No queda nada para el mundial de baloncesto, el próximo día 30 arranca este campeonato del mundo que siempre parece vivir a la sombra de las Olimpiadas. Y es que en el fútbol el máximo título puede ser el mundial, pero en el baloncesto la cita que nadie se quiere perder es la olímpica, hecho que jugará en favor de la anfitriona España, que tiene la suerte de no tener bajas, además de motivaciones varias que analizaremos más abajo.
No me voy a marcar un pormenorizado análisis equipo por equipo como en el Eurobasket, mayormente porque no conozco a los equipos tan en profundidad, pero si me la tengo que jugar con el medallero, su me fuera a jugar pasta, diría que USA oro, España plata y Lituania bronce. Analicemos poco a poco a algunos de los equipos, los que yo veo más potentes y con opciones de pelear por las medallas:
USA desde luego son los grandes favoritos, a pesar de las bajas ¿se puede enterrar a un equipo con Harden, Derrick Rose, Stephen Curry, Kyre Irving o Anthony Davis? Dicen que en el juego interior vienen “tocados”, como si Drummond (13 puntos, 13 rebotes y un 63% en tiro de campo) y Cousins (22.7 puntos, 11.7 rebotes) fueran dos mindundis (ojo, Cousins es irregular y con muy mala cabeza, pero si tiene el día es un pivot de nivel all-star). Ojo, estos no son los invencibles Estados Unidos de las Olimpiadas donde, con toda su batería de estrellas, ganan los partidos a base de talento individual puro. Esta vez necesitan que además el juego fluya, que Coach K logre que estos chavales funcionen como equipo. La preparación ha sido larga para intentar conformar un bloque, si se les mete en la cabeza que tienen que jugar todos en serio para ganar lo harán.

España llega tras un Eurobasket con luces y sombras donde alcanzaron la medalla bronce pero dando impresión de que podrían haber conseguido más. Gasol, Navarro, Calderón y Felipe saben que este es su último Mundial, lo que les da un empujón extra de rabia. Veteranos jugadores acostumbrados a ganar jugando frente a la afición de su país en el que puede ser su último momento de gloria en una competición FIBA… para gente con ese gen ganador no implica presión extra sino motivación. El juego interior de España, con los hermanos Gasol, Ibaka y Felipe Reyes sólo puede encontrar rivales en dos selecciones: EEUU y Brasil. Durante la preparación se ha visto que los pivots abren cualquier defensa y que Navarro, aunque ya no esté a su mejor nivel sigue aportando puntos, pero también que el resto de jugadores exteriores no han logrado aportar puntos provocando una dependencia de la anotación interior. El seleccionador Orenga es un entrenador mediocre de recursos limitados (su “Triple para Marc” de las semis del Eurobasket ante Francia ha sido objeto de choteo en mil conversaciones) pero al menos tendrá a su lado a Sito Alonso, un entrenador más sólido con una contrastada reputación en la ACB que le debería ayudar a tomar mejores decisiones. El equipo es un bloque que lleva muchos campeonatos sufriendo pocos cambios, cosa que les permite una mayor solidez defensiva y un ataque más fluído. En los puestos de base y escolta el equipo está bien servido, del juego interior ya hablamos antes y sólo cojea en el puesto de alero: Rudy puede jugar de tres, pero no es un tres, como tampoco lo es Abrines, ambos son escoltas que pueden ocupar esa demarcación para enfrentarse a un alero bajo. Claver, casi inédito este año en Portland, sigue en su rol de eterna promesa que, a las puertas de los 26 (los cumplirá el día que arranque el campeonato) todavía no ha explotado. El objetivo de España es la final, y hasta podrían soñar con el título dependiendo de cómo fluya el juego de EEUU.

Francia sería para mi otro favorito, tan candidato como España, si tuviera a toda su plantilla. Pero llega a este campeonato muy tocada en cuanto a bajas, con un juego interior debilitado al no poder contar con Ajinca, Kevin Seraphin, Traore, Turiaf y sobre todo Joakim Noah, el ganador del premio al mejor defensor de la NBA esta temporada. Y por fuera la lesión de Nando de Colo durante la preparación ha sido un jarro de agua fría, sobre todo cuando ya no contaban tampoco con su máxima estrella pues Tony Parker ha decidido descansar tras dos temporadas muy largas en la NBA. Con todo Francia presenta un buen equipo, con dos jugones como Batum y Diaw (este último una de mis debilidades, un tío al que ficharía en cualquier equipo por su versatilidad), obreros trabajadores como Kahudi o Pietrus, veteranos como Gelabale o jugadores en franca expansión como Fournier o Heurtel. Un equipo con talento para pelear por las medallas pero muy debilitado por las bajas, sin las cuales sería top 3 sin lugar a dudas.
Lituania para mi es el candidato al bronce, por encima de Francia. A pesar de la baja de Linas Kleiza, que resta potencial anotador, tienen una plantilla muy compensada a la que quizás le falte sólo un bombardero desde el triple al estilo del mítico Kurtinaitis. Revisando las estadísticas del equipo sólo Seibutis y Lavrinovic han logrado un porcentaje de triples por encima del 40% (hablo de la preselección, no tengo claro que estén los dos en la lista definitiva), una faceta cada vez más capital en el juego. Con todo Lituanía tiene un equipo muy atlético, físicamente muy competitivo, con un bloque bastante conjuntado ya que los que no han compartido equipo en la selección absoluta lo han hecho en las categorías inferiores, con jugadores con buenos fundamentos. Plata en el último Eurobasket, podrían aspirar a reeditar aquel sorpresivo bronce de 2010.

