Hasta que no acabe la temporada la NBA no repartirá sus premios oficiales, pero ya sabéis que este blog durante los playoff reparte los PREMIOS SIMPSON NBA 2018!!!! En este enlace podéis ver a los ganadores del año pasado… y aquí van los de esta temporada regular:
- Premio anual Montgomery Burns por su sobresaliente labor en el campo de la Excelencia: El año pasado le veía un poco perdido tras abandonar Atlanta, donde había discurrido toda su carrera. Pero este año Al Horford se ha reconvertido en un jugador clave para los Celtics similar a lo que ha sido Draymond Green en los Warriors: defiende posiciones interiores y exteriores, es el Celtic que más tiros sale a defender, cierra a los rivales para permitir el rebote de sus compañeros, en ataque es capaz de generar juego y situaciones de ventaja como si de un base se tratara… Dejo de lado los números clásicos, para mi Horford ha sido el jugador de la campaña.
- Premio Matlock: Va a cumplir 41 años en julio y nos volvemos a preguntar ¿Habrá visto esta temporada su último Maaaaatlock Manu Ginobili? Pues esperemos que no, porque a pesar de los años y la pérdida de físico que implican él sigue siendo un jugador productivo en ambos lados de la cancha: por su técnica, por su inteligencia táctica, por su intensidad. El propio Kerr se lo pidió en los Play off, queremos un año más de Manu.
- Premio Hank Scorpio: Danny Ainge. Personalmente, creo que lo que le hizo a Isaiah Thomas estuvo mal viéndolo desde el punto de vista personal, pero desde el punto de vista del negocio le salió redondo: se hizo con una estrella de la liga como Irving sacrificando a un Thomas muy tocado físicamente y a un buen jugador como Crowder, en el mercado de agentes libres también pescó bien con Hayward (aunque se lesionara en el primer partido, pero eso ya escapa del control de la dirección deportiva), apostó por Rozier y Smart para no hipotecarse con la renovación de Avery Bradley y le traspasó por un Morris que ha rendido bien, y finalmente la jugada de intercambiar puestos en el draft con los Sixers también parece que de momento ha sido muy inteligente (Tatum liderando en anotación al equipo en playoff vs un Fultz que se pasó más de medio año con problemas de espalda y que ha sembrado dudas).
- Premio yo me llamo Ralph: En este vídeo hay un pase de Julius Randle que… en fin, judgad vosotros mismos.
- Premio a la persona que menos se ha esforzado para llegar hasta aquí: John-Blair «J. B.» Bickerstaff se encontró con un equipo plagado de lesiones y un proyecto que se caía a pedazos tras la destitución del mediocre Fizdale. ¿Qué se le exigía al joven JB? Perder todo lo posible de cara al draft. Y así lo hizo, presión 0.
- Premio Tiborowski: Repite el ganador del año pasado, Giannis Antetokounmpo ha firmado otro año para estar en las quinielas por el MVP y ha sido el jugador nacido fuera de los EEUU con mejor rendimiento, una bestia capaz de finalizar (el mejor anotador hoy por hoy cerca del aro), generar juego, rebotear y defender. Un jugador de impacto en ambos lados de la pista. Parece que sus Bucks no acaban de despegar ¿Acabará cambiando de aires o llegará algún entrenador (o entrenadora) que cambie el rumbo mediocre y desencantado que marcó la era Kidd para este joven equipo?
- Premio Nelson Muntz: Todavía está fresca en mi retina la imagen de Marcus Smart echándose al cuello de JR Smith tras una falta flagrante muy fea del jugador de Cavs sobre Al Horford. Ramón trecet llama a Smart «el centurión de los Celtics», siempre presto a defender a sus compañeros y con una actitud irreprochable en defensa. Es cierto que como finalizador en ataque es muy flojo pero ¿se acuerda alguien de sus bajos porcentajes cuando salta a intentar un tapón a dos manos? ¿cuando maltrata su propio cuerpo para defender a jugadores más altos y pesados en situaciones de pick&roll? ¿cuando persigue como un perro de presa a su rival? Smart no es un estilista, pero es un tío cuyo juego se basa en la entrega y la dureza, como lo fueron en el pasado gente como Dennis Rodman o un Tony Allen de quien sería justo sucesor cuando se retire.
- Premio Bombardeo: Dos años seguidos el premio se lo ha llevado Brad Stevens, pero esta temporada dejamos Boston para irnos a Utah a reconocer el trabajo del coach Quin Snyder. Un alumno aventajado de leyendas como Mike Krzyzewski, a quien asistió en Duke, Ettore Messina, con quien trabajó en el CSKA, o Greg Popovich, de quien no fue asistente pero sí aprendió sus métodos durante su paso por la liga de desarrollo entrenando a los Austin Spurs. Este año el papel era complicado, tras la marcha de Hayward y Georghe Hill había quien decía que no tenían potencial para alcanzar los playoff en el Oeste… y al final no solo entraron sino que se cargaron a Oklahoma. Un equipo donde la estrella es un pivot especialista en defensa, el peso anotador recae sobre un novato y donde la manija ha caído en la mano de un Ricky Rubio que ha tenido que reconvertir su juego de forma exitosa.
- Premio Homero: Cambiaba de aires Ricky Rubio en un fichaje no exento de polémica, era un jugador muy querido en Minneapolis por su trabajo comunitario, y en ese traslado a Salt Lake City veía un cambio de filosofía al jugar para un entrenador muy distinto a Thibodeau. Este cambio nos ha mostrado a un Ricky que ha firmado sus peores números en asistencias y robos, dos categorías donde acostumbraba a estar entre los cinco mejores de la liga, pero que a su vez ha logrado sus mejores dígitos en anotación y porcentaje de tiro. Y que la bajada numérica en asistencias y robos no resulte engañosa: ha estado mejor tanto a la hora de manejar el ritmo de los partidos y distribuir juego como en defensa, más agresivo y sólido (recordemos aquí lo que hablábamos en el artículo sobre el porcentaje de robos.)
- Los Excitantes de Springfield: Hemos quitado este año el premio Qué Homer he Tenido a la canasta más afortunada y añadimos el quinteto que formará Los Excitantes de Springfield. Este año es evidente que empezamos con el ganador del Premio anual Montgomery Burns por su sobresaliente labor en el campo de la Excelencia: Al Horford, que sería el pivot e iría acompañado en mi quinteto por Giannis Antetokounmpo y Kevin Durant en los aleros y por el rejuvenecido Chris Paul y el salto de calidad de Victor Oladipo en las posiciones exteriores.