Almacenamiento en la nube ¿qué servicio usar?

Dropbox vs Google Drive vs SkyDrive vs SugarSync vs UbuntuOne

A petición de nuevo del Señor Mozano (que ya hace un tiempo que comentó esto) hoy toca hablar de servicios en la nube en los que guardar nuestros documentos. He decidido elegir esos cinco servicios porque son los que creo más competitivos a día de hoy.

  • Dropbox: El campeón. No el campeón de esta comparativa, pero sí el campeón si hablamos de número usuarios. Es fácil de usar, permite compartir archivos con facilidad nivel Megaupload (aunque hay rumores de que esto se va a capar) y es compatible con todas las plataformas, Blackberry incluída. En su contra decir que sólo nos deja sincronizar una carpeta, con subcarpetas, pero sólo una, que de gratis sólo da 2 gigas (ampliables hasta 16 si hacéis mucho spam por redes sociales promocionándolo) y que no indica la velocidad a la que sincroniza. Pagando puedes llegar hasta los 100 gigas, a un precio de 199$ al año. Se han plateado dudas sobre la seguridad de este servicio, sobre todo desde que IBM decidió prohibir a sus trabajadores utilizar tanto este servicio como iCloud para almacenar material relacionado con el trabajo.
  • Skydrive: Microsoft no puede faltar. Ellos nunca llegan de primeros, pero llegan cuando el negocio está a pleno rendimiento. Lo han hecho con los sistemas operativos, las consolas, la ofimática, con los smartphones y tablets y también con el almacenamiento en la nube. Ofrecen gratis 7 gigas (25 para los usuarios más antiguos), pudiendo llegar hasta 100 por unos más que competitivos 50 dólares anuales (sí, la cuarta parte de lo que cuestan en Dropbox), permite además la edición de documentos en la nube haciendo uso de las herramientas de Office. Como contras está el que sólo está disponible para Windows y MacOS (nada para Linux y Android) y el que el tamaño máximo de archivo que puedes subir está limitado a 2 gigas. En todo caso, puede ser una interesante opción para usuarios de Windows.
  • Google Drive: El gigante del buscador también tenía que estar presente en la guerra por el dominio de los servicios en la nube. Ofrecen 5 gigas gratis, los 100 salen a 4.95$ al mes y los 200 a 9.95$ (es decir, también es más barato que Dropbox), además de contar con el pro de la total integración con Google Docs, su potente buscador interno, su gran funcionalidad para trabajo colaborativoy el tener un cliente para Android. El tamaño máximo de archivo está limitado a 10 GB, lo que tampoco debería ser un handicap muy grande (siendo serios ¿cuántos archivos de más de 10 gigas tienes en tu equipo? y que nadie cuente imágenes de máquinas virutales, por favor). El principal contra está en las oscuras políticas de privacidad de Google, ciertamente ambiguas, que no dan mucha seguridad al usuario sobre qué puede hacer y no hacer la empresa con los contenidos alojados en su servicio.
  • SugarSync: Para muchos, un desconocido, para otros el gran tapado. Ofrece 5 gigas de gratis, pero puedes llegar hasta 32 de forma fácil a base de promociones y spameos. Permite sincronizar tantas carpetas como queramos con facilidad y proteger con clave simétrica los archivos y carpetas públicos si así lo queremos, pudiendo ver además qué dispositivos están sincronizados con cada uno. Su robusta seguridad y su flexibilidad en la configuración por otra parte provocan el handicap de ser el servicio más difícil de utilizar, aunque tampoco es que suponga un «reto» ni nada que no se pueda aprender en un par de días de uso. Tiene el defecto, también, de no indicar el tiempo que resta para terminar la sincronización. Su comunidad de usuarios es pequeña, pero muy fidelizada, lo que da una idea de su buen funcionamiento. Además, existen versiones del cliente para Symbian y Blackberry.
  • UbuntuOne: Finalmente aparece Shuttleworth, en su lucha por convertir a Canonical en la Apple del software libre. Su servicio de almacenamiento UbuntuOne es parte del software preinstalado en las últimas versiones de Ubuntu, además de existir también un cliente para Android, iOS y, en versión de prueba todavía, Windows. Cierto que la versión para Windows que probé hace tiempo daba problemas con la sincronización, pero la de Ubuntu funciona perfectamente. Ofrece 5 gigas gratis, ampliables a 20 por 3 dólares al mes o 30 anuales. Pero el verdadero servicio estrella es que pagando 40 dólares anuales permite almacenar 20 gigas de música y disponer de ellos tanto sin conexión como en streaming en cualquiera de tus dispositivos.20 gigas y olvídate de Spotify y otras cuitas.

