Musiqueando 15 (20191127)

A raíz de la demanda que Timo Tolkki amenazó con interponer contra Eclipse recordé cuando él, siendo guitarrista de Stratovarius, calcó el riff de Aiming High de los Accept en el tema Cold Winter Nights. Esto derivó en ponerme el Russian Roulette y, finalmente, pegarme un atracón con la discografía básica de los germanos durante dos días. Accept es una banda que escuché mucho cuando tenía 17-18 años por influencia de un amigo que era un gran fanático de la banda, afirmando que eran «el grupo más grande de la historia del metal solo seguido por los discos en solitario de UDO«. Yo a ese punto de fanatismo no llego, pero sí que les pondría en el Olimpo metalero: Princess of the Dawn siempre me ha parecido uno de los pináculos del heavy metal, la trilogía de lanzamientos consecutivos formada por Restless and Wild, Balls to The Wall y Metal Heart es una de las mayores rachas creativas del género, con tres álbumes de nivel legendario que, además, están acompañados en la historia de la banda por otros discos que no bajan del notable: Breaker, Russian Roulette, Objection Overruled o el rockero y acedeciano I’m a Rebel. Y aunque el Eat the Heat con David Reece me parezca bastante infumable, intentando subirse a marchas forzadas a la laca estadounidense, sí que he disfrutado de los discos de la etapa actual con Mark Tornillo, sobre todo con un Blood of the Nations que contaba con Herman Frank en estado de gracia compositiva.

En un arrebato nostálgico vamos a echarle un ojo al único disco que publicaron The Fox, allá por 1970, una pequeña joya que no tuvo continuidad titulada For Fox Sake, irónicamente en los EEUU se llamó For Fox Sake Vol. 1 pero nunca lleamos a escuchar un Vol II. Jugando con el blues, el pop y la psicodelia, rememorando la cara más fresca del rock británico de los años sesenta, su música con influencias tan variadas como los primeros King Crimson, los Small Faces o The Action quedó barrida de las ondas por el ascenso del rock más pesado de Black Sabbath y Led Zeppelin. Puede que llegasen cuatro o cinco años tarde para haber tenido éxito con su sonido, pero modas aparte publicaron un debut notable y disfrutable.

Tras una temporada de parón/baja actividad parece que en 2020 vuelve una de las bandas más importantes del rock-metal gallego: Machina. Han pasado ya seis años desde que los de Cerceda lanzaron su último disco, entre 2015 y 2017 estuvieron casi dos años parados y desde 2017 han hecho solo unas pocas apariciones en directo. Ahora comenzarán a lanzar una serie de vídeos en acústico en su canal de youtube colaborando con músicos amigos y prometen más novedades para 2020, una de las cuales será tocar en el Resurrection Fest de Viveiro para el que ya han sido confirmados. ¿Tendremos también nuevo disco? Tocará esperar, pero que Machina estén más activos siempre será una buena noticia.

Recogido en directo en el festival chileno Woodstaco en 2018 nos llegó el pasado 20 de octubre un disco en vivo de los peruanos Cholo Visceral. Una pieza de rock progresivo donde la flauta le da una influencia Jethro Tull que en el acelerado inicio del primer tema a mi me recuerda mucho a los Ñu de Cuentos de Ayer y de Hoy, pero con un fuerte elemento psicodélico y con influencias del kraut rock, el jazz y hasta del funk y del movimiento tropicalia. Este Live at Woodstaco 2018 nos trae un viaje psicodélico de 36 minutos repartido entre cuatro piezas (más una oculta) y con una bella portada ilustrada por Rodrigo Mori Franco. Un totémico e hipnótico ritual rockero para agitar nuestros cuerpos y nuestras mentes.

Para cerrar vamos con el pop elegante con influencias folk y alma poética de A Banda Da Loba, que lanzan el adelanto de su próximo trabajo Fábrica de Luz. Una banda gallega formada por cinco mujeres en 2017 que ya va por su segundo disco y que muestra una ecléctica mezcla de influencias en su particular y melódico estilo.

