El Bandcamp de la quincena: Astrodome – Astrodome (16/05/2016)

Volvemos a Portugal en esta sección, con otra banda también instrumental y psicodélica: Astrodome.

Intenso cuarteto llegado desde Porto que a finales de 2015 nos presentaba este LP debut, precedido de una demo recogida en directo en 2014. De hecho de esa primera demo, grabada con espíritu de jam-band, recuperan tres temas en este LP.

Repartidos en 6 cortes los Astrodome nos ofrecen más de una hora de viaje cósmico y uso y abuso del fuzz.Psicodelia, doom, stoner, heavy metal, blues, progresivo… todo se da la mano en este trabajo de excelente y virtuosa factura, con una base rítmica atronadora impulsado al doblete guitarrístico que oscilan entre lo atmosférico y lo pesado. Pero no sólo de saturación vive el hombre, logrando momentos de prístina claridad cuando levantan el pie de sus pedales para atreverse con líneas más limpias y melódicas.

Astrodome

Astrodome bebe de la devoción por Black Sabbath y seguro que no han hecho ascos en el pasado a Eyehategod o Pentagram, y podrían pasar por ser los primos del sur de los polacos Belzebong o los hijos adoptivos de JPT Scare Band, pero en su música se aprecia también que han disfrutado las influencias del lejano oriente o de la misteriosa India, como muestran los dejes asiáticos de The Arrival o esa explosión final, casi una eyaculación, de Coronation, donde la batería toma el primer plano, el protagonismo total como en el Moby Dick de Led Zeppelin o el The Mule de Deep Purple.

Astrodome es una banda que, ya sea en directo o en estudio, te transportará a otros mundos y dimensiones, te ofrecerá una banda sonora ideal para Heinlein, Asimov o Philip K. Dick, o para tumbarte un rato en el sofá y dejar volar tu cabeza. Junto a Vircator y The Black Wizards conformarían el tridente esencial del rock guitarrero y denso salido de tierras lusas en este curso musical 2015-2016. No te los pierdas, ni a Astrodome ni a los otros dos que ya fueron por aquí mencionados.

El Bandcamp de la quincena: Vircator – At the Void’s Edge

Volvemos a cruzar el Miño esta semana para El Bandcamp de la Quincena.

Si no hace semanas hablamos del primer larga duración de The Black Wizards esta vez nos acercamos a otra banda portuguesa, de Viana do Castelo: Vircator. De hecho a la hora de escribir estas líneas ambas bandas están embarcadas en una gira europea conjunta.

El disco, At the Void’s Edge, se grabó el pasado mes de diciembre y ya se publicó el siguiente mes de enero. Una obra de tremenda originalidad que fue grabada prácticamente en directo en el estudio, con todos los miembros tocando juntos. Según leía en una entrevista el tiempo total de grabación fue de alrededor de 8 horas.

El resultado final, como ya decía, es una obra original y fresca, con atmósferas muy trabajadas y pasajes hipnóticos. Podría hablarse de etiquetas como space rock, rock progresivo y, sobre todo, post rock, o citar a bandas como los japoneses Mono, los últimos trabajos más melódicos de Earth y, desde luego, los Toundra, una banda con la que el sonido de estos portugueses tiene mucho en común.

La ejecución de la música por parte de la banda es equilibrada, sutil y perfecta. Tanto guitarras como bajo y batería se alían para llevarnos a cabalgar a través de desérticos parajes marcianos, para flotar en la ingravidez del espacio, para explorar la última frontera y el horizonte final. Vircator realizan un rock instrumental de ciencia ficción. Destacaría el bajo de Marcelo Peixoto, que completa un trabajo con la firmeza a la par que sutileza de un neurocirujano.

Vircator - At the Void's Edge

Y no puedo dejar de hablar de la preciosa portada firmada por Hanna Baer. No conozco más trabajos con su firma, pero en cuanto tenga tiempo me pongo, porque me ha recordado al estilo del legendario Moebius. Su trazo fino y su tremendo detallismo son ideales para recrear el ambiente postapocalíptico que busca dicha portada.

Vircator son una banda que hará las delicias de los amantes de la música psicodélica o de esa enorme etiqueta llamada post-rock donde se mete a muchos grupos de diverso pelaje. Un interesantísimo discazo de una banda que además sabe defender sus temas sobre el escenario.

JPT Scare Band – Sleeping Sickness (1973-1976)

La historia de JPT Scare Band es curiosa. No sacaron su primer disco hasta 1994 a pesar de haberse fundado a principios de los años 70. Puede que fuesen demasiado raros e innovadores incluso para la época más rara e innovadora de la historia del rock and roll.