¿Cual es el mejor? En fin, Dropbox funciona bien desde luego, lo que lleva a ser el más utilizado. Si quieres mucho espacio, Google Drive tiene los precios más competitivos. SugarSync ofrece más seguridad. La mejor integración con Windows 8 parece que la tendrá Skydrive y con Ubuntu sin duda UbuntuOne. La verdad, yo lo que hago es usar varios con la oferta gratis y vía, que creo que para los usuarios «de infantería» es la mejor opción. Y no veas como una desventaja el tener todo repartido entre varios servicios, sino como la posiblidad de poder usar cada servicio para un ámbito diferente (laboral, familiar, privado…)

Software para virtualización (doméstico)

En fin, de nuevo a sugerencia del señor Mozano una entrada sobre virtualización.

¿Por qué virtualizar? Bueno, si tienes un ordenador medianamente potente te habrás pispado de que tienes potencia suficiente para mover varios sistemas operativos. De vez en cuando te puede apetecer probar una beta inestable de una distribución de Linux (para esos días en los que no puedes esperar a ver las novedades), o tener a mano un Windows 98, un XP o hasta un equipo con MS-DOS para trastear con algún programa o juego viejo, que ya no está soportado en las versiones más modernas de Windows (por ejemplo, me pasó con el emulador de Neo Geo NeoRage, que no funcionaba en Windows Vista). O simplemente para realizar experimentos, como ataques contra un servidor. Este software te permite crear un archivo que funcione como disco duro virtual y ejecutar otro sistema operativo en tu ordenador, como un ordenador dentro del tuyo (lo que llamamos máquina virtual).

El software más popular para virtualizar es el siguiente:

  • Virtual Box: Era un programa original de Sun Microsystems que actualmente ha quedado bajo el control de Oracle. Es gratis y tiene versiones para Windows, MacOS, Linux y, como no, Solaris (sólo jodería que siendo un producto de SUN no tuviese versión en su propio sistema operativo). Su gran atractivo son las Guest Additions, que nos permiten muchas chuminadas, como compartir con facilidad archivos y carpetas entra la máquina virtual y la máquina física, usar las ventanas en «modo fluído», como si el sistema operativo virtualizado fuera un programa en una ventana más. Además, permite clonar discos duros virtuales con gran facilidad y hacer «snapshots» del sistema para deshacer cambios en las pruebas. En mi casa es el que más utilizo.
  • VM Ware: Este software canadiense tiene dos versiones: gratis y de pago (alrededor de 199$), además de otra versión para servidores de la que no hablaremos, ya que no viene al caso. VMWare Player es la versión simple y doméstica, que permite simplemente descargar máquinas y ejecutarlas. La versión de pago, VMWare Workstation añade funcionalidades como una mayor integración entre máquina física y virtual, posibilidad de crear nuestras propias máquinas, creación de snapshots, permite deshacer y repetir cambios, compartir máquinas virtuales en red… Está disponible en Linux y en Windows.
  • Windows Virtual PC: Un limitado producto de Microsoft pero que puede ser muy útil. Sólo disponible para Windows y sólo permite crear máquinas virtuales de Windows. En principio parece un poco chorras la cosa, ok, pero tiene ciertas ventajas. Por ejemplo, pongamos que tienes un Windows 7  y una máquina virtual de Windows XP para usar… el Neo Rage que citaba antes, mismamente. Virtual PC te permitirá instalar Neo Rage en el XP, crear un acceso directo en el escritorio del Windows 7 y ejecutar la aplicación de forma que te parecerá que se ejecuta nativamente (vamos, como si usaras Wine en Linux). Es una opción interesante para usuarios de Windows que quieran usar programas que se han quedado incompatibles con su SO.
  • QEMU: Disponible desde no hace mucho para todas las plataformas (hasta hace un año y pico sólo existía para Linux), es una opción libre y muy potente. La verdad, no he llegado a trabajar con él en profundidad. Permite trabajar sobre todo tipo de arquitecturas (x86, AMD64, Power PC, SPARC… aunque el mejor rendimiento se consigue con una versión aceleraca, kqemu, en arquitectura i386), ser utilizado para proveer hosting virtual, hacer virtualización de escritorio… en él se basa Wine para ejecutar los programas de Windows sobre arquitecturas no Intel. Tengo pendiente profundizar, pero las posibilidades parecen casi infinitas.
  • Parallels: Famoso sobre todo por su versión para MacOS, existe también para Windows y Linux, aunque es menos popular. De pago (79 $), permite emulación de escritorio con una particularidad, cuando se pasa de la máquina física a la virtual fuerza a que el equipo anfitrión  renuncie a parte de su potencia para cederlo a la virtualización.

