Seis tebeos para leer, comprar o regalar el próximo Día del Cómic.

Desde 2021 el 17 del marzo, coincidiendo con la fecha del lanzamiento del primer número de la histórica revista TBO, conmemoramos el Día del Cómic, lo que me da una excusa para venir aquí a recomendaros algunos tebeos de factura estatal por si os apetece compraros algo para leer y celebrar la efeméride (quien dice comprar dice bajar a la biblioteca, que no siempre se disponen de ingresos para darse placeres, claro). La selección que he hecho este año, la verdad, me ha quedado un pelín escorada hacia la línea más experimental del medio, no fue algo pretendido sino más bien coincidencia. Como lector tengo gustos bastante amplios («omnívoro» me llamó mi librero de confianza hace poco), pero estos suelen ir por rachas. Igual me tiro dos meses leyendo terror, que me paso un semestre en el género superheroico o varias semanas rollito franco-belga, y la verdad es que los últimos meses me ha dado por tebeos más experimentales, densos. Casi todas las obras son bastante recientes, tampoco fue algo buscado tipo voy a hacer «lo mejor del 2023» sino que ha coincidido así. En fin, espero lograr que os pique la curiosidad y que os acerquéis a leer algo de esta selección:

La Alegre Vida del Triste Perro Cornelius es el último tebeo que he leído justo antes de escribir esta entrada. Cuando llevaba solo cuarenta páginas ya estaba convencido de que tenía que hablaros de  esta obra de Marc Torices que editó Apa Apa Comics en 2023, todavía no había decidido escribir esto pero ya sabía que tendría en algún momento de los próximos meses la excusa para daros la turra. Gráficamente este tebeo es apabullante, el autor en cada capítulo juega con distintos estilos visuales, que a ratos te puede recordar al tebeo underground americano, en otros a las tiras de prensa, tiene momentos muy a lo Chris Ware y en otros parece una página de la vieja revista TBO, un poco como en Las Aventuras de Joselito de José Pablo García, si bien en el caso de Torices va más allá de una simple demostración de versatilidad y abierto homenaje a ciertos autores, y estos cambios en el dibujo nos permiten también separar e identificar distintas líneas narrativas dentro de la historia. En cualquier caso, quedarse solo en la apabullante estética de este tebeo sería un error, lo de Torices no es un ejercicio de estilo reluciente por fuera pero vacío por dentro, sino que nos va presentando la historia de un perdedor que sigue soñando con la grandeza a pesar de las hostias de la vida, pero con el que a su vez no acabaremos de empatizar por ciertos hechos resultado de su falta de madurez, egoísmo y absoluta inutilidad, que no desvelaré para no arruinar la experiencia al lector. Un cómic que combina también distintos recursos humorísticos, en los que el humor trágico se da la mano con el humor negro y el humor absurdo, a ratos Ricky Gervais y a otros Faemino y Cansado, seguramente estemos viendo al animal antropomórfico más desgraciado desde Bojack Horseman. Diría que es de lo mejor que he leído en 2023… pero realmente ya lo he leído en 2024, en cualquier caso, lo recomiendo tanto a los amantes del rollito underground como a los estetas.

Imagen promocional con dos páginas de La Alegre Vida del Triste Perro Cornelius, de Marc Torices.

Por Culpa de una Flor, para muchos el mejor tebeo publicado en España en 2023, una obra de arte firmada por la gran María Medem y editada en una colaboración entre Blackie Books y Apa Apa Cómics. Se trata de un tebeo denso, con muchas posibles interpretaciones y capas de lectura, un tebeo muy poético cargado de metáforas visuales, de profunda sensibilidad, gráficamente impecable, presenta unas composiciones de página audeces y arriesgadas, trufadas de unas paletas cromáticas muy hermosas. ¿La sinopsis? Pues es como si me preguntas de qué va Rayuela de Julio Cortázar, no sabría decírtelo. La historia gira alrededor de la protagonista Antonia y del entorno natural que la rodea, un pueblo de la llamada España Vacía o Vaciada ¿y qué pasa? Pues pasa la vida, una vida en la que a veces no pasa nada porque estás en uno de esos lugares en los que nunca pasa nada, pero a veces ocurren millones de pequeñas cosas porque si nos paramos a mirar lo que nos rodea podemos ver como el universo sigue girando, es un tebeo de sensaciones, de atmósferas, de estados de ánimo, de ideas que flotan y que puedes compartir o repudiar, hasta de flamenco psicodélico al más puro estilo de los Smash si me apuras ¿Qué quieres que te diga? No te lo podría resumir bien, podría contarte algunos detalles picados de una viñeta u otra y construir un relato, un esbozo que no reflejará la compleja realidad de esta obra ni de lejos. Lo mejor es que la leas, que te enfrentes a esta obra de Medem porque seguramente a la vez te enfrentará a tus propias preocupaciones y demonios, o tal vez no, es una obra que juega mucho con la experimentación narrativa, si no es lo tuyo seguramente te resulte pesada, pero si compras su propuesta y te sumerges en ella disfrutarás de un universo apasionante.

