Vamos con una crítica que lleva meses en el tintero y que nos lleva de viaje al soleado sur de Portugal.
Si sois lectores asíduos de este blog el nombre de Vítor Bacalhau no es resultará totalmente desconocido, pues en un artículo que hice hace unos meses sobre rock portugués aparecía mencionado este guitarrista y vocalista. En el pasado mes de noviembre publicó este Cosmic Attraction, su segundo disco, que vamos a repasar a continuación.
Innovación y experimentación no son palabras que uno vaya a pronunciar cuando se asoma a la música de este disco, aquí todo es clásico, todo sigue una fórmula de probada eficacia que tanto nos gusta a algunos. La formación es el siempre efectivo power-trio, con Vítor Bacalhau como voz, guitarra y frontman y acompañado por João Ventura a la batería y Luis Trinidade al bajo. De cálida distorsión, el guitarreo nos transporta a un viaje donde el rock y el blues se cogen de la mano en un maridaje cargado de energía vital. El disco pasa de momentos de espasmódica violencia como en la incial Happy Man, piezas más cadenciosas y sudorosas como en Old Soul, ritmillo boogie para Let your soul go free, rendiciones bastante heavy-Deep-Purple-ianas en los temas Cosmic Attraction y Walk Through Fire, guiños al gospel en la íntima Shooting Star o un pecadillo más pegadizo, modernete y catchy en Dirty Little Girl que casi podría recordar a White Stripes o The Black Keys. Para los que ya conocían su primer disco y lo disfrutaron será una alegría ver que, a pesar de ser un poco más enérgico y oscuro en esta entrega, en líneas generales sigue la misma onda.
No se va por las ramas el grupo en este disco de temas directos y de sonoridad clásica que rápidamente trae aromas a los guitarristas del género más destacados de los últimos años, un sonido que es deudor de la etapa bluesera de Gary Moore, del omnipresente Joe Bonamassa, del Eric Sardinas más conservador o del lado más rockero de Stevie Ray Vaughan, que a ratos nos recuerda a formaciones como The Georgia Satellites, The Black Crowes o The Fabulous Thunderbirds.
Lo dicho, no hay que redescubrir el fuego ni reinventar la rueda, a veces, muchas veces, lo que vale es hacer bien lo que se quiere hacer, y Vítor Bacalhau lo hace en este Cosmic Attraction. Músico prometedor y disco interesante para seguidores del género que busquen nuevas bandas.