En resumen ¿Con cual nos  quedamos? A falta de profundizar en QEMU, yo me decanto por Virtual Box. Reconozco que es menos potente que VMWare y menos intuitivo que Parallels, pero incluye muchas variadas y potentes opciones totalmente gratis, es multiplataforma, la curva de aprendizaje no es muy exagerada y permite virtualizar casi cualquier sistema operativo. Para el usuario doméstico, y para las pruebas básicas de un desarrollador, da de sobra. Además, las máquinas virtuales que creas con Virtual Box las puedes ejecutar luego tanto en VMWare como en Parallels, y viceversa, puedes abrir con él un disco duro virtual creado con los otros. Además, desde la inclusión del modo fluído se ha superado su gran handicap frente a sus otros competidores. Si quieres virtualizar sólo para usar programas antiguos en Windows, entonces prueba Virtual PC.

Tres herramientas libres para el cifrado de archivos

Como llevo unos días estudiando temas de seguridad (firma electrónica, VPN, algoritmos de encriptación, funciones de resumen…) es un buen momento para una corta entrada sobre herramientas para cifrar tus archivos. Voy a recomendar las que creo que son las tres mejores herramientas para encriptar tus archivos.

  • GPG o GNU Privacy Guard: Es la versión libre de PGP, y podéis descargarla desde este enlace. No sólo es ideal para el cifrado de archivos locales, e incluso de sistemas de discos enteros, sino también para el encriptado de comunicaciones. Permite el uso de pares de claves, firmas con tiempo limitado y esquemas de cifrado varios. Aunque en principio funciona en línea de comandos, existen varios plugins y entornos gráficos para el mismo, tanto en Linux como en Windows o MacOS.
  • True Crypt: Una de las más poderosas herramientas del mercado, se trata de una herramienta on-the-fly, que descrifa los archivos cuando los abres y los vuelve a cifrar cuando no están en uso. True Crypt es libre, gratis y está disponible para Linux, MacOS y Windows desde su web oficial. Está fuertemente optimizado para que la diferencia entre trabajar con un volumen cifrado y uno sin cifrar sea la menor posible. Permite cifrar tanto archivos como unidades enteras de disco, crear discos de seguridad virtuales y hasta crear volúmenes ocultos para mayor seguridad.
  • AxCrypt: En el caso de AxCrypt la utilidad es mayormente la de cifrar archivos sueltos o carpetas. Está disponible aquí para Windows y se integra en la shell del SO para que, con sólo hacer click derecho sobre un archivo, ya tengas la opción de Encriptar/Desencriptar. Permite además crear archivos autoextraíbles para transportarlos y transferirlos de forma segura, sin tener que tener instalado AxCrypt en el otro equipo.

Conste que si la idea es simplemente encriptar un archivo, el compresor 7zip te da la posibilidad de utilizar AES-256 para codificar el paquete ZIP, con lo que tus archivos estarán totalmente seguros.

En fin, con estas tres aplicaciones, no hay excusa para tener tus datos más confidenciales expuestos.

Cinco inmortales clásicos de los videojuegos

De mi serie «Cinco… indispensables» hoy toca hablar de videojuegos clásicos, y recalco lo de clásicos. Ya hablamos por aquí de juegos para Linux o de juegos Indie, pero hoy toca homenajear a cinco clásicos del noveno arte. Juegos que han marcado a mucha gente y que son a este género lo que El Padrino al cine, Watchmen al tebeo o British Steel al heavy metal.

