He de empezar esta entrada diciendo que me ha costado elegir sólo 10, hubo un momento en que llegué a 16 más o menos «cómodo», pero los 6 últimos descartes fueron «duros».
Desde que empecé con el podcast la verdad es que apenas he escrito sobre música, tal vez porque se me da mejor pincharla, pero llevo un par de días con este artículo en la cabeza, tal vez por el (tardío) descubrimiento que es esa joya de Live Bullet de Bob Seger al que llevo enganchado un par de semanas. Pero no adelatemos acontecimientos y vamos con este listado, este top 10 de directos.
El Made in Japan de Deep Purple lo cambió todo, abre esta lista porque es el disco que cambia el concepto de «disco de grandes éxitos con cuatro aplausos» que hasta aquel momento reinaba en los discos de rock en directo por «capturar la energía del directo«. Esas épicas improvisaciones, ese sonido poderoso, esa locura entre el público nipón… una de las piedras angulares del rock y de la carrera de los legendarios Purple, con el no menos legendario Martin Birch a los controles, y eso que Ian Gillan decía que no había dado la talla, que estaba todavía convaleciente de una neumonía. Pero a pesar de eso su interpretación de Child in Time es uno de los pináculos del hard rock setentero.-
A pesar de que siempre se diga que este Live and Dangerous tiene demasiados overdubs (o retoques) en estudio sigue siendo una clara muestra, un vivo retrato, de la energía de aquellos imparables Thin Lizzy de mediados de los 70 sobre el escenario. Los temas fueron recogidos en Londres durante la gira del Johnny The Fox y en Toronto durante la de Bad Reputation (y se dice que algunas tomas también están sacadas de un directo en Philadelphia de esa misma gira), y fueron mezcladas y «retocadas» en Francia para acabar viendo la luz en verano de 1978. El set list se centra en los grandes clásicos de la banda, dejando como momentazo que todos recodamos la forma en que enlazan el último acorde de Cowboy Song con el inicio de The Boys are Back In Town, algo que dicho así puede sonar chorra, pero que escuchando el vinilo provoca una sensación de subidón tremenda. -
El inspirador de esta lista, este disco en directo, junto a su entrega de estudio de ese mismo año (1976) Night Moves, fue el responsable de que Bob Seger dejara de ser un músico importante en el noroeste de EEUU para serlo a nivel mundial. El fenómeno local comenzaba, con este Live Bullet, a dar el salto al siguiente nivel. Su rock and roll guitarrero, de la vieja escuela, sonaba todavía más enérgico y poderoso en esta entrega en vivo, capturada en el mítico Cobo Hall de Detroit. Temas como sus clásicos Ramblin’ Gamblin’ Man o Heavy Music logran una nueva dimensión, sin olvidar versiones como la inicial Nutbush City Limits de Tina Turner o el Bo Diddley del legendario bluesman de mismo nombre. -
De nuevo Martin Birch en los controles, de nuevo Ritchie Blackmore en las guitarras, de nuevo temazos, de nuevo largas improvisaciones y solos… pero esta vez no son Deep Purple, aunque la leyenda está a su nivel: los Rainbow de Blackmore, Dio y Cozy Powell, un Big Three de verdad y no los de LeBron James. A día de hoy podemos encontrar más discos en directo de esa etapa, algunos con mejor set list, pero este On Stage se convirtió en su momento en la primera captura de la magia de esta banda sin par. Durante el medley de Starstruck con Man on the Silver Mountain, el momento en que Dio canta a capella, eso es increíble, es magia, es uno de los momentos insuperables del rock, de los momentos en los que recordamos por qué amamos la música.
