de su draft), pero encandila a todo el que ama el baloncesto con su creatividad y su genio, llevándonos a la memoria por momentos a genios como Magic Johnson o Pete Maravich.

Curry MVP 2015

Merecido premio por un año impresionante, dominando la liga regular y barriendo en primera ronda. ¿Estamos ante el inicio de la «era Curry» o será cosa de una sola temporada? El tiempo lo dirá, de momento todavía se están jugando los play-off, por lo que podemos seguir disfruntado del MVP. Así que si pasas cerca de San Francisco además de flores en tu cabeza llévate una camiseta de Steph.

¿Hacia dónde van estos Bulls? Analizando el proyecto 2015 tras la lesión de Rose.

Ya hacía tiempo que no escribía sobre baloncesto, pero hoy me sentía obligado a hacerlo. Acabo de ver como los Bulls caían contra los Clippers por 96-86. En principio puede parecer que no es nada grave, a fin de cuentas no es un tanteo exagerado y los Clippers son un equipo construído para buscar un anillo al que también, a principios de temporada, aspiraban los Bulls. Pero la estadística en este caso induce a error, la sensación que dieron los de Illinois fue muy mala, preocupante.

Y es que el partido se ha decidido en el último cuarto, al que ambos equipos llegaron empatados a 69 puntos. En este cuarto los Bulls mostraron una falta de ideas en ataque como hacía mucho que no veía. ¿Qué sistema usaron? Pues como en El Príncipe de Bel-Air: Balones a Will, que en este caso eran Balones a Nicola. Y es que estos Bulls que empezaron el año aspirando todo hoy durante un cuarto delegaron el total de su ataque en el novato montenegrino.

Ojo, no soy un hater de Mirotic, todo lo contrario. Como jugador para competiciones FIBA está en el escalón más alto y en su primer año en la NBA, en los partidos en los que le han dado minutos, se ha mostrado como un jugador con futuro en la mejor liga del mundo. Reconozco que su estilo de juego me planteaba una duda, ya que no le veía ni un tres ni un cuatro. Demasiado lento para defender a aleros, pocos kilos para jugar por dentro, pensaba yo. La misma duda que me planteaba Victor Claver (salvando las distancias, porque Claver no tiene ni los movimientos de espaldas al aro ni la muñeca desde media y larga distancia de Mirotic), pero nos ha demostrado que tiene su sitio jugando como cuatro abierto, y parece que, si la cosa va como debería, hará carrera allí.

Pero independientemente de lo dicho arriba, un equipo no puede aspirar a ser campeón centrando su anotación en el último cuarto sobre un novato. De los 17 puntos que firmaron los Bulls en el periodo definitivo 16 fueron de Nicola. Un solitario tiro libre convertido por Noah 1:14 del final fue la única aportación ofensiva del resto del equipo.

Ha sido una semana dura en la Ciudad del Viento, en la que está siendo una temporada decepcionante, no tanto en resultados pero sí en sensaciones. Tras recuperar la senda de la victoria antes del All Star parecía que el equipo empezaba a tomar forma, después de meses de problemas físicos y malos rollos en el vestuario que llevaron a hablar de la posible caída de Thibodeau. Y entonces llega la noticia temida, la enésima lesión de un Derrick Rose que parece condenado a unirse a Bill Walton y Grant Hill en la infausta lista de gente llamada a dominar la NBA aplastada por las lesiones. Y como las desgracias no llegan solas tras ese mazazo a las aspiraciones del equipo cae también lesionado Taj Gibson, y esta tarde el otro pilar del juego exterior, Jimmy Butler, se suma a la lista de bajas (queda pendiente saber por cuánto tiempo). Hay que añadir que Pau (que se había perdido el anterior partido por enfermedad) hizo su peor partido en ataque del año (imagino que si Gibson estuviera sano no habrían forzado y también habría descansado hoy), pero a pesar de eso ¿no había más opciones que acabar todas las jugadas en tiro de Mirotic? ¿el genio táctico de Thibodeau para plantear sistemas defensivos en cambio no da para más en ataque? ¿qué soluciones hay para Chicago? ¿Repescar a un Nate Robinson que parece renqueante?

Los Bulls comenzaron la temporada como principales favoritos en el este junto a los Cavaliers, pero ambos equipos no lograban coger el ritmo. A día de hoy, en cambio, los Cavaliers muestran una imagen más sólida que los Bulls por dos motivos: han asumido que Irving no sabe dirigir y dejan la subida del balón en manos de un LeBron que capitaliza un ataque extremadamente simple (aclarado para LeBron y ya decide él si ejecuta o asiste) y, por otra parte, la llegada de Mozgov (que continúa progresando año tras año) ha conferido al equipo solidez en defensa y mayor espacio a su ataque. Blatt no está luciendo su abanico táctico porque ha visto que entrenar en la NBA no es entrenar en el basket FIBA, pero se está adaptando y a día de hoy apuntan a una final de conferencia frente a Atlanta. En cambio los Bulls siguen sin arrancar, y el menisco de Rose amenaza con enterrarlos. Dicen que estará de vuelta para los play off, pero ¿en qué estado? Ya no físico ¿cómo estará psicológicamente Rose tras volver a romperse? ¿cómo está la psique colectiva del equipo?

