Virgil Dupras es un programador quebequés que cree que el actual sistema de producción capitalista tiene fecha de caducidad: 2030. Calcula que para ese año un colpaso económico acabará con la actual cadena de suministros e impedirá que se pueda producir más electrónica de consumo masivamente durante décadas. Dice el refrán que «hombre precavido vale por dos» y Dupras a estas alturas debe valer ya por cuatro: en previsión de este posible colapso lleva un tiempo trabajando en un sistema operativo libre, licencia GNU 3.0, llamado Collapse OS. Ha sido a raíz de una entrevista en Vice que el proyecto ha saltado estos días a la luz pública y, tras leerla, ha despertado mi interés y me ha inspirado otra idea.
¿Cual es el objetivo de Collapse OS? Pues proveernos de una serie de herramientas básicas para trabajar con pequeños microprocesadores z80 de 8 bits, puesto que son populares, están presentes en muchos productos y podrían encontrarse con facilidad y extraerse de viejos equipos desechados en vertederos, trasteros y puntos limpios. De momento, según su hoja de ruta, ya ha logrado hacerlo funcionar en un miniordenador RC2014 Classic y en una Sega Master System. Sus próximos objetivos serían calculadoras científicas TI83+ y TI84+ y un viejo ordenador TRS-80 de finales de los 70. Hoy por hoy Collapse OS ya permite algo varias cosas fundamentales: editar texto, autorreplicarse, soporte de algunas interfaces de entrada/salida como puertos ACIA o teclados PS/2 , leer y escribir datos en tarjetas SD y en chips de almacenamiento AT28 EEPROM y compilar código para procesadores z80. La lista de interfaces de la que recoger datos de entrada, de otros procesadores para los que compilar código y de unidades de almacenamiento que soportar está recogida en dicho plan y esperan que pueda ir creciendo conforme se acerca la fecha de su anunciado colapso. Si quieres colaborar puedes visitar la página del proyecto en GITHub.

¿Por qué me ha interesado el proyecto? Pues porque es software libre, es creativo y porque creo que tiene un potencial más allá de un eventual colapso económico/industrial: creo que nos podría permitir reciclar mucho material electrónico. Ya hace años algunos recodaréis que participé en un proyecto que llamamos «trashware» junto a un programador italiano en el que ensamblamos equipos a base de piezas rescatadas de la basura que donamos a proyectos educativos de países en vías de desarrollo. ¿Podría este Collapse OS ser una oportunidad para dar nueva vida a mucho material que estaba condenado a la basura? Creo que merece la pena pensarlo, porque estamos pensando en «reciclar cuando llegue el colapso» y tal vez deberíamos verlo como «reciclar para que el colapso no llegue«
Que buena noticia, siempre leo tus notas y esta es realmente esperanzadora.
Gracias por compartir tus conocimientos e investigaciones.
Saludos desde Chile.