Bajista y productor australiano de dilatada carrera en el campo del hard rock y el heavy metal más clásico. Bob Daisley comenzó a sacar la cabeza en el mundillo rockero de la mano de Richie Blackmore en el genial e inolvidable Long Live Rock and Roll de los Rainbow. No era su primer trabajo, pero sí el primero que tenía éxito, llegando al número 7 de las listas británicas y al 89 de las americanas.
Daisley se convirtió entonces en un músico muy reclamado para grabaciones de estudio, no sólo por su estilo como bajista sino por su gran capacidad como compositor. Ozzy Osbourne le reclutó para sus seis primeros discos de estudio por esto mismo, si bien luego Daisley no participó en ninguna de las giras. Pasó por Uriah Heep en Abominog y Head First, grabó el Eternal Idol de Black Sabbath (y dicen las malas lenguas que el Heaven And Hell, pero siempre quedará como una de las grandes especulaciones de la historia del rock), y trabajó durante toda la segunda mitad de los 80 con Gary Moore, entre Victims of the Future y After Hours. Además de trabajos menos conocidos con Mother’s Army, Takara o hasta con Yngwie Malsmteen (aunque con el sueco ha sido al revés que en la mayoría de su carrera, ha estado tocando más en directo que en estudio). En los últimos años volvió a grabar con Gary Moore (en Power of the Blues) y ha trabajado con John Lord y su proyecto bluesero. Según parece, a finales de año o principios de 2012 saldrá su biografía.
De la forma de tocar de Daisley se puede decir que es muy similar a la de Neil Murray. Es de esa escuela de bajistas de hard rock setenteros de gusto bluesy, de esos que saben estar en un segundo plano pero metiendo arreglos que llenan la canción de matices, color y profundidad. Suele combinar dedos y púa, dependiendo del tema. Su trabajo en Long Live Rock and Roll o en Blizzard of Ozz es una buena muestra de este estilo tan clasicote.