En resumen ¿siguen siendo estos Bulls candidatos al anillo? Pues, hoy por hoy, no. El equipo sigue teniendo potencial para serlo, pero la cuestión es ¿puede Thibodeau hacer funcionar todas las piezas? Hasta el momento es lo que ha fallado, el funcionar como una única máquina.

T-Wolves 2009-2011, crónica de un despropósito.

A toro pasado todos somos Manolete, suele decirse. Pero hoy, mientras Trecet comentaba en su twitter lo absurdo que le parecía que Curry sólo hubiera sido un número 7 en el draft tras el juego desplegado en Davidson, quedando por encima de él otros tres bases, me decidí a hacer esa pequeña comprobación. ¿Cómo aprovechó la franquicia de Minneapolis el montón de elecciones altas de draft con el que contaron (cuatro en tres años)?

Resumamos:

  • 2009: Escogen en el puesto número 5 a Ricky Rubio y en el 6 a Johnny Flynn ¿no te suena? Normal, sólo rindió bien en su año novato. Curiosamente eligen dos bases pero se dejan pasar a Stepehn Curry, a la postre número 7. También estaban disponibles dos jugadores que han sido all star en el este, como DeMar DeRozan (número 9) y Jrue Holiday (caería al 17). Y dos jugadores de explosión tardía, pero a día de hoy muy valiosos en la NBA: Jeff Teague (número 19) y el currante Taj Gibson (número 26).
  • 2010: Con el número 4 eligen a Wesley Johnson. Cuentan además con un par de elecciones más de primera ronda, aunque por debajo del top 10, así que me centro en esta. Está claro que Wesley no ha mostrado nivel que justifique un top 5 del draft. ¿Qué se dejaron pasar? Por lo pronto en el número cinco Sacramento se llevó a uno de los grandes pivots de la NBA actual: DeMarcus Cousins. El siete fue para el «cuatro» Greg Monroe, el nueve para un gran point-forward como Gordon Hayward y el diez para el actualmente lesionado all star Paul George. Casi nada.
  • 2011: Justo se llevan el número 2 en un año «flojillo». Claro que viendo los precedentes ya podría ser el draft del ’84, que ellos habrían pillado a Sam Bowie. En este caso con el número 2 escogieron a Derrick Williams. El repoker de elecciones en este draft habría estado entre Kemba Walker (número 9), Brandon Knight (número 8), Klay Thompson (número 11), el vigente MVP de las finales Kawhi Leonard (número 15) y el ágil pivot montenegrino Nikola Vučević (número 16). Aunque hasta un Alec Burks o un Enes Kanter habrían sido más productivos que Williams.

En su descargo habría que decir que se movieron bien el draft de 2008: Se hacen con O.J. Mayo al que traspasan directamente por Kevin Love, y además en segunda ronda (número 31) «roban» a un buen pivot como Nikola Peković. Pero tras eso, tres drafts seguidos de cagadas (sí, desde luego considero una cagada escoger a Ricky por encima de Curry, por mucho highlight en el que salga haciendo pases de codo).

Ante tales decisiones ¿fue descabellada la petición de traspaso de Kevin Love este verano (aunque le esté saliendo el tiro por la culata de momento, con el mal juego de los Cavs y sus problemas con Blatt)? ¿alguien que asprite a ganar algo permanecería en un equipo tras esta toma de decisiones? No olvidemos que durante la etapa Kevin Love jamás lograron entrar en Play Off, a pesar de haber tenido un equipo decente alguna temporada.

Fernando Martin Basket Master

Hoy se cumplen 25 años del triste fallecimiento de Fernando Martín, pivot cuya carrera se repartió entre Estudiantes, Real Madrid y Portland Trail Blazers. Se convirtió, en 1986, en el primer español y segundo europeo sin formación universitaria en pisar la NBA, tras el búlgaro Georgi Glouchkov. Pivot extremadamente fuerte y atlético aunque con pocos centímetros, podría comparársele con jugadores actuales del corte del veterano Batiste, Kyle Hines, Stephane Lasme o el madridista Marcus Slaughter, lo que ahora llaman un pivot «undersized«.

Hoy serán muchos los medios que recuerden sus épicas batallas en la zona en sus años ACB (y también pre-ACB, cuando la máxima categoría era organizada por la FEB), sobre todo con el que fue su gran rival, el barcelonista Audie Norris, aunque también con otros grandes pivots de la década de los 80 como John Pinone o Anicet Lavodrama. Pero como este es un blog donde el basket y la informática van de la mano aprovecharemos para recordar que también tuvo un videojuego, creado por la extinta y legendaria compañía Dinamic.