Portada y contra de Por Culpa de Una Flor, de María Medem

Hasta la última página no entendí el título de Fuego de Bengala, el tebeo que marca el regreso de David Sánchez a este medio y que editó Astiberri a mediados de 2023. Partimos aquí de una historia aparentemente sencilla, con un planteamiento y un escenario propios de un videojuego, con un personaje ataviado con un peculiar atuendo buscando la salida al “próximo nivel”, con referencias visuales a algunos clásicos de las consolas de nuestra infancia, al mundo de los 8 bits, al Super Mario Bros y al Duck Hunt que venían con la NES. A partir de ese punto de partida que parece muy simple, David construye una extraña historia surrealista, que a ratos parece describirnos un bucle infinito, en la mejor tradición del cine de David Lynch o de los tebeos del Moebius más experimental, usando su dibujo de trazo limpio y fino y un coloreado plano para desafiar los límites narrativos del cómic. Al final tenemos una parábola existencialista mezclada con un tebeo de aventuras y ciencia ficción, con un planteamiento que bebe de lo experimental y lo surrealista, combinando nostalgia y cultura pop con atrevida innovación.

Viñetas de Fuego de Bengala

Tótem es una absoluta pieza maestra que Laura Pérez nos trajo allá por 2021, edita también Astiberri que aparte de la edición en papel ofrece una digital por un precio más ajustado. Nos encontramos con un tebeo profundo cuyo guion entrelaza varias historias en las que lo real y lo imaginario se mezclan con absoluta normalidad, distintos personajes, distintos paisajes, distintas épocas que finalmente se acaban uniendo, realismo mágico de la mejor cosecha que no tiene nada que envidiar, por ejemplo, al Palomar de Beto Hernández, pero también con un toque romántico y gótico. Una obra con un dibujo superlativo, de trazo fino y elegante, con rostros expresivos sin recurrir a la caricatura. Laura es una autora a la que le gusta expresar mucho a través del dibujo, nos ofrece aquí muchas viñetas sin texto que ayudan a crear una atmósfera con un ritmo pausado, que dejan que el ojo del lector vagabundee por la página, también juega con el color como elemento narrativo utilizando distintas paletas para diferenciar tiempos dentro de la obra, un poco al estilo de lo que hizo Jul Maroh en El Azul es un Color Cálido. Una novela gráfica deliciosa, melancólica, oscura y bella.

Página de Totem, de Laura Pérez

La sensación al leer El Abismo del Olvido, el último tebeo de Paco Roca en el que ha contado con la colaboración del periodista Rodrigo Terrasa, es la de sentir constantes escalofríos, es la de tener un nudo en el estómago ¿por qué? Pues porque lo que nos cuentan es real, las tragedias que nos retratan ocurrieron y muchas de esas luchas se siguen peleando día a día. Seguro que ahora vendrá algún tontaina a decir “¿Un tebeo sobre la Guerra Civil? Qué original, en España siempre con lo mismo, blah blah blah blah blah, enfermera me he vuelto a cagar encima”, vale, niño, muy bien, ya te vimos, ale vuélvete a ver vídeos de cryptobros explicándote textos estoicos y deja ya de joder con la pelota. Sí, es un tebeo sobre la Guerra Civil, sobre la represión franquista, sobre la lucha de las personas que siguen intentando desenterrar a sus padres o abuelos, padres y abuelos que fueron lanzados a fosas comunes, es un tebeo para recordar la infamia que en 2013 cometió M. Rajoy quitándoles los fondos, un tebeo para lanzar con certeza a la cabeza a aquel despreciable político cuyo nombre no citaré que definió la Ley de Memoria Democrática como “Memez Histórica”. ¿Necesario? Desgraciadamente sí, todavía muy necesario, de hecho cada día más necesario viendo los aciagos tiempos que corren. Paco Roca es uno de los referentes del tebeo español actual, con un estilo muy clásico heredero de la tradición del tebeo francés. Desde el éxito de su novela gráfica Arrugas allá por 2007, todas sus obras han sido aplaudidas por la crítica y premiadas por el público con buenas ventas, de hecho esta misma agotó su primera edición de 40.000 ejemplares en menos de un mes, así que si no conocéis todavía el trabajo de uno de los más grandes del panorama estatal actual, este es el momento.