  • La Abadía del Crimen: Hace poco, realizando un trabajo de documentación para un proyecto personal, leía que España en los 80 fue uno de los países de Europa donde la producción de videojuegos generaba más puestos de trabajo. Parece que antes del ladrillo y la especulación la gente era capaz de lanzarse a proyectos arriesgados y ambiciosos. Opera Soft fue una de las empresas surgidas en esa vorágina que, en 1987, lanzó esta aventura inspirada en El Nombre de la Rosa de Humberto Eco. Como no tenían los derechos del libro modificaron un poco los nombres, pero la idea es la misma: investigar los asesinatos acaecidos en un monasterio mientras realizas las diarias labores monacales. El juego estaba disponible para Amstrad, Spectrum, PC y MSX. Como curiosidad, un fan hace un par de años hizo un remake en Java para Windows (no se si lo habrán portado también a Linux) que podréis encontrar en este enlace. Si queréis volver a disfrutar del clásico, con la opción de hacerlo con los gráficos a 4 colores originales o con 256 colores, es vuestra oportunidad.
  • Super Mario Bros: A pesar de que soy un defensor de los galápagos, nunca tuve piedad con las tortugas en este emblema de Nintendo. El Super Mario original sigue siendo uno de los vieojuegos más divertidos y adictivos, que te puede dar horas de diversión (o acabarse en minutos como en este vídeo) si eres un amante de los plataformas clásicos. Un monstruo reptiliano secuestra a una princesa y un fontanero stalinista adicto a las setas la rescata… Así salimos los que nos viciamos a este juego en nuestra infancia, claro.
  • Donkey Kong: Un clásico, no en vano fue el primer videojuego al que pude jugar, en el Amstrad de mi primo. El mismo fontanero stalinista de antes, pero en este caso ascenciendo una suerte de andamio para salvar a otra princesa (no es la misma que la del Mario Bros) de un gorila que lanza barriles. Este juego provocó un juicio contra Nintendo por los derechos de autor sobre King Kong, donde se llegó a la conclusión de que el personaje ya había pasado al dominio público. Diversión sencilla pero adictiva en un juego que marcó una época. Donkey Kong Comodore.
  • Tetris: Algo tan simple y tan efectivo sólo podía venir de la URSS. Caen piezas, tienes que formar líneas para que se destruyan, si llegan a la parte de arriba de la pantalla pierdes… Se creó el 6 de juno de 1984, de la mano de Alkséi Pázhitnov, y fue Nintendo quien lo patentó dos años después. Su original música junto a su mecánica simple, pero con una dificultad que crece nivel tras nivel, planteando al usuario el reto de superar no sólo a otro jugador, sino su propia capacidad, le hacen uno de los juegos más populares de la historia. Todavía a día de hoy muchos programadores noveles hacen versiones de este juego para aprender a programar entornos gráficos interactivos, siendo el juego más versionado de la historia y vendiéndose aun a día de hoy muchas imitaciones del mismo.Imitación del Tetris
  • Manic Miner: Aunque parecía que lo propio sería meter al Pac-Man o al Pong en esta lista… pues me salgo por la tangente y recupero el olvidado Manic Miner. Conozco a un tío que dice haber quemado la recreativa del juego a base de jugar horas y horas (y conociéndolo, me lo creo). Originalmente editado para ZX Spectrum, fue el primer juego donde el desarrollo de la partida estaba acompañado de una melodía. Nos pone en la piel de un minero que tiene que recorrer 20 niveles en un entrono muy colorista, toda una revolución para su época. Puro vicio, puro y duro.

Una lista más ochentera que la banda sonora de Rock of Ages con juegos que han enganchado a más gente que alguna droga de diseño. Está claro que no hay grandes gráficos, no hay sesudos argumentos en la mayoría (exceptuando La Abadía del Crimen, claro) pero… ¿quién se resiste a unas partiditas?

Diez aplicaciones prácticas para tu USB

Cuando te vas por esos mundos de dios a arreglar ordenadores llega un punto en que necesitas diversas aplicaciones. Ya hicen en su día una entrada sobre algunas herramientas básicas para la reparación, recuperación y mantenimiento, pero ahora hablaremos de otra serie de aplicaciones que no está mal que lleves siempre encima, dentro de un USB, por lo que pueda pasar. Hablamos de Windows, y lo haremos en la mayoría de los casos

