Hoy no tengo mucho tiempo para escribir, pero necesito dejar constancia pública en este medio. Hace tiempo advertí que todo apuntaba a que venían tiempos oscuros y en los últimos meses el uso propagandístico de los medios, llegando al ataque a ciudadanos anónimos, y las sentencias a medida del gobierno, para el uso intimidatorio y arbitrario de las leyes, han llegado a un punto crítico, de república bananera.
No seáis estultos, la espada de Damocles pende sobre todas las cabezas. El próximo puedes ser tú, tu hijo, tu padre, cualquiera.