Como muchos sabéis, porque lo he comentado por aquí alguna vez, las prácticas del ciclo de FP las hice en una empresa que trabajaba en .NET y allí tuve mi primera experiencia con la llamada Notación Húngara. Esta fue creada por el programador húngaro Charles Simonyi, famoso por haber sido el padre de Bravo (el primer editor WYSIWYG) y uno de los responsables de Micosoft Office.
Aunque en Delphi no acabó de tener éxito, la notación húngara sí ha sido muy utilizada dentro de los desarrollos de la propia Microsoft. Dicha notación consiste en añadir antes del nombre de las variables uno o varios caracteres que indican su tipo. Esta técnica era muy útil hace años, si bien en la actualidad tiene muchos detractores, dado que actualmente es sencillo conocer el tipo de una variable sin tener que leerla en su declaración, por lo que se considera que esta notación sólo añade complejidad a la hora de programar.
Los prefijos a usar más habituales son:
- a: Array
- b: Booleano
- by: Byte
- c: Caracter de un byte
- d: Tipo numérico de alta precisión (double o float)
- dw: Tipo numérico de alta precisión
- e: Evento o enumeración
- f: Puede ser función o flags
- fn: Función
- g: Tipo delegado
- h: Puede ser Hashtable o Handle
- hdc: Handle a un contexto de dispositivo
- hwnd: Handle a un contexto de ventana
- i: Entero
- ID: Identificador
- l: Entero largo, de 32 bits. También puede ser ‘lock’, para definir objetos de control tipo candado
- lbl: Objeto label
- lp: Puntero a entero de 32 bits
- lpfn: Puntero a una función que devuelve un entero largo
- lpsz: Puntero a una función que devuelve una cadena terminada en cero
- n: Entero de 16 bits o tipo enumerado
- o: Objeto
- p: Puntero
- pt: Coordenadas empaquetas en un entero de 32 bits
- rgb: Valor de color rgb empaquetado en un entero de 32 bits
- s: Cadena de texto
- sz: Cadena de texto terminada en cero
- t: Variable tipo struct
- txt: Caja de texto
- v: Variable
- w: Entero de 16 bits
- x: Coordenada x.
- y: Byte. También puede ser una coordenada y.
Otra de las cosas que se achaca a esta nomenclatura es la inexistencia de un estándar claro, lo que puede llevar a confusiones a la hora del mantenimiento del código.