  • AVZ-Antiviral Toolkit: Esta herramienta, incorporada por Kaspersky en sus propios antivirus. Se trata de un antivirus hardcore, vamos, que es para usuarios avanzados, tal vez demasiado poco usable por el usuario medio pero tremendamente potente.
  • CCleaner: Una herramienta que te permitará limpiar tanto la «basura» (temporales, cookies) como el registro del sistema, liberando espacio en tu disco duro y acelerando el rendimiento del sistema operativo.
  • Eraser: En ciertos casos no querrás dejar huella en el equipo en que has estado (uno de una ubicación pública, por ejemplo), y una aplicación de borrado seguro de archivos, que te permite decidir cuantas veces se sobreescribe la memoria que antes ocupaba el archivo borrado.
  • Firefox: No está demás llevarse un navegador portable, por si necesitáis llevaros vuestros marcadores, o por si el equipo con el que tenéis que trabajar tiene aberraciones como Explorer o Safari instalados.
  • Notepad++: Este editor de texto multilenguaje es a los programadores lo que el Metal Zone a los guitarristas heavys, simple, todos se cachondean de él, pero al final les acaba salvando el culo en algún directo. Un Block de notas vitaminado por si tienes que editar un script, un xml, o simplemente abrir un archivo de código fuente de casi cualquier lenguaje. Está claro que no es un entorno de desarrollo, pero yo he apañado muchos pequeños parcheos en html o php con él.
  • Speccy: En caso de ir a realizar una instalación o una ampliación de hardware, Speccy es una herramienta muy válida y útil. Mayormente nos permitará conocer qué hardware hay montado en el equipo.
  • Spybot: Si el antivirus no es suficiente, este programa nos ayudará a buscar software espía dentro del equipo. Con algún malware nuevo puede fallar, pero en general funciona bien.
  • Recuva: De esta herramienta ya hablé también en el pasado. Nos permite recuperar archivos borrados del sistema.
  • SumatraPDF: Puede ser que llegues al equipo y te topes con que no tiene un lector de PDF, no es habitual pero te sorprendería la de veces que pasa. ¿Solución? Este paisano del mono rata (chiste para muy fans de Peter Jackson) será una buena ayuda a la hora de leer estos archivos.
  • 7Zip: En su momento ya hablé de este compresor/empaquetador, compatible con múltiples tipos de archivo.

En fin, para las reparaciones y comprobaciones habituales con esto te llega. Para algo más avanzado ya tienes el primer artículo referenciado. Por otra parte, si te dedicas a la programación web puede que un servidor portable como XAMPP y un FTP como FileZilla te sean de mucha utilidad también.

TOR Bundle, navegación anónima

En estos tiempos de mayor control sobre nuestras actividades en la red por parte de gobiernos y empresas, donde convocar a gente para una manifestación se ha convertido en un delito, la navegación anónima comienza a tornarse necesidad. En estos casos, soluciones como las VPN o Tor nos permitirán protegernos de los «electric eyes» del sistema.

Tor, en concreto, se trata de una red de proxys, entre tu equipo y el servidor, a través de los que salta tu información cifrada. Los saltos entre nodos se hacen de forma aleatoria, por lo que rastrear la información es muy difícil. Aunque codifica la información, debes pensar que esta se decodifica en el nodo de salida, por lo que podría ser vista en ese punto, así que no es tanto un sistema para mantener en anonimato de tus datos (en ese caso la VPN es más recomendable) como un sistema para evitar sre rastreado, para lo que sí es muy efectivo (aunque nunca 100% fiable). Tor, además, nos permite visitar páginas .onion que, de otra forma, no serían accesibles.

Una forma de utilizar Tor, sin tener que instalar nada, es descargando el ejecutable Tor Bundle, disponible para Windows, Linux y MacOS. Lo primero es descargarlo, desde la página de Tor Project, escogiendo la versión que se adapte a vuestro sistema operativo. Os bajará una carpeta comprimida.

Tras descomprimirla, en windows tenéis que buscar y hacer doble click en el icono «Start Tor Browser», en MacOS en el icono Tor y en Linux ejecutando el script start-tor-browser. Cuando acabe de lanzarse se abrirá Firefox y os confirmará que ya podéis navegar de forma anónima.

Instalar LAPP en Debian (Apache/PHP/Postgres)

En fin, con esto ya está instalado el servidor y el PHP, y además iniciado el servicio de Apache para que puedas testear el funcionamiento de la instalación. El siguiente paso será la instalación de PostgreSQL 9.1 que, de momento, no está incluída en los repositorios oficiales de Debian (donde todavía está la 8.4), por lo que habrá que tirar del repositorio Debiak-Backports, donde tienen las últimas de versiones de software para Debian. Basta con añadir la línea deb squeeze-backports main en el fichero /etc/apt/sources.list y listo, ya tienes el repositorio disponible. Con esto ya sólo tenemos que actualizar repositorios e instalar tal que así:

$sudo apt-get update
$sudo apt-get -t squeeze-backports install postgresql-9.13.1

Ahora será el momento de configurar la contraseña de Postgres. Primero hemos de asumir la identidad del usuario postgres. A continuación, accedemos al cliente de linea de ordenes de PostgreSQL.Una vez dentro, cambiamos el password. Todo esto como en el ejemplo de código:

$sudo su postgres
$psql
postgres=# alter user postgres with password ‘passwd’;

El sistema debe responder con un:ALTER ROLE postgres=# Salimos del cliente de linea de ordenes con la orden:postgres=#\q Y salimos de la cuenta en el sistema del usuario postgres con un simple:$exit