En el vídeo podéis echar un ojo a este Fernando Martín Basket Master, juego de 1987 que en principio iba a ser «Fernando Martín vs Epi«, pero el alero barcelonista finalmente no quiso ceder su imagen. La idea era hacer un juego de basket 1 vs 1 al estilo del Dr J vs Larry Bird que EA había publicado en 1983, y logró bastante éxito en su época incluso fuera de España, donde se vendió simplemente como Basket Master. Un año después la propia EA recuperaría el concepto publicando Michael Jordan vs Larry Bird. Recuperamos esta clásico de la edad de oro de la producción española de los juegos 8-bits (cuando España era potencia europea en un campo de tecnología punta, quién lo diría a día de hoy con el empresaurio campando a sus anchas) como recuerdo de aquel gran pivot.

La renovación de Kobe ¿un ladrillo de un nuevo proyecto o estrategia comercial para disimular el tanking?

Llevamos ya una cantidad prudencial de partidos de la NBA para poder sacar algunas conclusiones. Estaba claro que los Sixers ya habían tirado el año al comienzo de la pretemporada… de la campaña anterior. Draftear a Embiid lesionado, como antes hicieron con Nerlens Noel, es una jugada no sólo arriesgada sino también clara muestra de lo poco a lo que aspiran este año. La cabeza de los Sixers está en 2016, con los nuevos contratos televisivos y el nuevo convenio. Pero ¿son los Sixers el único equipo que «tankea» descaradamente? Otro histórico de la NBA parece estar haciendo lo mismo en la conferencia Oeste.

¿Son Buss y Kupchak el combo directivo más inútil de la NBA o todo responde a un cuidado plan de reconstrucción? Poniéndonos en situación: hace dos años intentaron crearse un quinteto de ensueño con Nash, Kobe, Artest, Gasol y Howard. No hicieron caso a voces que vaticinaban una hostia mayor que cuando intentaron algo similar en 2004 (cuando pretendieron montarse el «big four» invencible con Payton, Kobe, Malone y Shaq pero fueron incapaces de vencer a los «obreros» Pistons en las finales) y el resultado fue bastante peor, entrando en play off por los pelos para caer barridos en primera ronda. En 2004 al menos habían llegado a la final.

Tras el fracaso de esa iniciativa Dwight Howard hizo las maletas hacia Texas huyendo del ego de Kobe, Nash daba muestras de una marcada decandencia física y Pau aguantaría su último año con la idea, bastante clara, de marcharse a otro lado como agente libre. En medio de esta vorágine destructiva, por la que ningún bien hicieron las dos graves lesiones de Kobe, los motivos para la esperanza eran pocos. El de este año, concretamente, descansaba sobre los hombros de Julius Randle, el primer «top 10» del draft que escogían los Lakes en muchos años, y se esfumaba en el primer partido cuando el joven cuatro se rompía la tibia, quedando descartado para toda la temporada, cortando su progresión y generando dudas sobre cómo volverá un jugador tan atlético. Pero si una cosa nos ha llamado la atención a muchos en medio de esta situación ha sido la astronómica renovación que firmó Kobe estando todavía convaleciente de su lesión. Hace un año Bryant ampliaba su vinculación con los Lakers por dos temporadas más, llevándose en el acuerdo 48 millones y medio de dólares.

Kobe Bryant con el Team USA

Es cierto que Kobe es el máximo anotador en activo de la NBA, al igual que también el jugador que más tiros ha fallado en la historia (y puede que se retire también como el que más balones ha perdido si no sufre lesiones durante este contrato). Se trata de un jugador de 36 años cuyo ego ha provocado roces con otras estrellas (echó a Shaq y a Howard del equipo, e incluso en su día a Phil Jackson) y que ha estado parado maś de un año por las lesiones. ¿Tiene lógica pagarle una ficha estratosférica en plena era en la que los jugadores se bajan el sueldo para hacer hueco salarial que permita crear plantillas competitivas?

Es una jugada que no parece tener mucho sentido por muy Kobe que sea, porque es poco probable que vuelva al nivel de sus años conquistando anillos y galardones individuales. A no ser que la idea no fuera hacer un equipo campeón alrededor de Kobe, que el escolta no fuera el primer ladrillo (chistes aparte) de este nuevo proyecto.

Pensémoslo situándonos en la situación tanto de los Lakers como del mercado en el momento de la renovación (25 de noviembre de 2013), centrándonos en tres puntos:

  • El draft del 2014 estaba considerado uno de los que iban a traer más talento a la NBA. Conseguir una elección alta es interesante, y el del 2015 también tiene perlas de bastante potencial.
  • En aquel momento nadie se esperaba que LeBron fuera romper su contrato con los Heat ejecutando la opción de Early Termination, eso quería decir que si todo hubiese ido como se suponía en la NBA en 2016 serían agentes libres Kevin Durant, LeBron James, Kevin Love, Joakim Noah, Andre Drummond, Mike Conley, Nico Batum o Chris Bosh. Un buen mercado para pescar un par de estrellas, pero que se ha visto trastocado por el terremoto del eje James/Love. (No he contado a Anthony Davis en este grupo porque en aquel momento no había pegado el salto de calidad)
  • En verano de 2014 se desharían del megacontrato de Pau Gasol, y en 2015 de los 10 millones del maltrecho Nash. El contratazo de Kobe expira en 2016… en resumen, pueden llegar a la negociación con margen para fichar lo que les de la gana.