Fuera de este “núcleo duro” hay equipos que se presentan muy interesantes y que también podrían competir por las medallas. Uno de ellos es Brasil, que ha logrado traerse a todos sus NBA. Su sólido juego interior apoyado en el triunvirato formado por Splitter, Varejao y Nené es junto al de España y USA, como ya decía más arriba, el mejor del torneo, complementado por el ACB Rafa Hettsheimeir (tras dos años flojos en la liga española se ganó la plaza firmando un gran campeonato Sudamericano) y el veterano Guilherme Giovannoni como cuatro abierto. Por fuera se verán complementados con el también NBA Leandro Barbosa, anotador fiable y letal, y una pareja de bases ACB formada por el irregular Huertas y el joven Neto. La ausencia de bajas y lo bien que se conoce el grupo son factores a favor de la “canarinha”.
El caso de Argentina es distinto, se presentaba el último mundial para su generación dorada, la de la plata en 2002 y el oro en 2004, y todos querían estar… pero las lesiones les han dejado sin Carlos Delfino y, sobre todo, sin el majestuoso Manu Ginobili a quien los Spurs no dieron permiso para jugar tras una lesión por stress. Esto, sumado a la falta de centímetros y kilos en la zona, debilita sensiblemente a una Argentina que, a pesar de todo, sigue siendo un equipo duro de pelar. Walter Herrmann, tras tres años retirado, decidió volver a jugar y lo hizo llevándose el MVP de la liga de su país. Scola ha tenido una temporada con un perfil de banquillo en Indiana, pero sigue teniendo uno de los mejores juegos de pies del mundo. El “Chapu” Nocioni ha sido, junto a Pleiss y Heurtel, de lo mejor en un muy gris Baskonia. Junto a los veteranos llegan algunos jóvenes como Campazzo y Laprovittola en los puestos de base o los pivots Bortolín, Delia y Gallizzi, de la explosión de estos talentos es de donde puede llegar la sorpresa. Un equipo al que le faltan piezas clave y músculo, pero que irá sobrado de garra, de experiencia y de ambición.

Nadie da un duro por los griegos, llegaron entre los favoritos al Eurobasket y fracasaron con estrépito. Ahora llegan al mundial por medio de invitación, Wild Card, con una lista de bajas que asusta. Grecia llega debilitada sin un Diamantidis retirado de la selección, sin su estrella Spanoulis, sin el descomunal volumen de Sofo y sin jugadores importantes en la rotación como Mavrokefalidis, Pappas, el veterano Fotsis o Bramos. Pero mira por donde, yo voy a darle un voto de confianza al equipo de Katsikaris, y se lo doy porque hay un jugador en esta plantilla que me parece que puede ser la revelación del mundial: Giannis Antetokounmpo. Un jugador inclasificable que todavía no ha cumplido los 20 y ya ha tenido minutos en la NBA, un chaval que tras su debut en la liga más poderosa del mundo todavía ha crecido cinco centímetros poniéndose en una estatura de 2.11, con brazos largos y enormes manos que llevan su envergadura más allá… y se supone que es un escolta. Le falta tiro, pero del resto va sobrado, si pega ahora el salto de calidad que muchos esperamos Grecia puede ser el equipo que haga saltar las apuestas. Tienen un buen entrenador y una plantilla con muchos recursos a pesar de las ausencias, este campeonato puede ser el punto de inflexión que introduzca a una nueva generación de jugadores griegos.

Sobre los balcánicos, meteré en un mismo saco a Croacia, Eslovenia y Serbia; diré lo mismo: no veo a ninguno de los tres con opciones de medalla pero, y es un pero muy grande, en basket nunca te fíes de los ex-yugoslavos ni cuando traen regalos. Siguen teniendo la mejor formación base de baloncesto de Europa, junto a los Lituanos, y son equipos ordenados, con fundamentos y talento que pueden sorprender siempre. Lo dicho, no cuento con ellos, pero no me extrañaría que pudieran dar la sorpresa y cargarse a un favorito.
Veo mucho entusiasmo alrededor de la selección australiana para este campeonato y, la verdad, no lo comparto. ¿Ingles como estrella? ¿Un Andersen tocado de la espalda y un Jawai que ha estado casi todo el año el blanco por problemas de salud como referentes interiores? La juventud de Exum, Dellavedova o Bairstow son buenas noticias de cara al futuro, pero su presente de los Aussies lo veo en octavos de final porque le ha tocado un grupo fácil, cuartos a lo sumo si les sale bien el cruce.

Y en cuanto a opciones de competir no veo mucho más, siempre puede haber alguna sorpresa como la que daba el año pasado Finlandia en el Eurobasket (liderados por un superlativo Koponen), y habrá que estar atento a la evolución de gente como el mexicano Francisco Cruz (toda una metralleta que tendrá que demostrar que puede ser referente anotador a este nivel) o el NBA Andray Blatche liderando a la selección Filipina (no creo que lleguen lejos, pero él podría firmar números de escándalo).
En fin, el próximo día 30 comienza este campeonato del mundo, veremos si mis predicciones se cumplen o no. La que sí se cumplirá es que tendremos un par de semanas de baloncesto del mejor nivel, que es lo que queremos disfrutar todos los fans.
**Nota: La lesión de Kalnietis en Lituania un par de días después de publicar este artículo me hace pensar que pueden perder enteros frente a equipos como Francia o Brasil. Con todo, les mantengo en mi presivión de bronce, aunque con más reservas que antes.