Página de El Abismo del Olvido

Voy a cerrar la lista con un clásico, Trazo de Tiza del gran Miguelanxo Prado, aunque va con un poco de trampa porque el año pasado Norma lanzó una reedición de lujo, con un tamaño bastante grande y un montón de material extra, para celebrar el 30 aniversario de la publicación de la que sigue siendo la obra más premiada de Prado: se llevó el gran premio de Angulema (recordemos que ya era el segundo para Miguelanxo, que pocas personas lo han ganado dos veces y que ninguna lo ha ganado más de dos), el gran premio del Saló de Barcelona (en aquel entonces el premio más prestigioso de España ya que aún no existía el Premio Nacional), varios premios más en festivales de media Europa y fue nominado tanto al Eisner como al Harvey en los EEUU. Aquí Prado se lanza al realismo mágico para presentarnos a varios personajes en una isla apartada, haciéndonos testigos de una sucesión de hechos que, cuando lleguemos al final, podremos interpretar de varias maneras, dejando la interpretación de los mismos a la imaginación de quien lo esté leyendo, y esta imaginativa historia en la que lo real y lo imposible bailan al ritmo que marca el maestro nos es presentada a través de un dibujo sublime, una obra pictórica de gran nivel. ¿Es Trazo de Tiza el mejor cómic que se haya hecho en Galicia? No lo afirmaría tajantemente, pero desde luego que no le quitaré la razón a quien lo crea, aunque muchos no quieran admitirlo Prado es un grande a nivel internacional.

Trazo de Tiza, de Miguelanxo Prado

Cinco cómics que leer o regalar, para este día del libro.

Mañana es el día del libro, así que me acerco por aquí a daros ideas, a recomendaros cinco tebeos que leer o regalar en este día, por si estáis dudando todavía.

  • Gran Hotel Abismo: De la mano del dibujante gallego David Rubín y del guionista Marcos Prior nos situamos en un futuro cercano y probable donde el individualismo y el neoliberalismo se han tornado una religión de estado. La violencia institucional conduce al estallido de violencia total en esta obra con un trabajo gráfico y narrativo impresionante y con una ambientación terriblemente cercana. Gran Hotel Abismo
  • Creepy Presenta – Bernie Wrightson: Fallecido recientemente, Bernie Wrightson fue uno de los maestros del cómic de terror. Su estilo vívido y aterrador hace que sus ilustraciones en blanco y negro den un plus de vida a las perturbadoras historias que ilustraba durante su paso por las míticas revistas Creepy e Eerie, de Warren Comics. Fuertemente marcado por la escuela EC Comics/Tales from the Crypt, Wrightson ganaría fama y un lugar en la historia y el Olimpo del tebeo por ser el padre de La Cosa del Pantano. Este tomo nos trae una selección de historias cortas, con sus trabajos más representativos en Creepy e Eerie, acompañado de varias portadas y ilustraciones como bonus. Bernie Wrightson
  • Elric de Melniboné – Biblioteca Michael Moorcock Volumen 1: La editorial Yermo Ediciones nos trae la adaptación de la primera novela de Elric de Melniboné al comic, con guión a cargo del mítico Roy Thomas y un trabajo gráfico excelente de las manos de P. Craig Russell y Michael T. Gilbert. Una adaptación muy fiel que no desmerece en nada a la novela original. Elric de Melniboné
  • La Casta de los Metabarones: Si hubo algo bueno del fiasco en el intento de Jodorowsky de llevar Dune al cine fue la gran saga de ciencia ficción que salió de todo ese trabajo. Empezando con El Incal que firmó junto al insuperable Giraud/Moebius y siguiendo por todas las obras que creó posteriormente vinculadas a ese universo. La Casta de los Metabarones sería una precuela de El Incal centrada en el personaje de El Metabarón, contándonos la historia de su linaje familiar y de cómo generación tras generación han ido forjando al guerrero más poderoso del universo. El trabajo gráfico de Juan Giménez, impresionante, Jodorowsky por su parte no defrauda y ofrece otro cómic magistral.La Casta de los Metabarones
  • El Cid: Tras dejar su carrera en el mundo de la publicidad Antonio Hernández Palacios se hizo un nombre en el tebeo europeo dibujando westerns, pero el cuerpo le pedía lanzarse a algo épico y medieval. Inspirado en El Príncipe Valiente comenzó una serie que había proyectado que durara de 20 a 25 tomos pero que, por desgracia, sólo llegó al cuarto. De hecho al quedarse en el arranque el personaje del Cid es casi secundario, hasta ese momento centrándose más en presentar a la familia real y el contexto histórico. La obra se mueve oscilando entre el relato mítico y la historia, buscando un balance entre ambas figuras: el mito del Cantar del Mio Cid y los personajes históricos. El tercer volumen, La Toma de Coimbra, marca uno de los pináculos del tebeo español. Hoy por hoy es posible disfrutar de los cuatro tomos recopilados por la editorial Ponent Mon en un tomo integral.El Cid