Musiqueando 3 (20190422)

La primera vez que escuché Papa was a Rolling Stone de The Temptations me voló la cabeza. Aquel sonido suave que combinaba soul, psicodelia y hasta elementos de doo-wop era algo totalmente adictivo. Y una puerta de entrada a otras bandas de aquel género como los primeros Funkadelic (de los que ya hablaremos largo y tendido otro día), Curtis Mayfield, Ohio Players o Sly & The Family Stone. Pero hay géneros que son fugaces, y el soul psicodélico fue uno de ellos, el funk lo fagocitó en pocos años y muchos de sus artistas principales derivaron hacia ese género. Esta semana durante mis exploraciones musicales me encontré con una señora que parece ser que está empeñada en volver a esta vía,  Kadhja Bonet. Su voz es de una delicadeza estremecedora y su álbum “Childqueen” una auténtica joya. Tal vez reducirlo a la etiqueta “soul psicodélico” sea un poco reduccionista pues se trata de una artista que, por el momento, parece desafiar los límites preestablecidos de los géneros musicales, que a ratos pica de Billie Holiday, a ratos de los Isley Brothers y Rare Earth y que tampoco hace ascos a acercarse al “cinematic soul” de los primeros setenta 70.

Parecía que el folk metal a estas alturas era un género ya demasiado trillado y explotado para que saliese algo sorprendente, algo que prometía mucho pero que se había estancado en las mismas fórmulas pagano/vikingas por las que no paran de apostar  los sellos europeos para mayor regocijo y erección de adolescentes de Coristanco que se creen hijos de Heimdall. Y entonces, al más puro estilo Gengis Khan, a finales de 2018 desde Mongolia aparecen estos moteros hunos llamados The Hu que son absolutamente delicia y novedad. Todo es genial, desde el nombre hasta la estética, sin olvidar lógicamente la música que es lo que nos trae aquí: una fusión entre hard rock, heavy metal y folclore mongol, algo así como si Huun Huur Tu hubieran tenido un hijo con Skyclad. De momento solo tenemos dos vídeos en youtube, parece ser que financiados por alguna entidad pública del despoblado país asiático, pero en verano de 2019 llegará su primer LP. El interés por mi parte no puede ser mayor ¿se confirmará una de las sorpresas del panorama metalero o se quedarán en fenómeno de Youtube? Espero lo primero, pero mientras espero al menos disfrutaré de lo que hay.

Seguimos por Asia, más hacia oriente. Hay pocos proyectos más prolíficos que los japoneses Acid Mothers Temple, si hacemos caso a la Wikipedia suman 80 entregas en estudio entre 1995 y 2019, sin contar ep, directos, singles o splits. Solo en 2018 publicaron 9 discos. Este Either The Fragmented Body Or The Reconstituted Soul ya fue publicado por el sello peruano Necio Records allá por 2017, pero ahora nos traen una reimpresión en vinilo de edición limitada. El disco se abre con una referencia/broma/homenaje a Funkadelic titulada Faggot Brain. Le sigue un trabajo de casi una hora dividida en 6 temas donde el space rock, la psicodelia, el folk ácido y el progresivo danzan juntos lanzándose chorretones de color musical y llevándonos a volar por paisajes marcianos lisérgicos en una orgía de complejos desarrollos instrumentales. Desde los sitares que dan aires de música sacra a La Nóvia a cambiar radicalmente un tema como si cambiáramos de emisión en una radio en Magic Bohemian & Mistic Nuns. No es un disco fácil de escuchar por su excesiva experimentación pareciendo a ratos que estamos ante la banda sonora de una performance teatral experimental, requiere de varias escuchas para cogerle el punto e introducirse en su sonido. Y lo que promete el disco es que los directos de Acid Mothers Temple & The Melting Paraiso U​.​F​.​O. deben ser veradera locura.