Por defecto, PostgreSQL sólo atiende peticiones provenientes de la máquina local. Si estamos configurando un servidor remoto, deberemos habilitar el acceso desde otras IPs. Debemos editar el fichero /etc/postgresql/9.1/main/postgresql.conf. Busca la línea #listen-address = ‘localhost’ la copiala debajo, la descoméntala y modifícala. Si queremos poermitir el acceso de todas las IP habría que poner listen-address = ‘*’ mientras que si queremos utilizar varias IP concretas sólo tenemos que pasarle las direcciones, separadas por comas tipo listen-address = ‘192.168.0.6,192.168.0.8’

Tras esto lo primero que hay que hacer es dar ciertos permisos locales, dado que Postgres es muy restrictivo en esto en su instalación por defecto. Hay que editar el fichero /etc/postgresql/9.1/main/pg_hba.conf. Busca la línea local all postgres peer y cámbiala por local all postgres md5 con lo que permitimos al usuario postgres conectarse desde la maquina local, usando una contraseña encriptada con md5.Lo siguiente es acceso a cualquier cuenta de usuario desde la maquina local siempre que se especifique una contraseña encriptada mediante md5.Busca la línea cuyo contenido es:local all all peer y cámbialo por local all all md5, con lo que ya estará.

Finalmente debemos configurar los permisos de acceso remoto. Se trata de tratar las siguientes cuestiones:¿Qué usuarios tienen permiso para conectarse?¿Desde qué IPs lo pueden hacer?¿A qué bases de datos?¿Qué método de auteticación usarán?. Eso ya lo dejo en tus manos y tienes varios tutoriales sobre cómo hacerlo por la red adelante. También puedes probar siriviéndote de la ayuda del sistema, el fichero donde se dan los permisos es /etc/postgresql/9.1/main/pg_hba.conf

Para permitir el subir y bajar archivos de forma remota, finalmente, debemos instalar un servidor FTP, en este caso ProFTP. Requiere un poco de configuración tras la instalación:

$sudo apt-get install proftpd

Durante la instalación nos preguntará qué modo de funcionamiento queremos elegir, en este caso standalone. Luego habrá que configurar el servidor para que el directorio raíz del servidor FTP sea el mismo que el directorio raíz del servidor web, permitiendo de esa forma subir y bajar los archivos publicados en Apache. Hay que modificar el fichero /etc/proftpd.conf y añadir

<global>
  DefaultRoot /var/www
   var/www >
     All> AllowAll
   </directory>
</global>

Finalmente reiniciamos el servidor para que todos los servicios estén arrancados, y ya podemos probar todo el funcionamiento.

Cinco alternativas libres a popular software privativo.

La facilidad para piratear software para Windows ha llevado a los usuarios a abusar del software privativo, que le salía virtualmente gratis por obra y gracia de alguna descarga. ¿Podría esta situación cambiar?¿Podría tornarse este software en casi inistalable sin pasar por caja? Está claro que, de momento, no interesa a muchos fabricantes dificultar el acceso a su software, ya que esperan que la implantación entre usuarios les de grandes ventas en el ámbito corporativo. Pero los cambios de tendencia en dicho ámbito, sobre todo en empresas grandes, puede llevar a una modificación de esta tendencia, llevando también a un endurecimiento de las medidas anti copia.

En todo caso, a nivel de software doméstico hay opciones libres muy válidas. Alguno me dirá «son menos potentes»… como si para quitarse los granos de una foto necesitara un software de 700$.