Doce novelas de ciencia ficción que considero esenciales (y ocho tebeos)

Robots armados patrullando aeropuertos chinos, drones estadounidenses programados para reconocer y atacar objetivos de forma autónoma, inteligencias artificiales entrenadas para rastrear y cazar objetivos… no son argumentos de ninguna de las novelas de las que voy a hablar, son noticias reales de periódicos actuales. El progreso tecnológico siempre es excitante pero preocupa a muchos la falta de ética, por acción o por omisión, de la gente que está detrás del mismo. Y no hablamos de conspiranoicos de foro de cuñaos sino de voces respetadas por la comunidad científica. Y lo curioso es que cualquier lector habitual de ciencia ficción ya tendría que ver que estos desarrollos de inteligencias artificiales militares son una mala idea, puesto que chocan contra las leyes de la robótica que el propio Isaac Asimov enunció en sus escritos hace más de setenta años. Por tanto creo que es justo afirmar que el mundo necesita hoy por hoy de la ciencia ficción más que nunca.

Nota: El artículo original de 2016 incluía siete libros, en 2021 lo amplié a 12 y corregí alguna cosa.

Hari Seldon

Es por esto por lo que toca esta entrada, aunque no voy a descubrir nada nuevo: todas las obras aquí citadas son de perogrullo, clásicos básicos. Pero al final los clásicos son clásicos por algo, así que si te vas a sumergir en el género mi recomendación es que empieces por esto:

  • Neuromancer, de William Gibson (en castellano Neuromante). La primera novela en ganar el mismo año los premios Nébula, Hugo y Philip K. Dick, considerada la madre del cyberpunk y obra fundamental en la cultura hacker marca el inicio de la llamada Trilogía del Sprawl. Con una ambientación post-apocalíptica tan propia de la época (se publicó en 1984) introdujo el concepto de ciberespacio y casa perfectamente con el tema del que hablaba en la introducción: inteligencias artificiales que se van de madre.
  • Dune, de Frank Herbert. Publicada en 1965, Dune lograría ganar los premios Nébula y Hugo y marcaría el inicio de una de las sagas más importantes tanto en el campo de la fantasía como de la ciencia ficción, una historia épica cargada de conspiraciones políticas e intrigas familiares que dejan a Juego de Tronos en una partidilla de Cluedo, donde su protagonista Paul Atreides vivirá su historia como un rito de iniciación que le encaminará hacia intentar trascender a niveles mesiánicos. Luchas sin cuartel por controlar vastos desiertos plagados de gigantescos gusanos de arena donde crece la materia prima más valiosa del universo ¿No suena sugerente? Fue llevada al cine por David Lynch, tras un previo intento infructoso de Jodorowsky, con un resultado bastante caótico y mediocre, dado que tuvo que hacer un copia/pega de la película de siete horas que había filmado para dejarla en algo menos de tres. También hubo un videojuego inspirado en la saga bastante exitoso en la primera mitad de los 90, muy recomendable. Cuidado porque esta saga engancha mucho, si te devoras el primer libro no podrás parar.
  • Frankenstein; or, the Modern Prometheus, de Mary Shelley (en castellano Frankenstein o El Moderno Prometeo) es un libro que no incluí originalmente en esta lista por mi propia estrechez de miras. Siempre lo había etiquetado como terror gótico y no había pensado que era una obra pionera en la ciencia ficción hasta que debatiendo el tema me abrieron los ojos: en Frankenstein hai una tecnología disruptiva y se tratan las implicaciones morales y sociales de la misma, elementos clásicos de la ciencia-ficción que hacen que más de un experto considere que se trata de la primera obra moderna del género. No hace mucho que lo he releído pues la editorial Aira das Letras ha publicado una fantástica edición en gallego, ilustrada y en tapa dura.
  • Foundation, de Isaac Asimov (en castellano Fundación). Con este libro comienza el llamado Ciclo de Trántor. Está conformado por cinco capítulos que fueron publicados de forma autónoma durante los años 40. Hay conceptos muy interesantes en toda esta saga fundamental en la ciencia ficción y en esta novela en concreto: la idea de rodear a la tecnología de un aura religiosa, el comercio y economía como armas de guerra y dominación o el concepto de psicohistoria que en cierto modo anticipa lo que será el actual Big Data. Como con Dune se trata de una saga que engancha, creo que todo el Ciclo de Trántor son siete novelas, pero la que es fundamental es la llamada Primera Trilogía (Fundación, Fundación e Imperio y Segunda Fundación).
  • The Man in the High Castle, de Phillip K. Dick (en castellano El Hombre en el Castillo). Ha ganado mucha fama en el último año y pico por la serie que ha producido Amazon inspirada en ella (personalmente no la disfruté demasiado). El gran y enorme Dick (que ya sabéis que está mi Olimpo particular) en esta ocasión nos plantea una ucronía donde los nazis han salido victoriosos de la Segunda Guerra Mundial y han ocupado, junto a Japón, los EEUU. Dentro del libro tenemos una referencia a otra novela que plantea una ucronía distinta: los EEUU ganan la guerra del Pacífico, pero no llegan a combatir en Europa donde es Reino Unido quien derrota a los nazis. Hay una novela dentro de la novela, pero a su vez ¿hay otro mundo alternativo fuera de ambas novelas? ¿Son las novelas reflejos de otras realidades? Como es habitual en Dick la realidad puede no ser la única. Hay que añadir que fue su novela más exitosa, por la que recibió el premio Hugo.
  • Kindred, de Octavia E. Butler (en castellano Parentesco). Un libro que me provocó sentimientos muy encontrados, pues por una parte es una historia inteligentemente construída y fantásticamente redactada pero por otro tiene pasajes muy duros que dejan muy mal cuerpo. En los años 70 una mujer negra, escritora y activista comienza a viajar en el tiempo a Maryland antes de la Guerra Civil Americana, a una plantación de algodón donde salva la vida a un niño blanco que resulta ser un antepasado suyo, hijo del esclavista dueño de la plantación. La historia incidirá en la deshumanización que provoca la esclavitud, la violencia que se apoya en esa deshumanización, la supervivencia y la adaptación al horror cotidiano.
  • A Brave New World, de Aldous Huxley (Un mundo feliz para los castellanoparlantes). Una sociedad extremadamente materialista, superficial e hiperplanificada donde la gente consume a diario drogas que le ayuden a evadirse. Si se hubiera escrito hoy en día diríamos que es superficial y oportunista, pero como fue escrita en 1932 la percibimos como una obra visionaria, una revisión genial del mito de la Caverna de Platón que a mi, cuando la leí a los 14 años, me resultó increíblemente impactante a la par que deliciosa como lectura. La cantidad de bandas que han hecho referencia a esta obra en sus discos o las muchas referencias que se hacen en el cine a conceptos aquí presentados (desde Demolition Man hasta Matrix) es una clara muestra de lo vigente que continúa.
  • The Dispossessed: an ambiguous utopia, de Ursula K. Legin (en castellano Los Desposeídos), una novela de 1974 aclamada por la crítica, ganadora del Nébula, el Hugo y el Locus en el año de su lanzamiento. Aunque en el libro tenemos exploración espacial y tecnología futurista el peso de la historia está más bien en el choque entre dos organizaciones sociales, con diferentes evoluciones marcadas tanto por lo material como por lo intelectual y en la importancia que Legin da a la evolución y el uso del lenguaje para modificar nuestra cosmovisión y promover cambios sociales, añadiendo tanto una crítica a como un exceso de burocratización puede soterrar el espíritu revolucionario como el planteamiento de que el consumismo es una herramienta de narcotización social. La construcción de los personajes en esta obra y su evolución es sencillamente sublime.
  • 2001: A Space Odyssey, de Artuhr C. Clarke (2001: Una Odisea Espacial en la lengua cervantina). Basada en su relato corto previo El Centinela, esta novela alcanzaría gran fama gracias a la adaptación que realizó para la gran pantalla el todavía más grande Stanley Kubrick. La película era puro cine, poesía en movimiento, y la novela es uno de los grandes clásicos del género por meritos propios. De nuevo tenemos una inteligencia artificial que ha logrado superar a sus controladores humanos, una historia con momentos de enorme tensión y un final totalmente inesperado que dejó la puerta abierta a un par de secuelas también muy interesantes.
  • The Martian Chronicles, de Ray Bradbury (Crónicas Marcianas, título arrastrado por el barro en España por culpa de un programa televisivo bastante sórdido de principios de los dosmiles). La colonización del vecino planeta rojo es una idea que sigue en la cabeza de muchos, ahí tenemos a billonarios oligarcas como Elon Musk o Jeff Bezos metiendo pasta en proyectos para lograr llegar a Marte (y también consiguiendo millones de dinero público para ello). En cualquier caso, si alguien ha tocado este tema con maestría ese ha sido Ray Bradbury en esta colección de relatos, donde a través de la colonización de Marte trata temas como la guerra, la sinrazón humana, el racismo o la insignificancia del hombre frente al universo.
  • The Handmaid’s Tale, de Margaret Atwood (en castellano El Cuento de la Criada), ha sido un título muy reivindicado en los últimos años no solo por el estreno de una muy valorada y acertada adaptación televisiva a cargo de Hulu que incluso animó a Atwood a escribir una secuela, Los Testamentos, sino también por el auge de una extrema derecha de corte religioso en los EEUU y América Latina que a ratos nos aterra recordándonos a los pasajes más oscuros de esta fantástica novela. La historia, escrita en 1985, discurre en un futuro distópico cercano en el que los EEUU, tras un conflicto bélico, se han convertido en una nación gobernada por un fundamentalismo cristiano. Los derechos de la mujer y el autoritarismo de corte religioso serán los dos puntos alrededor de los que gire el libro.
  • Трудно быть богом, de los hermanos Arkadi y Boris Strugatski (en castellano Qué dificil es ser Dios) es uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción soviética. En su día ya había recomendado en otro artículo su adaptación al cine de 2013 a cargo de Aleksei German, una película que muestra una sociedad medieval sucia y desagradable que pocos directores se han atrevido a retratar. La novela nos pone en el lugar de unos observadores terrestres frente a una civilización tecnológicamente atrasada, brutal y totalitaria: ellos llegan de un mundo donde la humanidad ya está explorando el espacio a un planeta que parece estancado en la visión más cruel posible del siglo XII. Un libro complejo a la par que muy crítico y que toca muchísimos temas prácticamente universales: el contacto entre sociedades muy dispares en lo social y lo tecnológico, la fricción entre ciencia y fanatismo, las diversas concepciones de la idea de “libertad” o la idoneidad de que la civilización «avanzada» intervenga sobre la civilización «primitiva» (todo entre comillas, claro) para intentar hacerla avanzar.