Este disco marcaba el final de una época en los UFO, una de las bandas más infravaloradas del hard rock británico de los 70. Grabado en la gira de otoño de 1978 por los EEUU recoge temas de varios conciertos, incluyendo el último con Michael Schenker hasta su regreso en 1993. Y el carpetazo a la fructífera era Schenker, que tan buenos discos nos dejó, lo daban con este excelente album en vivo, que además nos muestra fielmente la labor del germano en las guitarras dado que se negó a regrabarlas en estudio por haber abandonado ya el grupo cunado se estaba masterizando y mezclando el disco, por lo que sus solos en Rock Bottom o Doctor Doctor no tienen truco. Strangers in the Night logró bastante éxito comercial en Reino Unido, llegando al número 7 de las listas de ventas, si bien en USA no acabó de despegar quedándose en el 42.-
No creo que Lemmy pensara, cuando la prensa musical británica tildaba a Motorhead de ser «la peor banda del mundo» que menos de un lustro más tarde le estaría arrebatando el número uno de las listas de ventas británicas a UB40 con Ace of Spades. Tras un triunvirato mágico de discos conformado por Bomber, Overkill y Ace Of Spades el potente trío británico, con su formación más legendaria que no la más duradera ni la original, decidían grabar varias fechas de la gira de presentación de este último para lanzar un disco en directo. Irónicamente ningún tema del No Sleep ‘Till Hammersmith está grabado en el legendario Hammersmith Odeon, sino que se recogieron conciertos en Leeds, Newcastle, Norfolk y Belfast. El título viene de una frase que estaba escrita en el autobús de gira, ya que solían terminar las giras en ese legendario auditorio. A principios de los dosmiles la discográfica Metal-Is publicó una edición extendida de este directo con varias tomas descartadas y un libreto con fotos inéditas y anécdotas (como la del nombre de la gira o la reacción de Lemmy cuando le dijeron que el disco estaba de número 1). -
Duane Allman estaba llamado a ser uno de los grandes de la historia de la guitarra (bueno, y realmente lo fue) hasta que un accidente de moto se lo llevó. Su dominio de slide y su feeling bluesero le colocaban como el sucesor natural de Jimi Hendrix en el Olimpo de la guitarra del rock estadounidense, pero no tardó en unírsele en el camino de la desgracia. La Allman Brothers Band marca el comienzo de la transición del blues hacia el llamado southern rock que tendrá su culminación en los Lynyrd Skynyrd, y en este trabajo nos dan una muestra del virtuosismo de sus miembros. Porque si Duane era enorme, su pareja guitarrística Dickey Betts no se quedaba atrás (como guitarrista, no entremos en escabrosos temas personales). Las interpretaciones del Stormy Monday de T-Bone Walker, In Memory of Elizabeth Reed o la rendición final de 23 minutos con Whipping Post capturan y maravillan al oyente en esta joya del blues rock. ¿Y de qué se ríen en la portada de este At Fillmore East? Hay varias versiones, y todas tienen que ver con lo que oculta Duane entre sus manos… y lo dejo a tu imaginación. -
Cuando Springsteen decidió sacar un disco en directo junto a la E-Street Band lo hizo a lo grande. Una caja con múltiples vinilos recogiendo 40 canciones, grabadas a lo largo de una década, entre las giras de Born To Run y Born in the USA. La verdad es que no entendía el fanatismo de los seguidores de el boss hasta que le vi en concierto, sobre las tablas hay pocos que puedan competir con su intesidad y profesionalidad. Este disco recoge los elementos típicos de sus conciertos, como las improvisaciones por parte de los músicos o las largas presentaciones habladas en los temas. Los pelos como escarpias en la inicial Thunder Road (personalmente, creo que el mejor tema de la larga trayectoria de Springsteen) o en su homenaje a Woody Guthrie versionando This Land is Your Land, la canción que casi manda al bueno de Guthrie al talego en los tiempos de la caza de brujas. Este Live 1975-1985 se convirtió también en el primer quíntuple album en alcanzar el top 10 en ventas en los EEUU (y supongo que no debe haber muchos más).
The Last Waltz es a la vez un disco en directo y una banda sonora. La despedida de The Band, grupo que había grabado en estudio y girado con múltiples artistas como Ronnie Hawkins o Bob Dylan, fue grabada por Martin Scorsese para realizar un documental, y publicada a su vez como triple vinilo. El concierto cuenta con una docena de colaboraciones ilustres, con nombres como Joni Mitchell, Muddy Waters, Bob Dylan, Neil Young, Van Morrison o Eric Clapton. Es tan obligada la escucha del disco como el visionado del propio concierto/documental.-
Y vamos a cerrar este listado con los divertidos y beatleianos Cheap Trick y su At Budokan. En 1978 no eran una banda especialmente famosa todavía, excepto en Japón. En el país del sol naciente estos geniales músicos despertaban devoción y locura casi al estilo de sus adorados Beatles. Epic Records decidió que debían grabar un directo allí, que en principio iría destinado en exclusiva al mercado japonés. Algunas copias llegaron a los USA como rarezas de importación y allí empezó a crecer la demanda. Varios meses después Epic, viendo el filón, lanzaba el disco en el resto del mundo, convirtiéndose en aquel momento en el disco más exitoso de Cheap Trick, vendiendo 3 millones de copias y catapultando al grupo a un nuevo nivel de fama, convirtiendo los singles I Want you to Want Me, Surrender y Ain’t That Shame en los favoritos del público. Años después se publcaría una «secuela», titulada At Budokan II con los temas que no habían sido incluídos en el disco, y finalmente una reedición de 1998 incluiría el concierto completo bajo el título de At Budokan: The Complete Concert.
En el tintero se quedan joyas como el Alive! de Kiss, el excepcional Live… In the Heart of the City de Whitesnake, el poderoso Staying A Life de los Accept, la selvática descarga de Ted Nugent en Double Live Gonzo, el mítico The Song Ramains the Same de Led Zeppelin, la clase de Rory Gallagher en su Irish Tour o el Unleashed in the East de los Judas Priest, es lo malo de elegir sólo 10, que te dejas cien fuera de la lista. En todo caso, estos 10 son de obligado cumplimiento, diez auténticos mandamientos del rock and roll que se resumen en que amarás a la distorsión sobre todas las cosas y compartirás la birra con el prójimo.