Técnicamente cuando hablamos de «dumpster diving«, que viene a significar algo así como «rebuscar en la basura» (literalmente sería «bucear en el contenedor«), no hablamos de algo que sea 100% ciberseguridad, más bien es un concepto aplicable a la seguridad de la información en cualquier tipo de soporte: electrónico, papel, tarjetas impresas…

No es un problema que suela afectar al usuario promedio, pero sí es una amenaza para empresas medianas o grandes, o para personas que trabajen con información sensible. El nombre es descriptivo, pues este tipo de amenaza consiste en que el atacante rebusque en la basura de su víctima para encontrar información que le sea útil, ya sea en documentos mal destruídos o buscando soportes electrónicos descartados que no hayan sido debidamente eliminados.
¿Cómo nos protegemos?
Lo principal es ser concienzudos en la destrucción de información. Seguro que alguno recuerda cuando hablamos aquí del caso de los discos duros del ex-Tesorero del PP Luís Bárcenas, comentando el tema de la destrucción de discos duros, donde ya veíamos cómo proceder para una destrucción efectiva. Para evitar la amenaza de sufrir «dumpster diving» la solución sería la destrucción física efectiva tanto de documentos como de dispositivos de almacenamiento. En el caso de papeles o tarjetas bastará con un destructor de documentos que los corte correctamente, estos destructores también son útiles para la eliminación de soportes ópticos como dvd o cd. Los pendrive, tarjetas de memoria o discos SSD son de fácil destrucción, bastará con destruir las celdas donde se almacenan los datos, por lo que unos martillazos bien dados aseguran la destrucción. Finalmente para los discos duros clásicos, formados por varios discos magnéticos, me remito al artículo antes citado, si no queréis leerlo el resumen es «Si tienes un disco duro magnético lo desmontas, rallas las caras de los discos que lo forman (lijadora si tienes, si no una lija gorda) y los rompes, ya sea a base de martillo, taladro, sierra o soplete.«