Linux nos da tres opciones para matar procesos desde el terminal: kill, pkill y killall.
Antes de ver los tres comandos es importante recordad un punto: un usuario normal solo puede matar sus procesos, no los procesos del sistema o los de otro usuario. Un usuario root en cambio sí puede matar cualquier proceso, tanto del sistema como de otro. Realmente, a pesar de sus nombres, estos tres comandos no están pensados exclusivamente para matar procesos, sino que les pueden enviar todo tipo de señales, aunque sí es cierto que matar procesos es el comportamiento por defecto.
El comando kill nos permite matar un proceso identificándolo por su número identificador (PID), la sintaxis básica es kill -señal PID. El valor de la señal varía entre 64 posibilidades, siendo las que permiten matar procesos estas tres: SIGHUP (que se abrevia también con el valor numerico 1), SIGKILL(que se abrevia con el valor numérico 9) o SIGTERM(que se abrevia con el valor numérico 15). Si no ponemos ningún valor el tomado por defecto será 15, que es el más seguro pues no permite que se mate un proceso que esté en ejecución sino que espera a que termine y lo mata en ese momento, mientras que el valor 9 sería el más inseguro y contundente, mata al proceso incluso aunque esté ocupado. En el ejemplo siguiente veremos como matar un proceso que, por ejemplo, tenga el id 2015, primero con el valor por defecto y luego con la opción -9 o SIGKILL (las dos últimas sería la misma instrucción pero con distinta sintaxis):
kill 2015
kill -SIGKILL 2015
kill -9 2015
También podemos matar varios procesos en la misma instrucción. Imaginemos que queremos matar los procesos 2015, 2022 y 3049, solo tenemos que listarlos tras la instrucción kill separados por un espacio:
Si no queremos estar listando los procesos para poder ver sus PID podemos también matar un proceso por su nombre. Eso lo puedes hacer con el comando killall, que lo que hará será matar todos los procesos que coincidan con el nombre del comando. Imagina que quieres matar el proceso de mysql en tu servidor Linux, de esta forma lo harías, pero ojo porque si tienes varias instancias las mataría todas. Las señales para killall son distintas de las de kill, puedes listarlas ejecutando killall -l aunque coincide que el valor -9 también es el que podemos usar para matar el proceso de forma forzosa.
Finalmente nos queda pkill, un comando que fue creado originalmente para el sistema operativo Solaris y cuyo funcionamiento es similar al de killall, la diferencia es que en este caso no necesitamos saber todo el nombre del proceso pues podemos usar exprexiones regulares para definir qué proceso queremos parar. Igual que en el ejemplo anterior veamos cómo terminaríamos el proceso de mysql, con el parámetro -e para que la consola nos informe de que lo ha eliminado.