Windows XP y Microsoft Office 2003 se quedan sin soporte a partir del 8 de abril, y aunque se trata de un sistema de hace más de una década (y que empezó a diseñarse en los 90) sigue estando instalado en muchos equipos, tanto de usuarios domésticos como de la administración. La buena noticia es que al fin los programadores web no tendremos que tener en cuenta las versiones anteriores a IE10 (y eso se puede traducir en que viviremos un par de años más), la mala es que familiares y amigos nos freirán a preguntas.
La cosa no es para menos, hoy desayunaba leyendo en twitter las advertencias de tres de los grandes expertos en seguridad españoles: Chema Alonso, Dabo y Alfon. Y si lo dicen estos tres yo me lo creo, porque de seguridad saben más que yo de largo. Otros, como el gobierno estadounidense, no parecen tan preocupados (pero ya tendrán sus amaños con la empresa del señor Gates para que les haga parches, seguramente).
El problema de la falta de soporte es principalmente que Microsoft no sacará más actualizaciones de seguridad, eso hará que en poco tiempo tu equipo con XP quede a merced de ciberdelincuentes que sólo necesitarán ejecutar un pequeño script para acceder a tus datos o controlarlo como un zombi.
¿Qué opciones tienes?
Bueno, si eres un fanático Windolero y tienes un equipo potente (y estabas usando XP porque te dio por instalarlo porque te gustaba más que los nuevos) pues siempre podrás pagar por una licencia de Windows 7 o Windows 8.
Si tienes un equipo antiguo que usaba XP porque con un Windows más moderno le cuesta trabajar con fluidez (o si no quieres pagar licencias) la solución está en una migración a Linux. La distribución Lubuntu con escritorio LXDE, por ejemplo, es una gran opción para equipos con pocos recursos. Muy ligera aunque menos conocida es Puppy Linux, y si tienes algo de memoria un Linux Mint con XFCE será una genial solución. Y si la potencia no es problema entonces simplemente escoge la distribución que más te guste.
En cuanto a jubilar el Office 2003las opciones son muchas (aparte de comprar una versión posterior):
- Si tu conciencia te anima al uso de software libre el clásico OpenOffice y su fork LibreOffice son las dos opciones a tener en cuenta.
- Si el tema de la libertad no te preocupa, y además quieres una interfaz similar a la de Microsoft Office, seguramente Kingsoft Office sea la opción para ti. Este veterano programa ha tenido un repunte enorme en los últimos años, imponiéndose en el mercado chino.
- Y siempre tienes la herramientas ofimáticas de Google Drive para trabajar en la red, de momento gratuitas y muy útiles para trabajo colaborativo.
Como ves no tienes excusa para seguir con el viejo XP ni con el viejo Office, tal vez sea la hora de renovarse, tal vez sea la hora de perder el miedo a Linux. O la hora de comprar otro equipo y pagar una licencia. Pero desde luego no es recomendable seguir trabajando con un sistema operativo que ha pasado a ser abandoware. Y más en caso de la administración… pero ese es otro cuento.
Por cierto, si decides seguir con tu XP, al menos sigue las indicaciones que da la OSI al final de este artículo