Muchos podréis argumentar que faltan un buen puñado de clásicos y yo no podré negarlo, pero era evidente ya en el título. Si sólo iba a hablar de siete novelas (finalmente 10), muchas se quedarían fuera. Para mi estas son las más importantes, mucha gente dirá que deberían estar El Juego de Ender de Orson Scott Card o Starship Troopers de Robert E. Heinlein, otros dirán que de Dick o de Asimov habrían escogido otras obras. Argüirán también algunos que me paso de pro-anglosajón y que me he dejado fuera al excepcional Stanislav Lem. La ciencia ficción es un género denostado por los críticos más gafapasta e intelectuales, pero está plagada de joyas. En fin, me ha quedado una lista muy básica, con clásicos muy elementales pero que, como he dicho antes, son clásicos por algo. Muchas escritas hace más de medio siglo pero capaces de tocar temas que deberían estar en el debate a día de hoy. No me he explayado demasiado en las descripciones para no caer en el spoiler. Si hay alguno que no hayas leído mi recomendación es que lo hagas lo antes posible, creo que esta lista es una buena introducción al género.

Edito esto otra vez para hacer un pequeño inciso e incluir cinco obras del campo cómic/novela gráfica. Varias de las novelas antes citadas han tenido su adaptación a formato tebeo en los últimos años, Renée Nault llevó a ese campo El Cuento de la Criada con poco éxito de crítica, Damian Duffy y John Jennings por su parte hicieron una muy buena adaptación de Parentesco (la he leído hace poco y la recomiendo), de Frankenstein ha habido varias adaptaciones pero siempre se destaca la que dibujó Bernie Wrightson y recientemente, para aprovechar el tirón de la nueva película, ha comenzado a publicarse la edición en novela gráfica de Dune, con guión a cargo de Brian Herber y Kevin J. Andersson e ilustrada por los vallisoletanos Raúl Allén y Patricia Martín. Pero aparte de estas adaptaciones de obras citadas anteriormente voy a recomendar otras ocho que ya fueron concebidas como tebeos desde su inicio:

  • L’Incal (en castellano El Incal), con guión del chileno Alejandro Jodorowsky y dibujo a cargo del genio francés Moebius, comenzó como una forma de dar salida a muchas de las ideas que habían creado juntos cuando trabajaban en una adaptación de Dune que no llegó a salir. Seguramente la obra más importante de Jodorowsky, que aunque desliza su peculiar filosofía a través de la historia no nos machaca con ella y nos permite disfrutar de una mezcla de historia detectivesca, álbum de aventuras clásico francés y space opera, donde el trabajo gráfico de Moebius luce con tremenda perfección.
  • Ronin, de Frank Miller, fue en su momento «el tebeo que nadie quería publicar«. Miller tenía cierto nombre por su trabajo para Marvel Cómics con Daredevil, pero las editoriales grandes se mostraban reticentes a publicar lo que a priori parecía un extraño desbarre mezcla de fantasía de ambientación japonesa feudal con futurismo cyberpunk, con un samurai peleando contra un demonio en un oscuro New York futuro de estética totalmente Blade Runner, donde además Miller pretendía usar recursos atípicos en el cómic USA como páginas desplegables. Al final nos encontramos con una maravillosa narrativa gráfica del mejor Miller, apoyada por el coloreado siempre excepcional de Lynn Varley. Los resultados económicos del momento parecieron confirmar las reticencias de las editoriales, pues fue un fracaso en ventas a pesar de su éxito de crítica. El paso de los años acabó corrigiendo el fracaso comercial, pues las sucesivas reediciones sí han logrado buenas cifras.
  • Space Riders, de Fabian Rangel y Alexis Ziritt, una de las obras del comic indie más aclamadas de los últimos años. Al momento de escribir esto he leído los dos primeros tomos: Space Riders y Space Rides: Galaxy of Brutality. Mi impresión tras la primera lectura fue «¿Se puede dibujar Paranoid, de Black Sabbath? Se puede y lo han hecho.» Con mucho amor por Jack Kirby, pocas pretensiones y sobrados de exceso y macarrismo, nos presentan las aventuras del Capitán Peligro a bordo de su nave/calavera Santa Muerte, acompañado de un simio superevolucionado y místico y de una alienígena androide, a través de un universo en el que se cruzarán con oscuros dioses cósmicos, sicarios despiadados, seductoras brujas extraterrestres o vikingos moteros espaciales (sí, vikingos moteros espaciales, yo también exclamé «es lo más jodidamente glorioso que he visto en el último lustro«). Un tebeo extremadamente divertido, con una presentación muy cuidada y un uso del color propio de quien desayuna escuchando discos de stoner/doom.
  • ¡Universo!, de Albert Monteys, un webcómic que comenzó en 2014 y que en 2017 fue nominado al Eisner en la categoría de tebeo digital para posteriormente ver la luz en papel en formato de tomo recopilatorio. Durante años Monteys había sido uno de los grandes del humor gráfico en España, destacando en las páginas de El Jueves con jueves como «Tato, con Moto y Sin Contrato» o «Para ti que eres Joven«. Tras su turbulenta salida de la mítica cabecea semanal y su intento de seguir con el digital Orgullo y Satisfacción, de efímera vida, se lanzó a producir ciencia ficción, destacando esta serie formado por historias cortas de ciencia ficción muy clásica que aunque son independientes acaba viéndose cómo están conectadas entre ellas. Tras esto dibujó una adaptación de Matadero 5 de Kurt Vonnegut también sobresaliente.
  • Ranx, de Tanino Liberatore y Stefano Tamburini, se trata de uno de los tebeos más desagradables y perturbadores que te puedas echar a la cara. Originalmente esta obra italiana se llamaba Ranx Xerox, pero la empresa fabricante de impresoras exigió que no se vinculara su marca con esta serie ¿por qué? Pues porque Ranx es algo así como si Terminator y Robocop fueran guionizados por Charles Bukowski (aunque es anterior a ambas películas), en Ranx no vemos una historia de «buenos y malos» porque no hay buenos ni inocentes, todos los personajes son a su manera despreciables. La violencia es continua, brutal, gratuita y sin sentido, el sexo está omnipresente, pero se presenta como violento y carente de sentimiento ¿El futuro que nos muestra? Es desigual, machista, opresivo, oscuro y salvaje, es la realización de la utopía neoliberal hasta sus últimas consecuencias, donde los billonarios miran desde altos rascacielos como una juventud pobre y desesperanzada se echa en brazos de la droga, en unas calles en las que tanto los disparos de la policía como las bombas del terrorismo antisistema al final siempre matan a los pobres. Ranx es aquel No Future sobre el que cantanban los Sex Pistols, la mirada de una juventud italiana cansada, hastiada y desesperanzada.
  • The Seeds, de Ann Nocenti y David Aja (en castellano Semillas) se mueve entre los terrenos de la ci-fi ecologista y el terror apocalíptico, con crisis ecológicas, alienígenas y mucha reflexión sobre las relaciones entre humanos y tecnología. El guión de Nocenti es notable aunque toque temas ya muy trabajados en el género, ofreciendo una historia muy simple donde la construcción del entorno y la evolución de los personajes es lo principal. El apartado gráfico a cargo de Aja es tremendamente envolvente, destacando su eficiente coloreado en tres tonos y una narrativa donde en muchos casos aparta el foco de los personajes para centrarlo en elementos del entorno con fuerte valor simbólico, generando una sensación de nebulosa desorientación en el lector.
  • El Eternauta, de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, una de las obras más importantes y básicas del tebeo argentino. Usando como excusa una invasión alienígena planetaria al más puro estilo La Guerra de los Mundos de H.G. Wells, situando la acción en el Buenos Aires de 1963 (un «futuro cercano» pues la obra se publicó como tira de prensa entre 1957 y 1959), Oesterheld se servirá de esta narración y este contexto para desgranar conceptos como la lucha de clases, el militarismo, el autoritarismo o la propaganda, presentando una sólida historia de ciencia ficción que a veces peque un poco de sobreexplicar con texto lo mostrado en las viñetas. Oesterheld fue siempre un autor con gran compromiso social, acentuándose este durante los años posteriores, sus hijas serían asesinadas en actos de terrorismo de estado durante los primeros meses de la dictadura militar que gobernó argentina entre 1976 y 1983, mientras que él mismo sería secuestrado en 1977, torturado y asesinado en algún momento de 1978.
  • Bitch Planet, de Kelly Sue DeConnick y Valentine De Landro. De momento solo he leído el primer volumen, subtitulado «Máquina Extraordinaria» y editado por Astiberri en España. Como un cruce cargado de acción entre Isaac Asimov y la antes citada El Cuento de la Criada, nos presenta una colonia penal para mujeres en un futuro donde el machismo, el racismo y la misoginia se han hecho con el poder de forma totalitaria. Obra subversiva, descarada y contundente que deja patente que Kelly Sue DeConnick es una de las mejores guionistas de tebeos de la última década.