JPT Scare Band - Sleeping Sickness
JPT Scare Band – Sleeping Sickness

El nombre del grupo procede las iniciales de sus miembros: Jeff Lintrell (batería), Paul Grigsby (bajo) y Tony Swope (guitarra), y lo de Scare Band viene por lo tenso y tenebroso de sus composiciones. La influencia de las atrevidas y psicodélicas guitarras de Jimi Hendrix junto al blues pesado y distorsionado del disco debut de Blue Cheer, más una buena dosis de jazz y ácido, inspiraron las mentes de este trío de Kansas para componer estos temas durante los setenta. Porque aunque este disco no vería la luz hasta el año 2000 de la mano de Monster Records, todos los temas fueron grabados por la banda en su local de ensayo en el periodo 1973-1976.

Puede intuirse en esta colección de siete temas un alto componente de improvisación, suponiendo que las sesiones de grabación fueron más bien jam sessions donde la banda daba rienda suelta a su creatividad, planteando desarrollos instrumentales largos donde las voces juegan un papel apenas secundario.

Contraportada

Desde la inicial Sleeping Sickness, un cuarto de hora de paranoia hendrixiana cargada de fuzz intercalado con partes limpias. Extravagancia, experimentación, imaginación… Slow Sick Suffle no baja el listón, nos lleva de paseo por el infierno, pesadillas venéreas que provocan vigilias ácidas, pura locura. King Rat nos hace de nuevo a volar con 13 minutos de guitarrazos psicodélicos. It’s too late o I’ve been waiting nos transporta a pasajes más blueseros, más Cactus o Led Zeppelin, mientras que Acid Acetate Excursion o Time To Cry se mueven por registros de absoluta psicodelia. Por cierto, en esta última la línea de bajo es impresionante.

Siete temas que conforman más de una hora de grabación dada su larga duración, conformando un enorme discazo que por suerte no se perdió para siempre tras años guardando las grabaciones en un sótano. Curiosamente la banda sigue activa y desde su primer lanzamiento en los años 90 han publicado discos con bastante asiduidad.

JPT Scare Bande

Pioneros del heavy metal y el stoner, JPT Scare Band no recibieron apenas reconocimiento durante sus primeros años a pesar de su estilo musical innovador y arriesgado, si bien han alcanzado finalmente en status de banda de culto pionera por parte de la crítica y de publicaciones especializadas como Classic Rock Magazine o This Is Rock.

Witchcraft – The Alchemist

Antes de dejaro y pirar «asobal» como el balonmano (que ya son horas) creo que es un buen momento para añadir a la lista otra «joya musical». Joyita escandinava y de los dosmiles, década infravalorada en lo musical por culpa de un mainstream que no vale para ver (metalcore, melodeath, emocosa, «post power metal»,  mierdaymedia…) pero con un underground que genera muy buenas opciones. Aunque por el Facebook me apremian a meter en esta lista al Hisingen Blues de los Graveyard, creo que antes le toca el turno a este disco de los suecos Witchraft:

El sonido es lo primero que llama la atención de este disco: la producción, sin dejar de ser moderna, tiene color. Es old school pero con la tecnología de la new school, todo suena tremendo. Como si Cream hubieran viajado en el tiempo para sacar otro disco. Y es que Witchcraft no son una banda de doom metal al uso, van allá de Black Sabbath y se acercan a la psicodelia y el blues blanco previos. Beben tanto de Cream y Blue Oyster Cult como de Steppenwolf, pican un poco de The Doors y Pink Floyd pero no dejan de lado a Grand Funk Railroad ni a Led Zeppelin. Blue Cheer y Pentagram dándose la mano con Jethro Tull y Terry Reid (nota mental: otro disco que tengo que meter en la lista, el Seed of Memory de Reid)… en serio, un discazo como la copa de un pino.

Con una colección de riffs que son cosa seria y la voz penetrante de Magnus Pelander nos introducen en el Walk Between the Lines que abre el disco, enorme comienzo para enorme discazo. Pero si esta corona tiene un verdadero diamante engarzado ese es If Crimson was your color, de temática fantástica y riff digno de Clapton antes de empezar a dar asco, es un tema que te incita a cabalgar a lomos de un dragón entre coloridas nubes de humos varios sobre un paisaje marciano, mientras el viento mece tu melena y hace aullar a tu espada. Puestos a destacar más temas, Hey Doctor destila esencia Black Sabbath/Pentagram, si bien con un toque un pelín menos metalero, más bluesero, mientras que Samaritan Burden me recuerda a los James Gang o la Jimi Hendrix Experience, tal vez por un toquecillo de groove funky. El tema título del disco, dividido en tres partes para cerrar el álbum es otro de los megamomentazos: jugando con momentos folk Zeppelianos, se desliza en pasajes relajados dignos de The Doors, Pink Floyd y hasta The Straws, para golpearnos repentinamente con arrebatos Sabbathicos.

Si te gustan los 70, si lo tuyo es el rock, el blues, la música con la que beber cerveza, reir y llorar… The Alchemist de Witchcraft es un disco que tienes que escuchar. Son los deberes, una obligación. Hazte un favor, escúchalo y me lo agradecerás.