El éxito comercial y la repercusión no siempre son justos retribuyendo el talento de los músicos. Hoy he decidido hablar de cinco vocalistas que jamás han logrado que sus nombres suenen tanto como los de Halford, Dio, Paul Rodgers, Freddie Mercury o Ian Gillan. Esta es la lista de esas cinco voces olvidadas del rock:
Terry Reid: Ya hablé de él en la sección Joyas Musicales, reseñando su disco Seed of Memory. Vocalista y guitarrista inglés nacido en 1949, sus inicios apuntaban bien. Su primera banda profesional, The Jaywalkers, logró telonear a los Rolling Stones en Reino Unido. Tras esto llegó su primer disco en solitario, que aunque no tuvo mucho éxito comercial sí logró colocar un single en la radio bastante tiempo y hacer una gira con Cream en los EEUU. Rechazó el puesto de vocalista en Led Zeppelin para centrarse en su carrera, pero entonces la cosa empezó a tornarse en carrera maldita. No logró éxito comercial con ninguno de sus discos durante los 70, a pesar de haber tocado en festivales como el de la Isla de Wight en 1970, y se pasó la década dando tumbos y buscando siempre un camino. Tenía una voz cojonuda, pero parecía que los productores nunca le asesoraban bien, nunca sabían elegir sus singles, nunca le encauzaban a grabar las versiones correctas… Parecía que siempre estaba un paso por detrás del mercado musical. En 1981 dejó su carrera en solitario para convertirse en músico de sesión, no volviendo a retormala hasta una década después, donde de nuevo se queda a las puertas del éxito con una versión de Gimme Some Lovin’ de Steve Winwood que apareció en la BSO de Días de trueno, y con el tema The Whole of the Moon, haciendo un dúo con Enya. Tras eso se ha mantenido girando por USA, Reino Unido y Asia sin demasiada repercusión. En los 60 Aretha Franklin dijo de él que era «lo mejor de Reino Unido«, junto a los Beatles y los Stones, y la señora algo sabía de cantar. La voz de Reid puede recordar un poco a la de Robert Plant, pero con un timbre más grave, con una influencia soul similar a la de Glenn Hughes o Paul Rodgers.
Steve Grimmett: Este obeso vocalista, con pinta de ser el primo heavy de Meat Loaf, tal vez pagó el llegar tarde a la NWOBHM con sus Grim Reaper. Tras ganar una batalla de bandas grabaron su primer disco, See you in Hell,girando por USA y Reino Unido con bastante éxito para una banda debutante, llegando a actuar para más de 20.000 personas en el festival Texxas Jam!. Fear No Evil, con una producción mucho mejor, ya logró un cierto éxito comercial, en Alemania, UK y EEUU en 1985. Pero problemas legales con su sello discográfico provocó que Rock you to Hell se retrasara casi dos años y saliera a la venta a finales de 1987, cuando el heavy melódico que practicaban había caido en desgracia frente al thrash metal y al hard rock americano de pelos cardados. Aunque tenían ya material para un cuarto album que comenzó a grabarse, las peleas con el sello discográfico siguieron, llevándoles a separarse en 1988. Tras esto Grimmett se unió a los thrashers Onslaught, para grabar su disco más melódico In search of Sanity, y posteriormente sacaría adelante proyectos como Lionsheart (más hard rock) o Grimmstine (con un sonido muy en la onda de Grim Reaper) si demasiada repercusión, para acabar reuniendo a Grim Reaper de nuevo, logrando una cierta repercusión en festivales underground y de revival de la NWOBHM, pero con poca más chicha. Tiene un tono medio rasgado muy potente y es capaz de atacar partes muy agudas, la voz ideal para el heavy metal clásico.
Paul Shortino: También hablé de él en su día en este blog. Nacido en Las Vegas en 1953 nos sorprendió a todos en el vídeo de Stars del proyecto de Dio Hear ‘n Aid, mostrando una voz impresionante, y destacando en un vídeo donde cantaba junto a otros titanes del metal. En aquellos tiempos militaba en Rough Cutt, con los que grabó dos discos y un directo donde había poco que picar aparte de su voz. Tras Rough Cutt entró como mercenario en Quiet Riot, sustituyendo a un DuBrown ya inutilizado por las drogas y en una etapa de total hundimiento para la banda. En el 93 se metió en Bad Boyz, pero ya se había puesto de moda irse de poeta deprimido y no logró demasiada repercusión. Tras eso vinieron varios discos en solitario, duetos con otros artistas, colaboraciones mercenarias, una gira con Great White, otra con Carmine Appice y Javier Vargas y su entrada en los reformados King Kobra como vocalista. Su tono rasgado y multitud de registros hacen de él un vocalista capaz de moverse entre el blues clásico, el hard rock y el heavy metal con una gran versatilidad. Es cierto que su registro más agudo se ha visto afectado por los años, pero con todo sigue siendo un vocalista excelente.
Fin Muir: Nombre artístico del vocalista Ian More, y seguramente el menos conocido de los vocalistas aquí listados. Poco puedo aportar sobre este rockero escocés, porque poco más que su paso por los geniales y olvidados Waysted conozco. Esta banda, formada por Pete Way cuando dejó UFO, se enfocaba hacia un sonido más heavy que el de estos, aunque sin dejar de lado el rock. Fin se encargó de grabar el debut Vices, el EP Waysted y el disco The Good, The bad and the Waysted. Tras esto, y sin haber logrado mucho éxito, dejó el grupo, que sólo sacaría un disco más antes de separarse. Tras esto, y hasta la reunión de 2003 en la que volvió a la banda, no se qué fue de su vida, aparte de algún temilla en discos tributo. Con una voz potente pero extremadamente rasgada, se trata de uno de los vocalistas con más feeling del heavy británico de los 80, si bien las características de su garganta le permiten moverse por otros estilos como el blues, el funk o el rock, con grandes reminiscencias a la voz de Rod Stewart pero más agresivo. Uno de esos vocalistas capaces de ponerte los pelos de punta con su impresionante fuerza.
Mike Tirelli: Este italoamericano, neoyorkino de nacimiento, se ganó el apodo de «el metrosexual» cuando le descubrimos «por accidente» en un concierto de Riot en 2007. Llegamos a la sala sin saber quién era el cantante que sustituía a Mike DiMeo, y salimos de la sala preguntando dónde podíamos conseguir algo grabado por este cantante. No ha tenido suerte en la vida, ni con sus bandas ni con la salud, ya que un cáncer de estómago casi se lo lleva hace un par de años, y aunque salvó su vida se quedó en la ruina económica. Pero centrándonos en lo positivo este vocalista ha tenido destacadas actuaciones en bandas como los Burning Starr de Jack Starr, los rockeros Strider, los eclécticos Holy Mother o los powermetaleros Messiah’s Kiss. Por desgracia nunca grabó nada con Riot, pero en mi recuerda quedará aquel concierto en el que le descubrimos. Su voz es increíble, con un rango medio y agudo impresionante. Tiene unos medios poderosos y con cuerpo muy similares a los de Dio, pero pudiendo moverse hacia tonos más agudos, como los de Rob Halford. Siempre he pensado que él debió ser el vocalista elegido por Judas Priest en los 90 en lugar de Ripper Owens. Una de las voces más impresionantes del heavy metal, aunque jamás logró dejar el underground.
En fin, ya estás tardando en empezara escuchar a esta gente, y a descubrir algunas de las mejores voces del rock.