Cinco libros que leer en 2015

Ya el año pasado hice una recopilación recomendando cinco obras variadas. Vamos con otra recopilación para este año.

  • Cien años de Soledad: Uno de los tristes decesos de 2014 fue el del genio colombiano Gabriel García Márquez. Tras una larga enfermedad (le diagnosticaron el cáncer linfático en 1999) uno de los grandes del realismo mágico se iba de este mundo, dejando un legado de obras indispensables. Y dentro de su excepcional trabajo destaca, como pináculo de la literatura latinoamericana, Cien Años de Soledad: la historia de una estirpe condenada a la desaparición por su propia endogamia, y un retrato de la historia de todo un continente a través de una obra cargada de metáforas y simbolismo.
    Gabriel García Márquez
  • Por qué fracasan los países: Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza: Obra sobre historia económica de Daron Acemoglu (MIT) y James A. Robinson (Harvard), que curiosamente ha sido el último libro que leí en 2014 (recomendación de un amigo). Su tesis viene a ser un análisis Keynesiano de los postulados de Milton Friedman, y aunque a veces cometen un sesgos intencionado para justificar sus teorías, y además se mueven siempre dentro de la lógica de los economistas liberales, tiene un capítulo muy interesante sobre la historia de la España colonizadora, que es lo que me hace introducirlo en esta lista. La verdad es que su teoría de las élites extractivas puede aplicarse con éxito a los países más hundidos de la Europa actual.
    Por qué fracasan las naciones
  • Actos de Agresión: Sobre todo entra en esta lista como complemento al antes citado Por qué fracasan los países… ya que Noam Chomsky nos ofrece aquí su lúcido análisis de la agresiva política exterior estadounidense. Escrito hace 14 años, mantiene su plena vigencia, analizando las formas de manipulación mediática de los estados y las estrategias de criminalización de sus «enemigos».
    Noam Chomsky
  • Guardias, Guardias: Parte de la desternillante saga Mundodisco, una parodia de las novelas de Dragonlance a cargo del británico Terry Pratchet. Nos presenta al alcohólico jefe de la guardia Vimes, en una ciudad de Ankh Morpok donde su función se ha vuelto testimonial ya que hasta el crimen está regularizado por el pragmático gobierno del Patricio Vetinari, una suerte de cruce entre Maquiavelo y Tsun Tzu. Para revitalizar a la guardia llega Zanahoria, un humano de increíble fuerza e ingenuidad al haberse criado entre enanos. Siempre he dicho que uno de sus diálogos finales (lo reconoceréis cuando lleguéis a él) es uno de los mejores retratos de la condición humana que se hayan escrito. Fácil de leer, divertido e indispensable.
    Guardias, Guardias
  • El Eternauta: Un clásico del comic argentino de ciencia ficción, a cargo del guionista Héctor Germán Oesterheld (secuestrado en 1977 por la dictadura, y probablemente asesinado ese año o a principios de 1978) y el dibujante Francisco Solano López. Una obra que disfraza la crítica a los golpes de estado, las intervenciones extranjeras y el autoritarismo militar en un cuento de ciencia ficción y supervivencia. Si bien la historia original peca a veces de apoyarse demasiado en el texto y dejar el dibujo reducido a un papel más secundario en la narrativa, es con todo el derecho del mundo una de las obras esenciales del comic argentino.
    El Eternauta