Toronto Raptors, un equipo perder en los últimos años. Su época dorada fue con Vince Carter como estrella, luego pescaron bien en el draft y se hicieron con Chris Bosh, aunque más adelante volvieron a tener una buena oportunidad y la gastaron en un Bargnani que nunca ha demostrado ser merecedor del número 1 del draft. Este año han sido el séptimo peor equipo de la liga, lo que probablemente les deje entre las 8 primeras elecciones del draft. Muy bien ¿qué deben pescar Toronto en el draft? Pues un escolta.
¿Por qué un escolta? Repasemos sus puntales:
- Jose Calderón: No es por ser «patriotero» ni barrer para casa, Calderón es un base solvente en la NBA. Es cierto que no anota, pero en las cinco últimas temporadas ha estado cuatro veces entre los 5 mejores asistentes de la liga (pegó una bajón en la 2009-2010 por problemas musculares que, de hecho, le llevaron a perderse también el mundial, pero en las otras cuatro ha estado entre 8 y 9 asistencias por partido), con unos porcentajes de tiro muy decentes. Un base de la vieja escuela que pierde pocos balones, crea juego y es muy serio en la dirección del equipo, no en vano es el capitán.
- DeMar DeRozan: Alero bajo rápido, con buena capacidad para atacar el aro, con buenos muelles para machacar, pero mal defensor y con mal tiro. Puede jugar como escolta, pero su floja muñeca desde media-larga distancia le hace ofensivamente más un 3.
- Linas Kleiza Como alero puede aportar unos kilos que DeRozan no tiene. Mejor defensor que este y con mejor tiro, aunque a veces muy lento y muy irregular en ataque, ya que el lituano es capaz de meter 25 puntos un día y 5 al siguiente. En todo caso, una gran opción como sexto hombre para el puesto de 3.
- Andrea Bargnani: Nunca ha demostrado ser un número 1 del draft, aunque calidad no le falta. Tiene talento para ser una estrella de la NBA y aportar 20 puntos por partido, pero su falta de sangre y su indolencia en defensa le impiden dar el salto al escalón de las estrellas y reivindicarse como un «top» de la liga. Si es que el tío ni salta a por los rebotes (curiosamente los italianos siempre habían destacado por su juego agresivo, pero entre este tío, Gallinari y Belinelli han logrado tirar eso por los suelos, la generación «Dolce Gabanna» está muy lejos de los huevazos de la generación Meneghin). No creo que a estas alturas algún entrenador logre motivarle para jugar más agresivo, así que seguramente se quede en lo que es, un anotador y poco más.
- Jonas Valanciunas: Elegido en el draft 2011, el pivot lituano dará el salto este verano a la NBA. Sus números en categorías inferiores y en la liga lituana están siendo impresionantes. Desde los 16 años ha jugado como profesional en la liga lituana, y este año ha sido elegido como jugador más prometedor de la Eurocup y mejor jugador joven FIBA 2011 (por encima del «cuatro» hispano-montenegrino Nicola Mirotic). No sólo ha logrado hacer olvidar a Donatas Motiejunas como gran proyecto del basket lituano (el cual parece acusar la misma vagancia que Bargnani) y ha logrado que le comparen con LA LEYENDA (con mayúsculas) Arvydas Sabonis, sino que también es para muchos el pivot más prometedor de Europa, un cinco ágil y con un manejo de balón envidiable, y una gran apuesta de futuro para Toronto
En fin, con estos mimbres la cuestión es clara: Necesitan un escolta tirador. Aunque hay muchos rumores de que podría llegar Jeremy Lin, que parece que podría salir de los Knicks (y con razón) ¿qué se puede pescar en el draft? Hay tres opciones, claro que todo dependerá de qué puesto consigan en la lotería. Estos son los tres escoltas a tener en cuenta en el draft 2012
- Bradley Beal: Freshman de la universidad de Florida, es el favorito de los scouts. A su favor tiene una velocidad impresionante, un buen uno contra uno, solidez defensiva, un tiro saliendo de bloqueo estilo Ray Allen/Reggie Miller letal y la capacidad de armar el brazo muy rápido. Se le puede achacar su poca estatura (no llega a los 2 metros) y su excesiva precipitación a la hora de tirar, que ha lastrado sus porcentajes (34% en triples en la universidad, lo que no es un porcentaje demasiado bueno para dar el salto a la NBA, cuando llega con la vitola de escolta tirador).
- Austin Rivers: El apellido te suena, claro… jeje, se trata del hijo de Doc Rivers. Como buen producto de la Universidad de Duke, es un jugador completo que hace un poco de todo, y tiene mucho en común con Beal. También es un freshman, también es rapidísimo, también tiene un tiro en supensión muy bueno, también arma muy rápido el brazo y tiene buen tiro saliendo del bloqueo. Curiosamente también tiene el mismo tamaño y la misma envergadura que Beal, lo cual juega en su contra, y también se le critica por su mala selección de tiro a veces. Yo, personalmente, le veo un jugador más talentoso que Beal, con mejor muñeca y más capacidad para crearse sus propios tiros, aunque es un defensor menos intenso que el primero (no necesariamente un peor defensor, de hecho creo que tiene más capacidad para recuperar balones, pero da la impresión de ablandarse en los últimos minutos).
- Jeremy Lamb: El último de esta selección, y el más veterano. Sophomore de los Huskies de Conneticut, es un pelín más alto que los otros dos, pero sorprende sobre todo su tremenda envergadura, tiene brazos muy largos que le permiten recuperar muchos balones (piensa en Ricky Rubio o en la mítica «Araña» Charles Smith), es extremadamente ágil y rápido, con muy buen tiro desde todas las posiciones y con capacidad para crearse sus propios lanzamientos. En su contra juegan su falta de kilos y de agresividad defensiva. No se si es su físico o su forma de jugar, pero me recuerda mucho a Reggie Miller.
Personalmente, aunque los scouts profesionales apuesten más por Beal yo me la jugaría con Rivers. Le acusan de ser un poco «prima-donna», seguramente por ser hijo de quien es y haberse criado rodeado de estrellas, pero creo que la mayoría de sus debilidades pueden corregirse con más madurez, que con el tiempo podría llegar a ser un jugador muy importante en la NBA.
Finalmente, una reflexión: La llegada de Valanciunas y de uno de estos escoltas puede catapultar a Toronto a nivel de Play Off en el Este, pero necesitan al entrenador adecuado. Con DeRozan y Bargnani en el equipo titular no pueden confiar en su defensa, porque esos dos camándulas son unos vagos, aunque los otros tres sean buenos defensores, con esos dos «huecos» no van a ganar con la defensa. ¿La solución? Pues con un italiano en plantilla y un equipo que sólo vale para atacar… yo lo veo claro: ir descaradamente a por Mike D’Antoni. El italoamericano sería el entrenador ideal para un equipo de estas características. Si logran venderle el proyecto yo creo que, para alguien que se ha pasado media vida en Europa, un equipo con tantos jugadores del viejo continente en Canadá podría resultarle atractivo.