Viéndolo así ya no suena tan descabellado pensar que la directiva de los Lakers haya decidido tirar dos temporadas con la idea de construir un equipo campeón en un par de años. El siguiente punto es ¿por qué pagarle una millonada a Kobe entonces?

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Bueno, a nadie se le escapa que los Lakers son el equipo más mediático de la NBA desde los tiempos de Magic y Kareem, una máquina de vender merchandising y facturar camisetas con seguidores por todo el planeta, seguidores acostumbrados a ver a su equipo ganar, o al menos estar entre los candidatos al anillo. ¿Qué podían ofrecer los Lakers a sus fans para que siguieran viendo los partidos durante esta travesía por el desierto? Pues a su jugador insignia en lo que llevamos de siglo, al hombre que despierta amores y odios por medio planeta. Retener a Kobe, como fuera, era esencial para que los Lakers mantuvieran pegados a la pantalla a muchos fans que no aceptarán de buen grado perderse los playoff. Basta con ver los fichajes de la «talla» de Carlos Boozer o Jeremy Lin para darse cuenta de que la directiva no pretendía construir un equipo con opciones para esta temporada. Pero por muy negados o acabados que estén sus compañeros sí se venderán camisetas con el número 24.

En resumen, a la pregunta ¿Están los Lakers haciendo tanking? Afirmo que sí. Y a la pregunta ¿pretenden los Lakers construir un equipo ganador alrededor de Kobe? Claramente no.

Noticias de baloncesto sin recurrir a medios AEDE

Tras la aprobación de la vergonzosa LPI con la que el gobierno lanza un mendrugo, a saber a cambio de qué impíos favores, a los medios de comunicación tradicionales el boicot a los medios AEDE, como una de las pocas formas efectivas de las que disponemos a la hora de protestar, se torna una herramienta decisiva. A nadie escapa que una prensa cuya supervivencia depende de las limosnas del gobierno, en forma de leyes injustas para compensar su falta de adaptación a los cambios y dinámicas del mercado, no será una prensa veraz e imparcial, no morderán la mano que les da de comer. Este gobierno, que cuando nos quiere recortar derechos lo hace en nombre de la «competitividad» y la «libertad de mercado«, no duda en regalar el dinero de todos cuando tiene que echar una mano a sus amigos, amos o en este caso lacayos.

Dentro de las noticias generalistas no es que el boicot me afecte mucho, hace tiempo ya que recurría directamente a las webs de las agencias en lugar de a las de los diarios. A fin de cuentas estos las sacan de allí, y en EFE y EuropaPress acabas leyendo lo que publicarán ABC, El Mundo, El País y demás, ya que compran el material a dichas agencias. Y cuando quiero profundizar en temas «de los que no conviene hablar» a estos grandes medios controlados por grandes fortunas ya me busco otras alternativas. En cualquier caso desde ALT1040 hicieron una buena lista de qué medios no están en AEDE, y por si se te pudiera colar alguna noticia siempre puedes recurrir a un complemento para tu navegador que les deje bloqueados.

Pero vamos a meternos en harina ¿el aficionado medio al basket puede prescindir de Marca, As, El Mundo Deportivo, Sport… ? Bueno, en caso de Marca no es que pueda, es que debería por el bien de su salud mental. El caso de As es más complejo, ya que la NBA, en un tremendo desatino, ha decidido que si accedes a su web oficial desde España te redireccione directamente a la seccion NBA de ese diario. Algo que puedes evitar conectándote desde un proxy, pero es un poco coñazo. En cualquier caso, hay una buena serie de opciones:

  • Web oficial de la ACB: El sitio oficial de la ACB ofrece información sobre la máxima competición local española, además de resúmenes diarios de la NBA (eso sí, centrados en los equipos con jugadores españoles) y de la Euroliga (tres cuartos de lo mismo, centrados en los equipos ACB). También tiene algunos artículos interesantes sobre jugadores históricos.
  • Kia en Zona: Sitio web patrocinado por la empresa de automoción coreana Kia, patrocinadora de la Liga ACB y la NBA. Aunque como sitio de información diaria no es de los más completos aporta mucho a nivel de curiosidades, a modo de magazine. Cuenta además con una serie de firmas de altura para sus artículos: Antoni Daimiel, Amaya Valdemoro, Fotis Katsikaris…
  • Basketexpress: Este blog, con una buena serie de colaboradores, es al que estoy recurriendo estos días para ojear los resultados NBA en la hora del café. Tienen una buena cantidad de colaboradores con lo que logran abarcar mucho y tener a diario buena información.
  • Solo Triples: Otro blog interesante, tiene menos información (o más bien, suele tardar algo más en publicar) que los antes citados, pero es también un sitio interesante.
  • Sitio oficial de la Euroliga: Para los que siguen la máxima competición continental europea esta web es un must. En inglés, te permite seguir las estadísticas en vivo de los partidos, además de tener siempre noticias sobre los equipos participantes en el torneo.
  • Sitio oficial de la Federación Española de Baloncesto: Para aquellos interesados en las competiciones FEB, como las ligas Adecco Oro y plata, o la liga femenina, la web de la Federación es una valiosa herramienta. Incluso permite ver partidos a través de su plaforma de TV en línea (no es que la producción sea una maravilla, pero bueno, es interesante).