Han pasado 20 años desde que Nigel Kennedy grabara The Kennedy Experience, donde homenajeaba con su violín a Jimi Hendrix haciendo arreglos clásicos sobre las composiciones del genio de Seattle. Desde aquello, y en vista de la buena aceptación comercial de la tendencia, muchos concertistas clásicos se han apuntado a la tendencia de adaptar composiciones de pop/rock/populares a su terreno clásico, siendo seguramente David Garrett en más exitoso. A esta tendencia se sumaron también una pareja de griegos, creo que hermanos: el violoncelista Konstantinos Boudounis y la violinista Lydia Boudounis, que bajo la denominación String Demons han publicado dos largos y un EP desde 2015. Su primer largo de 2016, Fear of the Bach, describe muy bien el espíritu de esta formación: fusionar con su formación clásica elementos de jazz, pop  y heavy metal. Creo que tienen alguna relación familiar con el guitarrista y director griego Evangelos Boudonis (junto a quien participaron en su concierto 200 Guitars LIVE at Megaron), pero mis conocimientos de griegos no pasan de haber aprendido a dar los buenos días para un viaje a Atenas, así que no he podido profundizar en eso.

¿A qué sabe el Soylent Green? Pues depende de la persona, claro, pero esta ración en concreto sabe a fusión entre metal, rock progresivo, alguna nota funk en algún ritmillo y mucho guitarreo. Una banda de músicos experimentados de Compostela que no temen que el futuro les alcance pues ya se han labrado una reputación: la base rítmica de los desaparecidos The Codename, Pablo a la batería y Jano al bajo, despliegan sus talentos marcando los ritmos sobre los que se explaya Óscar “Jumpin” ametrallando con riffs y solos de guitarra. Esta primera entrega de Soylent Green Project que nos dejan a través de Bandcamp, Music for Brontosaurus, es una grabación en directo en el local de ensayo. Se nota que no es una grabación de estudio pero también deja entrever buenas ideas, un aperitivo mientras esperamos por más novedades de esta banda.

En nada arranca el tour americano de los Overkill después de una gira europea en marzo que no pisó la península Ibérica y en la que presentaron su última entrega, The Wings of War, otro excelente álbum de thrash metal del que hablarán cuatro gatos, porque mientras que en cada lanzamiento de Metallica la gente disecciona sus temas para ver si hay 30 segundos de un riff que se parezca mínimamente a algo de Master of Puppets y justificar así que “Metallica están de vuelta” de Overkill simplemente se pasa, se asume como normalidad su tremenda y excepcional regularidad. En los ochenta sacaron clásicos del género, en los 90 se mantuvieron activos y fieles a su estilo cuando les pegaba el viento en contra y todavía siguen en forma, valga como muestra de esta década los cinco trabajos que han publicado: la abrían en 2010 con el excelente Ironbound y aunque sus siguientes lanzamientos no tuvieron el punch de ese sobresaliente álbum sí se mantuvieron en un nivel notable. Está claro que no reinventan la rueda, pero su metal es directo, efectivo y con pegada, macarreo neoyorkino que bebe en sus orígenes tanto de Motorhead, Black Sabbath y Judas Priest como de sus paisanos Misfits y Sex Pistols.

cmd.fm, un servicio on-line de radio controlado por línea de comandos

Vamos con una de las frikadas de la semana: cmd.fm

¿Qués es cmd.fm? Pues es un servicio on-line de radio que se nutre de música alojada en Soundcloud. No suena a nada especialmente revolucionario pero tiene una característica que lo hace curioso: se maneja desde una interfaz de línea de comandos. Es un módulo de cmd.to, un sistema operativo en línea con diversas utilidades a través de comandos.

