Si me preguntas por la mejor serie de animación de la historia te diría que en global Futurama y que siendo tiquismiquis Los Simpson entre la tercera y la octava temporada, donde fueron totalmente imbatibles, ni un capítulo malo. En resumen, que Matt Groening es Dios. Pero como en este blog somos politeístas vamos a ir con una lista de series de animación que no debes perderte… y tras las que no está la mano de Mr. Groening.
- Rick & Morty: un niño más simple que el mecanismo de un chupete vive extrañas aventuras de ciencia ficción junto a su abuelo, un genio científico alcohólico y drogadicto. De momento dos temporadas excepcionales y dentro de poco llegará la tercera: una completa locura, gags extremadamente cafres y referencias por doquier a clásicos del cine de terror y ci-fi. Una delicia para todo fanboy que se precie, una pura y absoluta locura geek. Diría que hoy por hoy la mejor serie de animación que pueda seguirse.
- Archer: Esperando por la octava temporada estamos, tras un final de esos infartantes en la séptima. Sterling Archer es guapo, alcohólico, machista, simplón, impulsivo y de gatillo fácil: es James Bond si le quitamos la capa pompa glamourosa con la que lo disfrazan. A su alrededor una panda de desgraciados como su madre alcohólica, un contable neurótico al más puro estilo George Constanza, una pija millonaria con múltiples y extrañas filias y fobias o un científico de pasado nazi conforman la agencia de inteligencia más absurda desde que Ibáñez parió a la TIA para sus Mortadelos. Durante la serie irán avanzando pasando por otras ocupaciones como el narcotráfico o el trabajo de detectives. Para amantes del humor garrulo y las referencias al cine de acción ochentero.
- Adventure Time: Cuando Pendleton Ward creó la serie tengo muy claro en que no estaba pensando en hacer la serie que los niños querrían ver, estaba pensando en hacer la serie que él querría haber visto cuando tenía 10 años. El resultado ha sido uno de los mundos de fantasía más originales y locos que se hayan disfrutado en la historia de la animación, una serie con capítulos en principio bastante independientes y que tocan los temas tópicos de la fantasía épica pero que, conforme avanza, nos deja entrever una historia postapocalíptica y más compleja. Una genialidad que te hará reencontrarte con tu niño interior, y que además podrás disfrutar en compañía de tus hijos o sobrinos.
- South Park: Una veterana serie, lleva 20 temporadas ya: con una estética feísta nos narra la historia de cuatro niños cazurros y malhablados en un pequeño y aburrido pueblo del centro de EEUU. Empezó en 1997 y aquí nos llegó más o menos sobre 1999: tres temporadas brutales y una película donde parecían tocar techo. Tras eso la serie parecía estancada: abuso de los chistes escatológicos, gracietas que sólo se basaban en apariciones de famosos, guiones cada vez más lineales… la serie perdía calidad, la cuarta y la quinta temporadas eran flojas y se salvaban pocos capítulos, parecía que la sexta sería la última. Y entonces la serie resucitó, la sexta temporada recuperó el espíritu de las primeras y ahí sigue en antena hasta hoy en día. Por lo que he leído han firmado con Comedy Central hasta 2019, cuando realizarían la temporada 23.
- Over the Garden Wall: Más allá del jardín es una miniserie creada por Patrick McHale, un guionista y director creativo de Hora de Aventuras. Un motivo para verla es que son sólo 10 capítulos de 10 minutos, así que te la puedes ver en una tarde como si se tratara de una película. Nos presenta una imaginativa historia con dos hermanos atravesando un bosque encantado. Un bonito cuento de hadas con un diseño y producción geniales, pensado para encandilar tanto a niños como a adultos… y sobre todo a críticos, ya que en su momento fue muy premiada.
Alguna más se quedó en el tintero, como las garrulas Metalocalypse o Mr Pickles de Adult Swim o la divertida Trollhunters de Netflix con un enfoque más juvenil/para toda la familia. Pero cada serie de la lista es una joya a disfrutar, algunas para todas las edades y otras sólo para adultos, pero todas esenciales.