Así que, en vista de esto (y de mucho más que hay por la red), queda claro que el seguidor medio baloncestístico puede disfrutar de su deporte favorito sin tener que generarle ingresos a la culimaña de AEDE entrando en sus sitios web. Y además, la mayoría de esos medios generalistas deportivos maltratan al baloncesto en favor del fútbol, así que prefiero darle más presencia a los medios 100% especializados.

Mundial de basket 2014: análisis de los favoritos

No queda nada para el mundial de baloncesto, el próximo día 30 arranca este campeonato del mundo que siempre parece vivir a la sombra de las Olimpiadas. Y es que en el fútbol el máximo título puede ser el mundial, pero en el baloncesto la cita que nadie se quiere perder es la olímpica, hecho que jugará en favor de la anfitriona España, que tiene la suerte de no tener bajas, además de motivaciones varias que analizaremos más abajo.

No me voy a marcar un pormenorizado análisis equipo por equipo como en el Eurobasket, mayormente porque no conozco a los equipos tan en profundidad, pero si me la tengo que jugar con el medallero, su me fuera a jugar pasta, diría que USA oro, España plata y Lituania bronce. Analicemos poco a poco a algunos de los equipos, los que yo veo más potentes y con opciones de pelear por las medallas:

USA desde luego son los grandes favoritos, a pesar de las bajas ¿se puede enterrar a un equipo con Harden, Derrick Rose, Stephen Curry, Kyre Irving o Anthony Davis? Dicen que en el juego interior vienen “tocados”, como si Drummond (13 puntos, 13 rebotes y un 63% en tiro de campo) y Cousins (22.7 puntos, 11.7 rebotes) fueran dos mindundis (ojo, Cousins es irregular y con muy mala cabeza, pero si tiene el día es un pivot de nivel all-star). Ojo, estos no son los invencibles Estados Unidos de las Olimpiadas donde, con toda su batería de estrellas, ganan los partidos a base de talento individual puro. Esta vez necesitan que además el juego fluya, que Coach K logre que estos chavales funcionen como equipo. La preparación ha sido larga para intentar conformar un bloque, si se les mete en la cabeza que tienen que jugar todos en serio para ganar lo harán.

Derrick Rose con el Team USA

España llega tras un Eurobasket con luces y sombras donde alcanzaron la medalla bronce pero dando impresión de que podrían haber conseguido más. Gasol, Navarro, Calderón y Felipe saben que este es su último Mundial, lo que les da un empujón extra de rabia. Veteranos jugadores acostumbrados a ganar jugando frente a la afición de su país en el que puede ser su último momento de gloria en una competición FIBA… para gente con ese gen ganador no implica presión extra sino motivación. El juego interior de España, con los hermanos Gasol, Ibaka y Felipe Reyes sólo puede encontrar rivales en dos selecciones: EEUU y Brasil. Durante la preparación se ha visto que los pivots abren cualquier defensa y que Navarro, aunque ya no esté a su mejor nivel sigue aportando puntos, pero también que el resto de jugadores exteriores no han logrado aportar puntos provocando una dependencia de la anotación interior. El seleccionador Orenga es un entrenador mediocre de recursos limitados (su “Triple para Marc” de las semis del Eurobasket ante Francia ha sido objeto de choteo en mil conversaciones) pero al menos tendrá a su lado a Sito Alonso, un entrenador más sólido con una contrastada reputación en la ACB que le debería ayudar a tomar mejores decisiones. El equipo es un bloque que lleva muchos campeonatos sufriendo pocos cambios, cosa que les permite una mayor solidez defensiva y un ataque más fluído. En los puestos de base y escolta el equipo está bien servido, del juego interior ya hablamos antes y sólo cojea en el puesto de alero: Rudy puede jugar de tres, pero no es un tres, como tampoco lo es Abrines, ambos son escoltas que pueden ocupar esa demarcación para enfrentarse a un alero bajo. Claver, casi inédito este año en Portland, sigue en su rol de eterna promesa que, a las puertas de los 26 (los cumplirá el día que arranque el campeonato) todavía no ha explotado. El objetivo de España es la final, y hasta podrían soñar con el título dependiendo de cómo fluya el juego de EEUU.

