En este blog hablamos de cine alguna vez y de baloncesto algunas más. La semana que viene ya empiezan los amistosos de preparacion para el Mundial 2014 pero mientras estamos con este mono como King Kong y con el alma en vilo por saber dónde acabará Kevin Love (y si tendremos el próximo Big Three en los Cavs con Irving – Love – LeBron o no) podemos aprovechar para visionar alguna de estas películas:
- Una mala jugada (1998): Aunque la mayoría de los fans NBA la conocen como «la peli de Ray Allen«, y es que el excelso y veterano tirador hizo sus pinitos como actor en este drama, titulado en inglés He Got Game. Dirigida por Spike Lee el protagonista es el siempre solvente Denzel Washington, que aquí interpreta a Jake, un alcohólico encarcelado tras asesinar accidentalmente a su mujer. El gobernador del estado le ofrecerá una rebaja de su condena si logra convencer a su hijo Jesus (Ray Allen) para que juegue en el equipo de su antigua universidad, ya que el chaval ha sido una estrella en el instituto y está dudando entre dar el salto directo a la NBA (recordemos que en la realidad Kobe y Garnett lo habían hecho poco tiempo antes) o formarse en la universidad. Completan el reparto Milla Jovovich, Rosario Dawson, John Turturro (otro seguro de vida como actor) y ex jugadores como Travis Best, Walter McCarthy o un Rick Fox al que siempre le tiró la cámara.
- Camino a la Gloria (2006): Basada en hechos reales, producida por Jerry Bruckheimer y con un reparto sin grandes nombres, con mucho profesional de la televisión y secundario clásico, junto a un Jon Voight de capa caída, originalmente se trataba de una película destinada a salir directamente en vídeo y TV, pero finalmente acabó estrenándose en cines con una aceptable taquilla en los EEUU. La historia se remonta a los años 60, cuando apenas se ofrecían becas a los jugadores negros en las universidades americanas, y mucho menos en los estados del sur. El entrenador Don Haskins llegaba a Texas Western, una modesta universidad de El Paso, sin capacidad para reclutar a los más codiciados jugadores de instituto. La estrategia de Haskins consistiría en reclutar a talentosos jugadores de raza negra que eran rechazados por otras universidades por el color de su piel, lo que le permitió ensamblar un equipo capaz de acabar el torneo regional con un balance de 23-1 y meterse en el torneo de la NCAA, despertando por el camino una oleada de sentimientos racistas al tener más jugadores afroamericanos que blancos en la plantilla. Alcanzaron la final contra la universidad de Kentucky con medio país apostando que no ganarían «porque los negros no aguantan la presión» (argumento usado por la prensa en el sur del país) Haskins decide que los jugadores blancos no saldrán a la cancha en ese partido para dar una lección a todo el rebaño racista. Si bien la película tira del aplauso fácil en algunos momentos y exagera bastante para ganar dramatismo, pintando al entrenador de Kentucky Adolph Rupp como profundamente racista o sobredimensionando los incidentes alrededor del equipo, en conjunto es efectiva para palomitear una tarde de domingo.
- Hoosiers: más que ídolos (1986): Gene Hackman y Dennis Hopper (este último se llevó una nominación al Oscar a mejor secundario por su papel) en una historia sobre superación personal. Un drama mínimamente inspirado en la victoria del Instituto Milan en el campeonato estatal de Indiana de 1954, aunque de una forma muy fugaz. El excepcional talento de los dos actores (bien secundados por Barbara Hershey) lleva la historia en volandas hasta su épico final, todo con una excelente banda sonora de Jerry Goldsmith (también nominada al Oscar). Comentaba hace un rato «la mejor película de temática deportiva» y me replicaban «Toro Salvaje»… así que tendré que matizar como «la mejor película sobre un deporte de equipo«. Cada vez que veo a Popovich en el banquillo de San Antonio no puedo evitar acordarme de Hackman interpretando a «Coach» Dale.
La lista podría ser más larga, y más si metemos documentales (algo que creo que dejaré para otro día, tengo una larga lista), pero puestos a elegir me quedaría con estas tres.