  • Comencemos por la suite ofimática Libre Office, heredera del OpenOffice ahora en manos del gigante Oracle. Incluye un pequeño gestor de bases de datos, un procesador de textos, una hoja de cálculo, un programa para elaboración de diagramas y circuitos, otro para la creación de presentaciones de diapositivas… en fin, ofimática básica. Una alternativa libre al tan implantado Microsoft Office que puedes descargar desde aquí
  • Recién salida está la última versión de GIMP, la 2.8 con (al fin) ventana única. GIMP es el software libre (licencia GPL) de manipulación de imágenes más popular, constituyendo una sólida alternativa a Photoshop, sobre todo a nivel doméstico. Es un pelín más complejo en su uso pero muy potente, con capacidad de sobra para el usuario doméstico (y para muchos profesionales). Aquí tienes la web oficial
  • ¿Utilizas un gestor de correo en tu equipo en lugar de tirar de webmail? Hasta los popes de lo privativo se están pasando a Mozilla Thunderbird. Simple, intuitivo, fácil de configurar y con una tremenda portabilidad (no tienes ni que exportar los contactos, basta un copy/paste de la carpeta con los mismos y tienes tus contactos en otro dispositivo… incluso pasándolos de Windows a Linux). A nivel de herramientas para la programación, bases de datos y trabajo en red es donde el software libre tiene un mayor desarrollo, y Thunderbird es una gran prueba, siendo el software más exitoso de su categoría en múltiples comparativas. Descárgalo ya y comienza a liberar tu correo.
  • Aunque suene a perogrullada todavía mucha gente utiliza Internet Explorer. Hay que reconocer que Explorer 9 no está tan mal como sus predecesores, pero todavía hay mucha gente con Explorer7 por ahí, y creedme cuando os digo que eso nos rompe bastante la cabeza a los programdores cuando trabajamos en diseño web. Y ¿por qué usar explorer 7 teniendo alternativas tan válidas como Mozilla Firefox? seguro, fiable, robusto… y libre. Y no es el único, también está Chromium bajo licencia BSD y, más o menos, Google Chrome (libre más non tropo… es libre el navegador, pero no todos los componentes de Google). También tienes Opera, aunque no es libre pero sí freeware, cargado de múltiples funcionalidades.
  • Y para terminar esta lista, un reproductor multimedia. Es posible que todavía tires de Windows Media Player, pero para la reproducción doméstica nada mejor que VLC. Incluye su propio paquete de driver y codecs para descargarte del coñazo de actualizaciones, parches y descargas, tiene una gran comunidad por detrás dando soporte y muchas actualizaciones periódicas. Como reproductor de vídeo es el mejor, como reproductor de música es pasable (para poner canciones en casa, sobrado, para pinchar en un local… tienes opciones mejores como la versión gratis de Virtual DJ o el software libre Mixx), para hacer streaming tampoco te lo recomendaría… pero volvemos a lo principal: hablamos de usuario doméstico, y para el usuario doméstico es cómodo, intuitivo y compatible con casi todo lo que puedas descargar. Puedes descargarlo aquí

Me gustaría recomendar un antivirus libre, per la verdad es que el único relativamente extendido (ClamWin) no es demasiado recomendable. Hay buenas alternativas como Avast y Avira, no son libres pero al menos son gratis.

En todo caso, tienes alternativas libres para tu software doméstico más usual. Apoya a estos proyectos, porque puede que un día el software privativo sea la única opción… y el panorama, tanto económico como a nivel de tus derechos como usuario, se tornaría aterrador.

Instalando Google Earth en Ubuntu 12.04

Aunque mañana (26 de abril) sale el «Pangolín preciso» muchos nos hemos descuernado estos días con la beta, teniendo ganas de probarlo antes de su salida. Como hoy hemos estado amenazados de «ciclogénesis explosiva» y, en general, hace un día de esos que no inspiran a salir de casa me he dedicado a buscar cuestiones por foros e intentar resolverlas. Esta es una de ellas ¿cómo instalar Google Earth en dicha versión? Desde linea de comandos son tres líneas, ya sea la versión 32 bits o la de 64.

Para la versión de 32 bits la cosa es así:

<br />wget http://dl.google.com/dl/earth/client/current/google-earth-stable_current_i386.deb<br /><br />sudo dpkg -i google-earth-stable_current_i386.deb<br /><br />sudo apt-get install -f<br />

Proceso explicado rápidamente: Descargamos desde el repositorio de google, desempaquetamos e instalamos lo descargado y, finalmente, instalamos las dependencias no cumplidas.

Para la versión de 64 bits la cosa es igual pero cambiando el nombre de la versión a descargar:

<br />wget http://dl.google.com/dl/earth/client/current/google-earth-stable_current_amd64.deb<br /><br />sudo dpkg -i google-earth-stable_current_amd64.deb<br /><br />sudo apt-get install -f<br />

Seeep, el proceso es el mismo. Con esto ya tenéis GoogleEarth en vuestro Ubuntu 12.04 Precise Pangolin.

Pero no es tan fácil, porque nunca es tan fácil. En Ubuntu 11.10 daba un problemilla al abrirse (se abría y se cerraba de golpe), no se si se mantendrá en 12.04 porque lo subsané antes de probar si fallaba (mea culpa… y culpa meó). La cosa es como sigue:

<br />sudo gedit ~/.config/Google/GoogleEarthPlus.conf<br />

Tenéis que editar el archivo de configuración, ya que el fallo viene por la ventana de sugerencias que se abre automáticamente. Para poder arreglar esto buscáis el parámetro enableTips=true y cambiáis el true por false. Con eso ya estaría. Si os falla tras instalar probar a hacer esto. No comprobé si había nuevos errores.