Marc Gasol, referente interior

Francia sería para mi otro favorito, tan candidato como España, si tuviera a toda su plantilla. Pero llega a este campeonato muy tocada en cuanto a bajas, con un juego interior debilitado al no poder contar con Ajinca, Kevin Seraphin, Traore, Turiaf y sobre todo Joakim Noah, el ganador del premio al mejor defensor de la NBA esta temporada. Y por fuera la lesión de Nando de Colo durante la preparación ha sido un jarro de agua fría, sobre todo cuando ya no contaban tampoco con su máxima estrella pues Tony Parker ha decidido descansar tras dos temporadas muy largas en la NBA. Con todo Francia presenta un buen equipo, con dos jugones como Batum y Diaw (este último una de mis debilidades, un tío al que ficharía en cualquier equipo por su versatilidad), obreros trabajadores como Kahudi o Pietrus, veteranos como Gelabale o jugadores en franca expansión como Fournier o Heurtel. Un equipo con talento para pelear por las medallas pero muy debilitado por las bajas, sin las cuales sería top 3 sin lugar a dudas.

Lituania para mi es el candidato al bronce, por encima de Francia. A pesar de la baja de Linas Kleiza, que resta potencial anotador, tienen una plantilla muy compensada a la que quizás le falte sólo un bombardero desde el triple al estilo del mítico Kurtinaitis. Revisando las estadísticas del equipo sólo Seibutis y Lavrinovic han logrado un porcentaje de triples por encima del 40% (hablo de la preselección, no tengo claro que estén los dos en la lista definitiva), una faceta cada vez más capital en el juego. Con todo Lituanía tiene un equipo muy atlético, físicamente muy competitivo, con un bloque bastante conjuntado ya que los que no han compartido equipo en la selección absoluta lo han hecho en las categorías inferiores, con jugadores con buenos fundamentos. Plata en el último Eurobasket, podrían aspirar a reeditar aquel sorpresivo bronce de 2010.

Tiago Splitter Brasil Spurs

Fuera de este “núcleo duro” hay equipos que se presentan muy interesantes y que también podrían competir por las medallas. Uno de ellos es Brasil, que ha logrado traerse a todos sus NBA. Su sólido juego interior apoyado en el triunvirato formado por Splitter, Varejao y Nené es junto al de España y USA, como ya decía más arriba, el mejor del torneo, complementado por el ACB Rafa Hettsheimeir (tras dos años flojos en la liga española se ganó la plaza firmando un gran campeonato Sudamericano) y el veterano Guilherme Giovannoni como cuatro abierto. Por fuera se verán complementados con el también NBA Leandro Barbosa, anotador fiable y letal, y una pareja de bases ACB formada por el irregular Huertas y el joven Neto. La ausencia de bajas y lo bien que se conoce el grupo son factores a favor de la “canarinha”.

El caso de Argentina es distinto, se presentaba el último mundial para su generación dorada, la de la plata en 2002 y el oro en 2004, y todos querían estar… pero las lesiones les han dejado sin Carlos Delfino y, sobre todo, sin el majestuoso Manu Ginobili a quien los Spurs no dieron permiso para jugar tras una lesión por stress. Esto, sumado a la falta de centímetros y kilos en la zona, debilita sensiblemente a una Argentina que, a pesar de todo, sigue siendo un equipo duro de pelar. Walter Herrmann, tras tres años retirado, decidió volver a jugar y lo hizo llevándose el MVP de la liga de su país. Scola ha tenido una temporada con un perfil de banquillo en Indiana, pero sigue teniendo uno de los mejores juegos de pies del mundo. El “Chapu” Nocioni ha sido, junto a Pleiss y Heurtel, de lo mejor en un muy gris Baskonia. Junto a los veteranos llegan algunos jóvenes como Campazzo y Laprovittola en los puestos de base o los pivots Bortolín, Delia y Gallizzi, de la explosión de estos talentos es de donde puede llegar la sorpresa. Un equipo al que le faltan piezas clave y músculo, pero que irá sobrado de garra, de experiencia y de ambición.

Nocioni última etapa Baskonia

Nadie da un duro por los griegos, llegaron entre los favoritos al Eurobasket y fracasaron con estrépito. Ahora llegan al mundial por medio de invitación, Wild Card, con una lista de bajas que asusta. Grecia llega debilitada sin un Diamantidis retirado de la selección, sin su estrella Spanoulis, sin el descomunal volumen de Sofo y sin jugadores importantes en la rotación como Mavrokefalidis, Pappas, el veterano Fotsis o Bramos. Pero mira por donde, yo voy a darle un voto de confianza al equipo de Katsikaris, y se lo doy porque hay un jugador en esta plantilla que me parece que puede ser la revelación del mundial: Giannis Antetokounmpo. Un jugador inclasificable que todavía no ha cumplido los 20 y ya ha tenido minutos en la NBA, un chaval que tras su debut en la liga más poderosa del mundo todavía ha crecido cinco centímetros poniéndose en una estatura de 2.11, con brazos largos y enormes manos que llevan su envergadura más allá… y se supone que es un escolta. Le falta tiro, pero del resto va sobrado, si pega ahora el salto de calidad que muchos esperamos Grecia puede ser el equipo que haga saltar las apuestas. Tienen un buen entrenador y una plantilla con muchos recursos a pesar de las ausencias, este campeonato puede ser el punto de inflexión que introduzca a una nueva generación de jugadores griegos.