A través de fm help obtenemos la siguiente lista de comandos, que nos explican como manejar esta aplicación:

fm {cmd}..................Lista géneros y ejecuta comandos de fm
fm genres.................Lista todos los géneros. fm genres
fm play {o}...............Este comando permite reproducir un género o volver a arrancar una pista pausada. fm play chillout | fm p username/playlist | fm p me/playlist
fm pause..................Pausa la reproducción. fm pause
fm resume.................Vuelve a reproducir tras pausa. fm resume
fm next...................Salta a la siguiente pista fm next | fm skip
fm previous...............Salta a la pista anterior fm prev | fm back | fm previous
fm info...................Muestra información sobre la pista que se está reproduciendo fm i | fm info | fm information
fm loop {n}...............Repite la pista actual el número N de veces que digamosfm loop
fm unloop.................Detiene el bucle actual de repeticiones fm unloop
fm forwards {n}...........Avanza N segundos en la pista actual. fm fw 5 | fm forwards 5
fm backwards {n}..........Retrocede N segundos en la pista actual. fm bw 5 | fm backwards 5 | fm rewind 5
fm volume {n}.............Define el volumen en porcentaje fm v 50 | fm vol 50 | fm volume 50
fm mute...................Silencio! fm m | fm mute
fm unmute.................Desactiva el mute. fm um | fm unmute
fm share..................Comparte la pista actual. fm share
fm like...................Marca un like en la pista actual. fm like
fm unlike {track_id}......Retira el like a la pista actual. fm unlike | fm unlike {track_id}
fm likes..................Muestra o reproduce tus likes. fm likes | fm likes play
fm playlists {username}...Muestra tus listas de reproducción o explora las de otros usuarios. fm playlists
fm test {genre, mood}.....Test test
fm playlist {cmd, playlist_name}Gestiona o escucha listas de reproducción fm playlist new / add / remove / show / play / edit / destroy {playlist_name}
fm help...................Muestra la ayuda (esta lista pero en inglés). fm help
fm migrate................Permite migrar listas de reproducción de cmd.fm fm migrate

El Bandcamp de la Quincena: Old Tower – The Rise of the Specter (16/04/2017)

Esta semana en El Bandcamp de la Quincena nos vamos a tierras holandesas y a sonidos ambientales.

Torres del Oeste

¿A qué viene esa foto sin relación alguna con el disco? Bueno, son las Torres del Oeste de Catoira. ¿Por qué? Porque este disco es perfecto para esa ubicación. Para sentarte en sus muros derruídos mirando al mar. Escuchar Old Tower en una vieja torre.

Musicalmente se etiqueta a Old Tower dentro del género conocido como «dungeon synth«, un estilo que nació como subgénero ambiental del black metal noruego y austríaco en los años 90, de la mano de gente como Varg Vikerness o Mortiis, pero que con el paso de los años se ha desarrollado como un género propio que en la actualidad goza de mucha salud y que hasta se fusiona con otros géneros como el folk o el chiptune. No es tan raro esto último, ya que las bandas sonoras de los viejos RPG de MS-DOS también ejercieron su magisterio en el nacimiento de este género.

Old Tower The Rise of the Specter

Pero en The Rise of the Specter lo que nos ofrecen Old Tower no tiene nada de fusión, no trae nada nuevo. No, Old Tower bebe de las raíces del género y nos presenta composiciones que beben del medievo europeo, de la música sacra parida en monasterios de medio continente: suena oscuro, desolado, melódico, ambiental y tiene algún pasaje realmente épico, huyendo además de la repetición a veces excesiva de otras bandas del género que transmiten la sensación de estar en un bucle. Se mueve muy en la onda del primer Mortiis o de gente como Cerunnos Woods, Balrog o Fief.

¿Hay guitarras? ¿Hay riffs? No, en The Rise of the Specter todo son sintetizadores. Pero combinados con buen gusto para llevarte a un viaje relajante y evasivo evocando antorchas y corredores de piedra,  repartido en dos pistas que nos traen casi media hora de música. ¿La banda sonora para una partida de HeroQuest? ¿Un disco ideal para crear ambiente en una partida de AD&D o Runequest? ¿Música relajante para ponerte en los auriculares mientras trabajas? Dejarse llevar al oscuro mundo de Old Tower es una buena opción, dales una buena escucha y déjate llevar.