Ya en el pasado hablamos de software para ocultar archivos dentro de otros (la llamada esteganografía) en Linux, como SilentEye o Outguess. Pero realmente es posible ocultar un archivo dentro de una imagen sin necesidad de software extra, valiéndonos sólo de la consola.
Lo primero es comprimir el archivo que queremos ocultar, mismamente con la herramienta nativa de compresión de Ubuntu lo transformamos en un archivo .zip (y si queréis un extra de seguridad podéis añadirle una contraseña). Para el ejemplo lo llamaremos secreto.zip mismamente.
Ahora necesitamos un archivo de imagen, para el ejemplo tendremos una que se llamará base.png, y lanzamos un terminal.
La idea es simple: concatenamos el archivo zip a continuación de la imagen generando un nuevo archivo que tendrá la misma extensión que la imagen base (si la extensión de la imagen fuera distinta no se verá, por ejemplo si usamos un png de base pero de salida lo llamamos .jpg). Rápidamente lo entenderéis con un ejemplo de la operación:
cat base.png secreto.zip > resultado.png
A primera vista el archivo resultado.png es la misma imagen que base.png, si bien si miráis sus propiedades veréis que tamaño del nuevo archivo es más grande (porque lleva concatenado el archivo comprimido, lógicamente).
¿Cómo accedemos al archivo oculto? Pues simplemente renombrando el archivo resultado.png y cambiando la extensión de la imagen por la del archivo comprimido que usáramos (en este caso pasaría a ser resultado.zip). Tras este cambio si la abrís con el gestor de archivos comprimidos podréis acceder al archivo que habéis ocultado.
Tal vez ofrezca menos seguridad y optimización que el software específico para esteganografía, pero para un apuro puede ser una solución válida.