Antetokounmpo machaca sobre Perkins

Sobre los balcánicos, meteré en un mismo saco a Croacia, Eslovenia y Serbia; diré lo mismo: no veo a ninguno de los tres con opciones de medalla pero, y es un pero muy grande, en basket nunca te fíes de los ex-yugoslavos ni cuando traen regalos. Siguen teniendo la mejor formación base de baloncesto de Europa, junto a los Lituanos, y son equipos ordenados, con fundamentos y talento que pueden sorprender siempre. Lo dicho, no cuento con ellos, pero no me extrañaría que pudieran dar la sorpresa y cargarse a un favorito.

Veo mucho entusiasmo alrededor de la selección australiana para este campeonato y, la verdad, no lo comparto. ¿Ingles como estrella? ¿Un Andersen tocado de la espalda y un Jawai que ha estado casi todo el año el blanco por problemas de salud como referentes interiores? La juventud de Exum, Dellavedova o Bairstow son buenas noticias de cara al futuro, pero su presente de los Aussies lo veo en octavos de final porque le ha tocado un grupo fácil, cuartos a lo sumo si les sale bien el cruce.

Petteri Koponen

Y en cuanto a opciones de competir no veo mucho más, siempre puede haber alguna sorpresa como la que daba el año pasado Finlandia en el Eurobasket (liderados por un superlativo Koponen), y habrá que estar atento a la evolución de gente como el mexicano Francisco Cruz (toda una metralleta que tendrá que demostrar que puede ser referente anotador a este nivel) o el NBA Andray Blatche liderando a la selección Filipina (no creo que lleguen lejos, pero él podría firmar números de escándalo).

En fin, el próximo día 30 comienza este campeonato del mundo, veremos si mis predicciones se cumplen o no. La que sí se cumplirá es que tendremos un par de semanas de baloncesto del mejor nivel, que es lo que queremos disfrutar todos los fans.

**Nota: La lesión de Kalnietis en Lituania un par de días después de publicar este artículo me hace pensar que pueden perder enteros frente a equipos como Francia o Brasil. Con todo, les mantengo en mi presivión de bronce, aunque con más reservas que antes.

La grandeza de Tim Duncan

Tim «Bienvenidos al Siglo XXI» Duncan le llamaba Andrés Montes, también había quien le apodaba Star Wars. A día de hoy es «The Big Fundamental«. Hablar bien del veterano ala-pivot, puede que el mejor que ha jugado en ese puesto, es fácil. Basta con remitirnos a sus números y galardones: ya en la universidad acumulaba galardones, desde que llegó a la NBA, siendo elegido mejor novato ya en su debut, nunca se ha quedado fuera de los play-offs, alcanzando 6 finales de las que ha ganado cinco. En su vitrina particular además acumula dos MVP’s de la liga regular y 3 de las finales. En 17 años ha sido elegido para disputar el all-star 14 veces (podrían haber sido 15 si no se hubiese cancelado el de 1999), 10 veces ha figurado en el mejor quinteto de la temporada, tres en el segundo y una en el tercero, junto a 8 veces en el mejor equipo defensivo y 6 en el segundo. En las últimas finales superó a Kareem en minutos jugados en play-off y en dobles-dobles a Magic Johnson.

Pero a la hora de hablar de su grandeza no voy a recurrir a números, galardones, títulos o records. Voy a centrarme en una única anécdota que me ha dado por recordar estos días, una muestra de la entereza mental de un jugador que ha dejado a sus críticos sin argumento alguno (le tildan de «aburrido porque no pueden sacarle otro punto débil).

Tim Duncan

Era un partido de finales de la temporada 2012-2013, cuando Duncan tras un par de años flojos había rejuvenecido milagrosamente. Se enfrentaban sus Spurs a los Clippers y Blake Griffin parecía empeñado en desafiar al viejo Tim, algo así como un choque generacional. En ataque intentaba cargar contra él y machacar sobre su cabeza, pero Tim le defendía de forma implacable ayudado por Kawhi, provocando que Griffin se hartara de fallar tiros. Mientras, en el otro lado, Duncan mostraba un tremendo acierto para acabar con 34 puntos con unos porcentajes excelentes. En uno de los lances del partido Griffin anotó una canasta sobre Duncan, regodeándose de su acierto frente al frío nativo de las Islas Vírgenes. En la siguiente jugada Duncan atacaba, y con una elegante finta se hacía hueco para anotar con facilidad ante un indolente Griffin. Tras la canasta le miró, pero en lugar de desafiarlo se limitó a sonreir y bajar a defender. Esa sonrisa, ese gesto de «no necesito hacer alardes para demostrar mi superioridad» enfadó al espectacular y joven cuatro de los Clippers, que volvió a intentar otra canasta sobre Duncan estrellándose esta vez contra su férrea defensa, haciéndose además el jugador de los Spurs con el rebote. En el siguiente ataque se repetía el duelo, repitiendo también Tim un sublime movimiento para ir hacia la canasta. Griffin, quemado por la sonrisa seguida de una buena defensa, para el ataque de Duncan con una contundente falta. La respuesta de The Big Fundamental vuelve a ser una simple sonrisa mientras se va a la línea a anotar los dos tiros libres. Sin trash talk, sin alardes de fuerza, sin desafíos agresivos, pero ¿se podría dar una respuesta más badass?

