Silenciados!

Bueno, otra viñeta de macacos de palo… que ayer me tocó aguantar a un periolisto lloriqueando.

Cuatro webs de humor para leer con el café

Siempre he sido gran fan del formato viñeta/tira cómica, devorando durante años desde el humor inteligente del gran Forges al frikismo referencial de Cels Piñol en Fan Letal / Fan con Nata, los conejitos y las mentiras de Andy Riley y desde luego sin olvidar al maestro de maestros Watterson con su esencial Calvin & Hobbes. A día de hoy conservo esa costumbre, pero en lugar de hacerlo en papel suelo ver estas viñetas on-line. La de Forges generalmente en su cuenta de Twitter, donde suele poner la viñeta que publica ese día en El País. ¿Y qué más? Pues estos cuatro sitios de humor:

  • O Bichero: Si alguien ha conseguido un equivalente en humor gráfico a una mezcla de Vicente Risco, licor café casero, pulpo á feira en plato de madera y mil gaiteiros en el Obradoiro ese ha sido Dávila. Un genio que ha capturado la idiosincrasia gallega en sus viñetas, con un humor muy de aquí. Entiendo que quien no sea gallego, o no haya vivido en Galicia, se pueda encontrar un pelín perdido con algunas, pero entendiendo el contexto la risa es segura. No suele actualizar el blog a diario, pero podeis encontrar sus viñetas diariamente en El Faro de Vigo.
  • Dilbert: Todo un referente en el campo del humor geek y del humor de oficina. ¿Te gustó The Office? Pues Dilbert es su equivalente en viñetas. Gatos malvados que dirigen empresas, CEO’s tontorrones y abusones, ingenieros que se entienden mejor con las máquinas que con los humanos, compañeros desmotivadores por excelencia… la tragedia exasperante de la vida corporativa llevada con humor.
  • HTZ Comic: HTZ Comic, a cargo del inefable Koopa, es como el hijo bastardo entre Dilbert y Fanhunter. Lo geek se da la mano con lo friki y de lunes a viernes nos regala una pequeña ración de risas y disparos imposibles.
  • Savage Chickens: El estilo de Dough Savage es curioso, ya que sus viñetas parecen estar pintadas sobre post-its. Estilísticamente estos pollos, y otros personajes recurrentes como Timmy el cubo de Tofu, oscilan entre el humor laboral, el frikismo referencial y el más puro y duro humor absurdo.

En resumidas cuentas, ya no tienes excusa para no desayunar con una sonrisa.