El primer disco que se comentó en la sección El Bandcamp de la Quincena no era de mi colección personal, lo había adquirido previamente en un crowdfunding. En este caso la situación es similar, este discazo no está entre mi librería de Bandcamp porque acabó llegando a mis manos en otro formato y por otros medios, pero está disponible para su escucha y adquisición.
Electric Citizen llegan desde los Estados Unidos, desde Cincinnati, una ciudad mediana (tiene equipo de baseball profesional, durante años también lo tuvieron de la NBA y hay dos campus universitarios) en el lluvioso y aburrido estado de Ohio. Una población que está a la vez hermanada con Tijuana y con Munich era claramente el caldo de cultivo para el nacimiento de una de las bandas de stoner más potentes de la actualidad. Todavía no tienen el nombre de Red Fang, de acuerdo, pero todo se andará.
El impacto de este Higher Time para mi fue tremendo, tanto que al poco de adquirirlo se había colado ya en mi selección de 200 discos indispensables. Con un matrimonio al frente, al estilo de Nashville Pussy, nos presentan una colección de temas donde el doom metal, la psicodelia y el hard rock se combinan con exquisita precisión. El peso musical se carga sobre los hombros del guitarrista Ross Dolan, padre de la tremenda colección de riffs, arreglos y punteos que dan forma a este disco. La literatura va de la mano de Laura Dolan, excepto en el tema Higher Time donde adaptan un poema previamente escrito por Ross. Laura también es quien nos hipnotiza con su voz y su presencia escénica, toda una frontwoman. Completan la banda Randy Proctor al bajo y Nate Wagner a la batería formando una más que competente base rítmica que dan el peso necesario a los riffs y voces de los Dolan. Para la grabación además han contado con dos teclistas: Andrew Highley y Yusef Quota, que dan el necesario toque setentero a base de mantas de Hammond y moog. La producción va a cargo de Brian Olive, un músico reputado ganador de un Grammy al lado del mítico Dr. John y con mucho nombre en la escena garagera de Ohio.
Los temas de la banda se acerca mucho al rock más clasicote en sus arreglos, mostrando una evolución muy marcada desde la publicación de su previo disco Sateen, de 2014. La experiencia de girar junto a bandas del calibre de Pentagram, Wolfmother o Fu Manchu les ha catapultado hacia su madurez musical. Su sonido para mi les emparejaría con bandas como Spiritual Beggars, con un cierto deje a los Black Sabbath de finales de los 70 (los infravalorados Technical Ecstasy y Never Say Die) o incluso a la gente más «ruidosa» de la época como MC5, Steppenwolf y Grand Funk Railroad, y también con algún deje del sonido alternativo de los Detroit Cobras, PJ Harvey 0 John Spencer Blues Explosion.
La colección de temas de este Higher Time no puede ser más completa, 10 canciones de las que me cuesta destacar o defenestrar algún tema, manteniendo un nivel muy alto en cada composición, sin dejar caer su hipnótico guitarreo. En serio, no sabría decirte qué elegiría como single, la regularidad es la seña de identidad del disco. ¿Hard Rock? ¿Psicodelia? ¿Stoner? ¿Heavy metal? ¿Rock clásico? Un poco de cada una de esas etiquetas para conformar este trabajo redondo.
Mi conclusión: uno de los discos del año que tienes que pillarte ya. Lo agradecerás.