Spurs campeones 2014
Mejor balance en liga regular y título con victoria aplastante en la final ¿Viejos?

Con 38 años la victoria frente a Miami en una de las más contundentes demostraciones de juego en equipo de las últimas décadas se antojaba como la retirada perfecta para una carrera legendaria, pero ha decidido alargar al menos una temporada ¿podrá lograr por primera vez revalidar el campeonato tras romper «la maldición del año par»? Nos queda una temporada, puede que la última en que podamos disfrutar de esta leyenda del baloncesto.

Las tres mejores películas sobre baloncesto

En este blog hablamos de cine alguna vez y de baloncesto algunas más. La semana que viene ya empiezan los amistosos de preparacion para el Mundial 2014 pero mientras estamos con este mono como King Kong y con el alma en vilo por saber dónde acabará Kevin Love (y si tendremos el próximo Big Three en los Cavs con Irving – Love – LeBron o no) podemos aprovechar para visionar alguna de estas películas:

  • Una mala jugada (1998): Aunque la mayoría de los fans NBA la conocen como «la peli de Ray Allen«, y es que el excelso y veterano tirador hizo sus pinitos como actor en este drama, titulado en inglés He Got Game. Dirigida por Spike Lee el protagonista es el siempre solvente Denzel Washington, que aquí interpreta a Jake, un alcohólico encarcelado tras asesinar accidentalmente a su mujer. El gobernador del estado le ofrecerá una rebaja de su condena si logra convencer a su hijo Jesus (Ray Allen) para que juegue en el equipo de su antigua universidad, ya que el chaval ha sido una estrella en el instituto y está dudando entre dar el salto directo a la NBA (recordemos que en la realidad Kobe y Garnett lo habían hecho poco tiempo antes) o formarse en la universidad. Completan el reparto Milla Jovovich, Rosario Dawson, John Turturro (otro seguro de vida como actor) y ex jugadores como Travis Best, Walter McCarthy o un Rick Fox al que siempre le tiró la cámara.
    Ray Allen y Denzel Washington
  • Camino a la Gloria (2006): Basada en hechos reales, producida por Jerry Bruckheimer y con un reparto sin grandes nombres, con mucho profesional de la televisión y secundario clásico, junto a un Jon Voight de capa caída, originalmente se trataba de una película destinada a salir directamente en vídeo y TV, pero finalmente acabó estrenándose en cines con una aceptable taquilla en los EEUU. La historia se remonta a los años 60, cuando apenas se ofrecían becas a los jugadores negros en las universidades americanas, y mucho menos en los estados del sur. El entrenador Don Haskins llegaba a Texas Western, una modesta universidad de El Paso, sin capacidad para reclutar a los más codiciados jugadores de instituto. La estrategia de Haskins consistiría en reclutar a talentosos jugadores de raza negra que eran rechazados por otras universidades por el color de su piel, lo que le permitió ensamblar un equipo capaz de acabar el torneo regional con un balance de 23-1 y meterse en el torneo de la NCAA, despertando por el camino una oleada de sentimientos racistas al tener más jugadores afroamericanos que blancos en la plantilla. Alcanzaron la final contra la universidad de Kentucky con medio país apostando que no ganarían «porque los negros no aguantan la presión» (argumento usado por la prensa en el sur del país) Haskins decide que los jugadores blancos no saldrán a la cancha en ese partido para dar una lección a todo el rebaño racista. Si bien la película tira del aplauso fácil en algunos momentos y exagera bastante para ganar dramatismo, pintando al entrenador de Kentucky Adolph Rupp como profundamente racista o sobredimensionando los incidentes alrededor del equipo, en conjunto es efectiva para palomitear una tarde de domingo.
    Josh Lucas en Glory Road
  • Hoosiers: más que ídolos (1986): Gene Hackman y Dennis Hopper (este último se llevó una nominación al Oscar a mejor secundario por su papel) en una historia sobre superación personal. Un drama mínimamente inspirado en la victoria del Instituto Milan en el campeonato estatal de Indiana de 1954, aunque de una forma muy fugaz. El excepcional talento de los dos actores (bien secundados por Barbara Hershey) lleva la historia en volandas hasta su épico final, todo con una excelente banda sonora de Jerry Goldsmith (también nominada al Oscar). Comentaba hace un rato «la mejor película de temática deportiva» y me replicaban «Toro Salvaje»… así que tendré que matizar como «la mejor película sobre un deporte de equipo«. Cada vez que veo a Popovich en el banquillo de San Antonio no puedo evitar acordarme de Hackman interpretando a «Coach» Dale.
    Dennis Hopper Gene Hackman

La lista podría ser más larga, y más si metemos documentales (algo que creo que dejaré para otro día, tengo una larga lista), pero puestos a elegir me quedaría con estas tres.