IZArc vs 7zip: Duelo empaquetado y comprimido

Aunque mucha gente todavía sigue insistiendo en usar versiones crackeadas de WinRAR por cabezonería (¿para qué usas software de pago sin licencia disponiendo de excelentes opciones gratuitas, melón?) cada vez son más, no se si porque los fabricantes se han encabronado con la licencia y ahoras es más complicado copiarlos, los que apuestan por usar un compresor o archivador de ficheros gratuito.

Haciendo memoria creo que el primer compresor que utilicé fue ARJ para MS-DOS, para descomprimir una copia de PCBasket 4.0 guardada en disquettes. Tras eso llegaron a mi interfaces gráficas más amigables como fueron los populares WinZip y WinRAR, que utilicé durante años. Allá por 2006 me pasé a IZArc por una temporada (con un breve escarceo de por medio con FilZip, pero no me acabó de convencer), y sería en 2009 cuando mi profesor de Sistemas Operativos y Redes me descubriría 7zip. He de decir que antaño no me preocupaba de temas como el tipo de licencia, cosa que ahora hago.

Y llega la gran batalla ¿7zip o IZArc? De los archivadores que he probado son los mejores, y ambos existen para Linux, Windows y MacOS (aunque los usuarios de Mac seguro que podéis buscar un archivador privativo, con DRM, con varios programas de software espía y a un módico precio de unos 30 o 40 dólares, pero con una manzanita en el logo, botones redondeados en relieve, diseño Ikea y por la subscripción a tres años os envían a casa un pelo de Steve Jobs aka “El más rico del cementerio”).

Empecemos por la licencia. IZArc, de IZSoftware, aunque gratuito no es libre, su código es privativo. 7zip, de Igor Pavlov (algo diseñado por un tío con nombre de malo de peli de James Bond gana puntos) además de gratis es libre, bajo licencia GPL aunque sí incorpora algún plugin privativo (el de .RAR, por ejemplo). Yo sólo por esto ya me quedo con 7zip, pero seguramente a más de uno os importe un carajo la licencia, así que vamos con puntos técnicos.

A nivel de disponibilidad, además de los ya citados Linux, Windows y MacOS, también están disponibles para BSD, AmigaOS, MS-DOS y WindowsMobile, ambos. Si bien en principio 7zip sólo tiene entorno gráfico para la versión de Windows (en el resto se ejecuta en línea de comandos), existen desarrollos alternativos (como Q7Z para Linux o #7Z para MacOS) que os aportarán ese entorno más amigable y cómodo.

A nivel de funcionalidades IZArc implementa una más, la de reparar archivos dañados, que 7zip no posee. Por otra parte habría que decir que tampoco funciona demasiado bien (la mayor parte de las veces que he intentado reparar archivos corruptos con IZArc este no ha sido capaz de recuperarlos, aunque en un pequeño número sí logró salvar el archivo).

A nivel de formatos ambos son capaces de abrir zip, tar, gz, bz, 7z, rar, lha, lzh, arj, cab e imágenes ISO. IZArc, por su parte, permite además abrir ace y arc. En cambio 7zip nos permitirá abrir xz, msi, cpio, imágenes dmg/HFS de Apple y paquetes deb o rpm.

Aunque en lectura gane 7zip en formatos de escritura gana IZArc. Ambos pueden escribir archivos zip, tar, gzip, bzip2 y 7z. Pero IZArc permite también cab y lha/lzh, mientras que es xz el único formato que 7zip escribe e IZArc no.

Finalmente llegamos a la cuestión de la eficiencia. Aquí le doy dos puntos a 7zip. Primero porque es el que consigue un mayor ratio de compresión, logrando entre un 1 y un 5% más que IZArc comprimiendo el mismo archivo en zip y en 7z. En cuanto a velocidad, con un archivo .tar.gz de 2.3 gigas (5.4 descomprimido, era una imagen de disco de VMWare) el 7zip logró hacerlo casi un 20% más rápido (hablamos de unos 15 segundos de diferencia).

Me gustaría hablaros de seguridad y sobre cual logra la encriptación más fuerte (ambos la permiten), pero la verdad es que no lo se, y no me he puesto tan profundamente a probar. Pero seguramente internet os de interesantes respuestas sobre el tema.

En fin, espero que esta comparativa os haya aclarado las cosas, ahora es cosa vuestra probar y decidir.